domingo, 23 de noviembre de 2014

Reportaje

UDI versus PC: Los verdaderos "Street Fighter" de la política chilena

23/11/2014 |
Por Equipo Cambio21
Las disputas que hace rato vienen protagonizando gremialistas y comunistas, aparte de dejar al primer herido en el camino (el renunciado asesor de Gobierno Juan Andrés Lagos), puso de manifiesto un conflicto que a juicio de parlamentarios y expertos “no le hace bien a la política” y que “recién está comenzando”.
En una esquina, vistiendo traje rojo amaranto, con la mano izquierda empuñada y sosteniendo en la mano derecha un tridente con la señal del martillo y la hoy, la colectividad fundada por Luis Emilio Recabarren en la década del ´20 que hoy tiene seis diputados y una amplia participación en el Gobierno de la Nueva Mayoría. Con ustedes, el Partido Comunista.

En el otro rincón, con pantaloncillo blanco, azul y rojo y abrazando la Constitución de 1980, la tienda que fue creada por el abogado Jaime Guzmán a fines de los años 80 y que tuvo su base de sustento en la dictadura militar. Con una bancada de 29 diputados y ocho senadores, con ustedes la Unión Demócrata Independiente.

De esta forma, como si fuera una velada boxeril, habría que presentar a la UDI y el PC, entidades que han protagonizado ruidosos incidentes políticos, llegando algunos a los insultos de grueso calibre y los golpes.

Los motivos son obvios: unos están en la extrema izquierda y otros en la extrema derecha, sus concepciones y visiones de mundo son completamente distintas, tanto como sus intereses políticos en el actual escenario de las reformas que presentó la mandataria Michelle Bachelet.

Comunistas desde el oficialismo y udis por la oposición, Karl Marx versus Milton Friedman, Salvador Allende contra Augusto Pinochet, Jovino Novoa ante Gladys Marín, Camila Vallejo cara a cara con Felipe Cuevas (de la Juventud UDI) y así hasta agotar stock.

El tema es que desde que el PC retornó al Parlamento en el anterior período legislativo 2010-2014 -con Guillermo Teillier, Lautaro Carmona y Hugo Gutiérrez a la cabeza- los roces han ido in crescendo.

El primero fue le gresca que protagonizó -en octubre de 2011- el entonces diputado UDI Enrique Estay con un conjunto de parlamentarios de la hoy Nueva Mayoría, entre ellos los comunistas Gutiérrez y Teillier, que terminó con la secretaria del abogado de derechos humanos, Mildred Mella, con un aborto espontáneo a causa de los forcejeos.

El último: la sacada de madre de Juan Andrés Lagos, secretario general PC, al vicepresidente del gremialismo, José Antonio Kast, días después que desconocidos lo golpearan en las inmediaciones de su casa particular, lo que le costó la renuncia al ministerio del Interior.

Entre medio, las irregularidades detectadas en la universidad Arcis, las denuncias en la municipalidad de Recoleta y los homenajes a la memoria de Jaime Guzmán han servido para echarle leña al fuego a una hoguera que, para peor, vuelve a incendiarse cada 11 de septiembre.

Costo político

Para el sociólogo de la universidad Academia de Humanismo Cristiano, Juan Cristián Jiménez, "los enfrentamientos entre el PC y la UDI no van a terminar de salir de la esfera pública mientras la visión crítica de la derecha sea la de tener a esta izquierda dentro de la Nueva Mayoría".

"Por lo tanto, creo que esto está empezando, así como está iniciándose este nuevo ciclo. No es algo que vaya a concluir ahora y tiene que ver con los personajes también y la forma en que han actuado, la manera en que se han vinculado y el tipo de discurso que han definido. No hay que olvidar que el entuerto y el gallito están puestos por la universidad Arcis y lo que se está resolviendo ahí, que es la mirada de la UDI -como agente acusador- versus la mirada del PC", comentó a Cambio21.

Además, el académico niega que se dañe a las instituciones con este tipo de episodios, como lo deslizaron en calle Suecia, "porque históricamente en Chile y en cualquier parte del mundo el insulto y las palabras sueltas de la política contingente siempre han sido parte del calor de la disputa política misma. No creo que sea un escenario distinto".

"Lo que puede marcar una diferencia es que exista una suerte de desesperación del agente político. Y en esto Juan Andrés Lagos perdió su centro, su mirada y su capacidad de reflexión ante la contingencia. Y esa pérdida le termina dando costos, no sólo a su persona, sino que a su propio partido, porque la renuncia no fue voluntaria", remató.

Retroceso

A su turno, el diputado de la Democracia Cristiana, Jorge Sabag, aseguró para esta crónica que las peleas entre ambas entidades "son un mal síntoma para la política, dado que son un termómetro del nivel de diálogo, convivencia y amistad cívica que hay. Evidentemente, el lenguaje se ha deteriorado mucho, partiendo por las declaraciones e insultos que llegaron a lo más bajo".

"Es más, puso en un problema al Gobierno también, que puede tolerar las diferencias políticas y los debates encendidos, pero no el nivel de bajezas que se han visto, lo que desprestigia al Ejecutivo. Estuvo bien la salida de Lagos", agregó.

De todas formas, el congresista afirmó que "si bien es cierto no sabemos si la persona que agredió a Lagos es militante de la UDI, es claro que representa a un sector de la extrema derecha. Y la verdad, es grave que lleguemos a ese tipo de acciones, como lo es golpear a otra persona por el solo hecho de pensar distinto. Significa que estamos retrocediendo".

"Lo único positivo -recalcó el dirigente DC-, es que tenemos representantes del PC y la UDI en la actual conformación del Parlamento. Por ende, esa es la instancia en la que se deben decir las cosas, peor con franqueza y respeto, sin caer en acusaciones personales, actos vandálicos e insultos".

"Sería bueno que los presidentes de ambos partidos se reunieran para manifestar que tiene que haber un camino de diálogo aunque se piense diferente", concluyó Sabag.

COMBO A COMBO

Banderazo

Transcurría la primavera de 2012 cuando en el piso 14 del Congreso Nacional algunos diputados de la entonces oposición ayudaron a instalar una bandera chilena gigante en apoyo al movimiento estudiantil, lo que generó que el diputado UDI Enrique Estay intentara arrebatarla con tironeos y forcejeos.

Quien se puso en su camino fue la secretaria Mildred Mella, que se encontraba embarazada, y que por consecuencia de los empujones pasó a llevar con fuerza, provocando la pérdida de la criatura.

Por el episodio fueron sancionados por la comisión de Ética los diputados Estay, Rodrigo González, Cristina Girardi, Enrique Accorsi, Guillermo Teillier, Hugo Gutiérrez y Alberto Robles.

Acusaciones

El 1 de julio de 2013, el PC denunció "malversación de caudales públicos" por parte de la diputada UDI por Recoleta Claudia Nogueira, luego que vecinos de la comuna recibieran cartas con timbres de la Cámara Baja invitando a votar por Pablo Longueira en la primaria presidencial de la Alianza.

Los sobres venían firmados por el ex alcalde de Recoleta Gonzalo Cornejo, esposo de Nogueira.

Al día siguiente, los concejales de la UDI presentaron un escrito ante la Contraloría que buscaba indagar antecedentes sobre presuntas faltas a la probidad administrativa que habría efectuado la alcaldía, léase el uso del liceo Valentín Letelier para una tallarinata que reunió fondos para una candidata del PC por ese distrito.

Sentada

El martes 1 de abril, la Cámara Baja efectuó un minuto de silencio solicitado por la UDI en memoria del ex senador Jaime Guzmán, quien fue asesinado hace 23 años, donde la única legisladora que no se puso de pie fue la diputada Camila Vallejo. "No quise homenajear a una persona dañina para la democracia", declaró.

En respuesta, la bancada gremialista la denunció a la comisión de Ética, órgano que desestimó sancionar a la ex líder universitaria.

Golpes bajos

Luego que se detectaran irregularidades en la Universidad Arcis, los parlamentarios de la UDI formaron una comisión investigadora para esclarecer los hechos. En respuesta, el PC solicitó inhabilitar al diputado gremialista José Antonio Kast como integrante de la instancia, dado que "habló de una red de corrupción asociada a propiciar un financiamiento del PC".

De vuelta, Kast presentó un documento a la Comisión de Ética en el que exige la revisión del "conflicto de interés" de la comunista Karol Cariola para integrar la comisión. El motivo: los "nexos" de Cariola con el Instituto ICAL, socio mayoritario de la Inmobiliaria Libertad que participaba en el control de Arcis.

CTM

Juan Andrés Lagos, ex asesor del ministerio del Interior que había sido agredido en su domicilio, le sacó la madre al mencionado Kast en una entrevista de prensa. No contento, lo acusó de "recibir plata de Penta para pagar su campaña parlamentaria" y sostuvo que su familia "está metida en el asesinato de gente en Paine".

La batahola mediática trajo como resultado la molestia de la UDI y la posterior renuncia de Lagos al cargo de asesor de Gobierno luego de pedir disculpas. Si bien Kast valoró su salida, acto seguido se quejó de la actitud de La Moneda y trató al diputado Teillier de "matón" por "acusarme de generar un clima anticomunista".

El timonel PC respondió en seco: "Nosotros no vemos ningún tipo de reciprocidad en la UDI. Hasta ahora han investigado lo que han querido investigar y no hay ninguna prueba. Entonces, ¿hasta cuándo siguen? Son como una pared".


FUENTE: CAMBIO 21

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