viernes, 22 de marzo de 2013

Piñera desatado con sus piñerías o piñericosas: expertos advierten festival de chascarros presidenciales antes de las elecciones

Por María Elba Troncoso
"Don Elías Sánchez" le dijo el Presidente Piñera al icónico Leonel Sánchez líder del mundial del 62 este miércoles. En las últimas horas han aumentado los yerros y las gaffes del mandatario. Y como aumentarán las inauguraciones y actos públicos para apoyar la campaña de la derecha, las “piñericosas” estarán a la orden del día
Los chascarros del presidente Piñera en la inauguración del estadio de Antofagasta nuevamente fueron los protagonistas de la noticia, no sólo porque le cambió el nombre a dos ídolos del deporte nacional, sino porque el partido inaugural también estuvo salpicado de imprevistos que los cibernautas nuevamente atribuyeron a que el mandatario es "yeta".

Más allá de haberle cambiado el nombre al ícono del mundial del 62, Leonel Sánchez, a quien dos veces llamó Elías (mezclándolo con Elías Figueroa) y al capitán de esa selección, Sergio Navarro, a quien rebautizó como Luis; a juicio de expertos este es un problema que da cuenta de su personalidad.
Para el cientista político Alejandro Olivares, "su cerebro y su boca andan a dos velocidades distintas. Él piensa muy rápido y habla más rápido de lo que piensa y eso genera los inconvenientes".


Consultado por Cambio21 afirmó que "es una persona hiperactiva, que piensa muchas cosas al mismo tiempo, quiere hacer mucho, estar en todo y por sobre todas las cosas. Eso lo traiciona, le pasa la cuenta y termina diciendo cosas que no quiere decir".
Y a tomar palco para ver más


A juicio del experto "el presidente nunca ha estado contenido", pero tenemos que prepararnos para un aumento de los chascarros televisivos a medida que se acerque la fecha de las elecciones parlamentarias y presidenciales.


"Efectivamente vamos a ver un aumento en las "piñericosas", porque como apoyo a las candidaturas de la derecha este gobierno va a preocuparse de cortar muchas cintas este año, y por lo tanto vamos a ver mucho al presidente en los medios, especialmente en televisión nacional que ha sido un bastión del oficialismo y esa asonada comunicacional efectivamente va a dar pie para que el presidente cometa más de estos errores tan divertidos".


Agregó que por la naturaleza del presidente "es de no escuchar mucho". Y si bien estimó que tiene "muy buenos asesores, en general es muy llevado de sus ideas y no escucha mucho. Esto es muy típico de los empresarios", reflexionó.


Para el sociólogo Pablo Huneeus Piñera lo que está diciendo el mandatario con sus actitudes "es que las cosas andan al lote. Su sintaxis y la construcción de sus frases con tres adjetivos o sustantivos reiterativos muestran cómo está su mente y su forma de gobernar. Son frases sin demostración ni sustento y él cree que con eso convence a alguien".


Agregó que "tiene alzas y bajas, lo que demuestra su personalidad" y consideró que "no se dio cuenta que asumió el rol de presidente y sigue de candidato, de mesías, haciendo anuncios y con momentos de exaltación".


Consultado por Cambio21 dijo que "lo más interesante es la reacción de la gente, porque nadie se atreve a plantear la inconveniencia de sus palabras, lo que se conoce como el síndrome del rey desnudo, y aunque la gente esté aburrida de escucharlo y nadie le dice". A esto sumó que el mandatario está viviendo el síndrome del "pato cojo", porque "no tiene futuro".


El sociólogo agregó que "mientras más sale más se expone a la pifiadera y lo notable es que la clase política lo aguanta a pesar que saben que no tiene capacidad" y coincidió con Olivares en que "no escucha a sus asesores".


¿Y será de verdad "yeta"?


"Tenía que ser el yeta de Piñera", señalaba uno de los cientos de twitter que comentaban el retraso del partido inaugural del remodelado estadio de Antofagasta entre el cuadro local y América de Cali, originado por el retraso del vuelo de los colombianos.


La jornada deportiva estuvo salpicada de detalles. El partido de fondo entre Universidad Católica y Colo Colo debió adelantarse, después lo terminaron 10 minutos antes, con lo que el segundo tiempo duró sólo 35 minutos. El partido de los locales terminó pasadas de las 2 de la mañana. Los hinchas rompieron parte del nuevo mobiliario... y todo se lo atribuyeron a que horas antes el presidente había cortado la cinta del recinto.


A juicio del sociólogo Pablo Huneeus, los cibernautas no están tan lejos de la realidad, porque "el mismo mandatario muestra un desorden de personalidad que se manifiesta en su incapacidad de manejar los tiempos, que una de las dimensiones de la normalidad y en ese contexto se entiende que la gente diga que es yeta, porque su desorden es contagioso."


El especialista explicó que la imagen que proyecta el mandatario es "un modelo de rol, que muestra avaricia total, desorden de personalidad, atrasos reiterados, fuga de ideas y otras manifestaciones. Agregó que Piñera sufre de "allotismo" y que parece que el rango de tiempo en que se maneja es solo de dos semanas para atrás y cinco días para adelante y sencillamente se le olvida de lo que tiene más de 21 de plazo".


FUENTE: CAMBIO 21

No hay comentarios:

Publicar un comentario