Inicio del año judicial marcará su Presidencia de la Corte Suprema
El esperado discurso del juez Muñoz y las críticas internas a su exposición mediática
Es tradición que el presidente del máximo tribunal haga una exposición de las tareas más relevantes de la Corte para el año que inaugura, pero también es el momento que muchos han usado para poner énfasis sociales, políticos o, incluso, hacer sentir el reclamo de sus pares.
Terminado el receso judicial, este sábado 1 de marzo el flamante presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, bajará las líneas de su carta de navegación para los dos años en que dirigirá las riendas del máximo tribunal del país. Un debut que no pasa inadvertido y que ya desde el día de su elección, en diciembre, generó ruidos y suspicacias.
Es tradición en la Corte Suprema que el presidente haga una exposición de las tareas más relevantes del tribunal para el año que inaugura, pero también es el momento que muchos han usado para poner énfasis sociales, políticos o, incluso, hacer sentir el reclamo de sus pares.
Así fue como el juez Milton Juica, en su momento, habló fuerte y claro sobre la muerte de 81 reos de la cárcel de San Miguel, punto a partir del cual dijo que “la situación penitenciaria en Chile se encuentra en un estado de colapso absoluto y de irrespeto grave a los derechos y garantías de quienes están privados de libertad”, lo que en su día fue un emplazamiento directo al entonces ministro de Justicia, Felipe Bulnes.
Luego, en el bienio del juez Rubén Ballesteros, el año pasado, éste hizo una abierta crítica a la demora en la que han incurrido los otros dos poderes del Estado (Ejecutivo y Legislativo) para definir los reemplazos de las vacantes que tenía entonces el máximo tribunal del país.
La ronda mediática fue tan intensa que no pasó inadvertida, menos en el máximo tribunal, donde –aseguran en la propia Corte– la consideraron “excesiva”, que “no correspondía”, menos aún considerando que recién asumió el mando el 6 de enero. Confesaron en el tribunal que fue un tema comentado entre varios ministros, que causó molestia, que no es común tanta “figuración” y que esperan que “no sea la tónica”.
Por lo mismo, se espera que el juez Muñoz haga lo propio en su discurso inaugural, más aún considerando el perfil del magistrado. En el mundo judicial y la Corte se le conoce por ser proactivo, trabajólico y con rasgos obsesivos, se “mete” en todo, para entender el funcionamiento de las cosas y a la vez tener el control, un sello que va a sacar más de una roncha, considerando que algunos de sus pares ministros son más inclinados a no cuestionar ni involucrarse más de la cuenta. Moros y cristianos lo consideran brillante y manifiestan que él está consciente de eso.
Muñoz fue elegido por el pleno del tribunal el 18 de diciembre y, desde ese día, desplegó una intensa ronda de entrevistas en radios, diarios, noticieros y programas de televisión. El interés no era gratuito, es el presidente más joven que ha tenido la Corte Suprema (56 años), tiene una reconocida trayectoria en materia de Derechos Humanos y, además, fue el ministro que tuvo a cargo dos polémicos casos: Spiniak y Riggs, éste sobre las cuentas secretas de Augusto Pinochet.
Pero la ronda mediática fue tan intensa que no pasó inadvertida, menos en el máximo tribunal, donde –aseguran en la propia Corte– la consideraron “excesiva”, que “no correspondía”, menos aún considerando que recién asumió el mando el 6 de enero. Confesaron en el tribunal que fue un tema comentado entre varios ministros, que causó molestia, que no es común tanta “figuración” y que esperan que “no sea la tónica”.
Muñoz ha confesado que ha tenido una relación tensa en varios momentos con los medios de comunicación y, por lo mismo, optó por acceder a todas las entrevistas que le solicitaron.
Así lo explicó, a fines de diciembre, al diario La Tercera: “Apenas me nombraron, me dijeron que había varios medios interesados en una entrevista, que yo eligiera y le diera la exclusividad a uno, y que después cerrara las compuertas. Dije que no. Yo voy a establecer un trato igualitario con la prensa. Cuando hablo de inclusión e igualdad en mis fallos es porque de verdad creo en esos valores. Cuando defiendo la libertad de expresión de los medios, también hablo en serio. Yo no podría tener una conducta contraria a lo que he dicho con anterioridad. He dado entrevistas a todos; claro que lo malo es que me preguntan lo mismo”.
FUENTE: EL MOSTRADOR
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