Lumi Videla, símbolo de la ferocidad de la dictadura fue recordada en la Embajada de Italia
“Lumi murió en una sesión de tortura a manos de la DINA, queremos dignificar su nombre y el de cientos de compañeros y compañeras, que encontraron refugio aquí”, señaló en un mensaje la Presidenta de la República Michelle Bachelet, que leyó el Ministro Alvaro Elizalde. “La lucha por libertad, por justicia, por igualdad, por derechos para todos, sigue perfectamente vigente”, dijo su hijo Dago Pérez, quien participó de las ceremonias en el exterior e interior de la sede diplomática.
Un emotivo homenaje realizó la familia, las organizaciones de Derechos Humanos y la Embajada de Italia al conmemorarse 40 años del asesinato de Lumi Videla, quien fuera lanzada a los jardines interiores de la sede diplomática un 3 de noviembre de 1974 por la DINA, en uno de los episodios màs horrendos realizados por la dictadura el año 1974.
Las actividades comenzaron en calle Elena Blanco, lugar desde donde arrojaron el cuerpo sin vida de Lumi, a la cual llegaron los familiares, amigos y compañeros de la ex militante del MIR con pancartas con el rostro de Lumi. A las 11H06, Ricardo Monjes, procedió a colocar en el muro exterior una placa recordatoria.
Antes de que se realizara esta primera ceremonia el hijo de Lumi, Dago Pérez, quien tenía 4 años de edad cuando fue asesinada su madre, dijo tener el honor de ser el hijo de Lumi Videla y de Sergio Pérez, su padre detenido desaparecido y agradeció el homenaje de parte de la embajada.
“Como familia estamos agradecidos por eso, y siempre hemos estado agradecidos de todos los compañeros, la familia está acá, con los hermanos y hermanas que sobrevivieron a la dictadura militar”, agregó.
“Quienes somos los hijos sobrevivientes de todos ellos estamos acá juntos, recordando no sólo el nombre de mi madre, ni lo que le sucedió sino el ejemplo de lucha que sigue vigente, porque la opresión sigue vigente, la lucha por libertad, por justicia, por igualdad, por derechos para todos, sigue perfectamente vigente. Por eso se hace importante a 40 años seguir con las banderas adelante, con las banderas de derechos humanos, de justicia para todos por igual. Sigue existiendo esa urgencia”, puntualizó.
Por su parte, el hermano de Lumi, Lautaro Videla dijo que les conmovió mucho la iniciativa que tomó la embajada y el respaldo de las organizaciones de derechos humanos.
Legado de lucha, de fortaleza
“Lumi es un símbolo que no se ha sabido valorar por nuestro propio país, es un símbolo de las víctimas, de la mayor ferocidad de la dictadura, ella fue instrumento de un mensaje criminal que dio la dictadura, en el sentido de que todos los que no aceptaban ni se doblegaban, iban a ser víctimas de las peores atrocidades, además era mujer y era dirigente política”, expresó.
“Fue una mujer que fue capaz de quedarse en Chile corriendo todos los riesgos, de manera de intentar oponerse de alguna manera a la dictadura. Tiene una carga simbólica muy importante. El hecho de que se haga este gran evento dentro de la embajada y fuera es algo que Lumi lo tenía merecido”.
“Yo estuve con Lumi hasta el día antes de que la detuvieran, ella viajó a Valparaíso, donde yo era dirigente del MIR y estaba clandestino y estuvimos juntos todo el 18, 19 y 20 de septiembre y el 21 cayó presa. Yo tuve manifiesto interés de que ella no volviera a Santiago. El escenario de riesgo para ella y para Sergio (Pérez, su pareja), eran muy altos, y yo tenía condiciones de seguridad mucho mejores que había logrado construir en Valparaíso y Viña. Sin embargo ella estaba asumiendo las tareas de organización del MIR y detrás de ella estaban conectados cantidades de militantes que estaban en precarias condiciones. No estuvo disponible a descuidar esa tarea y se vino y cayó. Asumió hasta el último su responsabilidad política, resistió la tortura, mantuvo su dignidad”, aseguró Videla.
A la actividad llegó la Presidenta de la FECH, Melissa Sepúlveda, quien asistió al homenaje a Lumi, egresada de filosofía y estudiante de tercer año de sociología de la Universidad de Chile al momento del golpe de Estado de 1973.
“Son importantes estos ejercicios de memoria histórica, de poder recuperar y tener presente lo que se vivió durante la dictadura en nuestro país, en particular con los estudiantes”, indicó.
“Recuperamos este legado de lucha, de fortaleza, de fuerza, que tuvieron los estudiantes –añadió la dirigente- y en particular este caso, donde hay una familia además comprometida con mantener esta memoria viva”.
“Buscar justicia, buscar verdad y por sobre todo, hemos dicho en varios actos de conmemoración, la mejor forma que tenemos para poder conmemorar y poder hacer justicia es continuar con este legado, con esta lucha por mejorar las condiciones de vida, por mejorar la dignidad de las personas que viven en el territorio nacional. En eso estamos los estudiantes y nos hacemos también presente en este acto”, concluyó Sepúlveda.
Diplomático Piero de Masi: la situación era grave
Una vez terminada la ceremonia de colocación de la placa en el lugar desde donde fue lanzada Lumi Videla a la Embajada de Italia, la alcaldesa de la comuna de Providencia, Josefa Errázuriz, procedió a plantar un árbol junto Digo Pérez en calle Román Díaz.
Posteriormente se inició la ceremonia al interior de la sede diplomática que encabezó el Embajador de Italia en Chile, Marco Ricci, quien destacó la labor de los funcionarios diplomáticos de la Embajada de Italia y la mirada humanitaria.
El diplomático agradeció a los funcionarios que ayudaron a que muchos pudieran asilarse. “En esta historia, hay muchas personas que pusieron su vida en riesgo para ayudar a los otros y no me refiero sólo a los diplomáticos italianos que estuvieron a cargo de la embajada en aquellos años, sino también a personajes que podemos considerar protagonistas anónimos, por ejemplo el chofer o el jardinero, todas esas personas frente a una situación excepcional decidieron desarrollar un rol crucial, aunque peligroso y hoy son testigos importantes de ésta, nuestra historia”.
En ese sentido destacó la figura de Piero De Masi, el diplomático a cargo de la embajada en septiembre de 1973, “quien tomó la decisión de acoger a los asilados, en la residencia del embajador que en ese momento no estaba en Chile”.
De Masi, al final de la ceremonia señaló que en la época estaba de encargado de negocios y el embajador había salido de Chile días antes del golpe de Estado. “Yo estaba de responsable de la embajada. Hubo una impresión inmediata que esta situación era muy grave, que la gente estaba en peligro”.
De Masi expresó que “cuando llegó la primera familia de gente que pedía asilo, la puse en una casa aquí, era una familia de brasileños italianos. Después hubo un montón de gente, en total, creo que más de mil personas. Uno tiene que hacer cosas, los diplomáticos normalmente se supone que son neutrales, que tienen que estar tranquilos, pero cuando uno ve lo que pasando afuera, no se puede cerrarlo todo. Lo hicimos bien, creo, hay mucha gente que todavía me manifiesta su gratitud. Eso me hace feliz”, concluyó.
Michelle Bachelet: importante rol de la Embajada de Italia
El Ministro Secretario General de Gobierno, Álvaro Elizalde, leyó una carta que envió la Presidenta de la República Michelle Bachelet, en la cual manifestó “la prensa de la época informó injustamente que se trataba de un asesinato por parte de los asilados políticos. Hoy 40 años después cuando es de público conocimiento que Lumi murió en una sesión de tortura a manos de la DINA, queremos dignificar su nombre y el de cientos de compañeros y compañeras, que encontraron refugio aquí, luego del golpe militar”
“Queremos también homenajear el importante rol que esta embajada cumplió en dictadura, reconocer la valentía y el coraje con que el embajador Emilio Barbarían y los funcionarios y funcionarias de esta embajada defendieron la vida de tantos y tantas compatriotas. Es de toda justicia registrar la convicción y el compromiso con que protegieron a los asilados, incluso arriesgando sus propias vidas. Fueron ustedes quienes nos dieron lecciones de solidaridad y fraternidad en uno de los momentos más crudos de la historia reciente de Chile”.
Ya, en una alocución propia, Elizalde, dijo se debe aprender del pasado para no cometer los mismos errores como sociedad, para que nunca más se violen los Derechos Humanos. Recordó la amistad con Digo Pérez Videla cuando fue compañero de él en la enseñanza básica.
El Ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, agradeció el gesto de la Embajada da Italia, “un gesto más del Gobierno de Italia en favor de la memoria, en favor de los Derechos Humanos”.
Muñoz dijo que lo que hicieron los diplomáticos italianos en la época “es un acto que no debemos olvidar. El gobierno se ha empeñado en colocar la promoción y defensa y la memoria de los derechos humanos como un pilar fundamental de su acción en el plano interno y en el plano internacional”.
“No sólo la memoria, sino la justicia y la reparación, porque para que estas cosas nunca más se repitan tenemos que tener memoria, pero también justicia y también reparación a los familiares de las víctimas, y este es un acto de memoria extremadamente importante”, manifestó.
Luego hizo un discurso Lautaro Videla, mientras, el hijo de Lumi, Dago Pérez, plantaba el olivar de la memoria.
Posteriormente se descubrió la escultura natural en piedra para recordar el lugar donde el cuerpo de Lumi cayó al interior a la embajada de Italia en la madrugada del 03 de noviembre de 1974.
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