Es firmada por Mario Contreras, funcionario de La Moneda
Dura misiva de consejero UDI critica a directiva gremialista y acusa “padrinos y componendas a puertas cerradas”
La misiva ya ha circulado entre unos mil militantes entre consejeros nacionales, dirigentes regionales y parlamentarios, varios de los cuales –trascendió– comparten plenamente su contenido. Esto, porque desde la propia tienda reconocen que en el grupo que se siente afín a Pablo Longueira hay “molestia” y un duro análisis de la gestión del timonel Patricio Melero y de la responsabilidad de Jovino Novoa por su rol de poder en las sombras y su intento de instalar a su delfín, el diputado Ernesto Silva, como nuevo presidente del partido el próximo año.
El mal momento que vive el gremialismo en términos políticos, electorales y de conducción interna. Ese es el eje de una carta que comenzó a circular, vía mail, sólo unos días antes de la segunda vuelta entre militantes de la UDI, que destaca el “fracaso” que vive el partido, que va mucho más allá de la sabida derrota que tendría Evelyn Matthei en las urnas.
Ya ha circulado entre unos mil militantes, entre los cuales hay muchos consejeros nacionales, dirigentes regionales y parlamentarios, varios de los cuales –trascendió– compartieron plenamente el contenido de la misiva. Eso porque desde la propia UDI reconocen que en el grupo que se siente afín a Pablo Longueira, su entorno, hay “molestia” y un duro análisis a lo que ha sido la gestión del timonel Patricio Melero, la responsabilidad del senador Jovino Novoa en el escenario actual como poder en las sombras de las colectividad y al intento de instalar a su delfín, el diputado Ernesto Silva, como nuevo presidente del partido el próximo año.
Si bien está firmada por un consejero nacional, la carta –llamada “A la Familia UDI”– explica que recoge la opinión de “muchos militantes que observan con desencanto que una historia oscura pasa frente a nosotros y que es necesario que un golpe de timón haga que este barco, que carga los anhelos y esperanzas de nuestro pueblo, retome su rumbo”.
El autor es el consejero nacional, Mario Contreras, quien además trabaja en el Ministerio del Interior. “Lo advertí hace un par de meses en un Consejo General cuando hablé de las malas decisiones que estaban adoptando algunos de nuestros dirigentes y lo lejano que estábamos de las bases. En esa oportunidad dije que a nuestra militancia se le faltaba el respeto y que para ser candidato, más que una trayectoria impecable al servicio de nuestros ideales, prevalecían los proyectos personales, los padrinos y las componendas a puertas cerradas”, reza parte del texto.
De los resultados parlamentarios, la misiva señala que “duele el alma entregar los 2 escaños senatoriales en la Metropolitana y para qué decir haber perdido 12 diputados en ejercicio” y añade que “el fracaso que hoy tenemos frente a nuestros ojos no es fruto de la fuerza de nuestros adversarios; es la resultante de nuestras propias incapacidades y es la consecuencia de un trabajo mal realizado”.
En ese punto, añade que “sé también lo que me responderás cuando te pregunte cuál fue tu estado de ánimo cuando en tu distrito te impusieron un candidato o candidata, pisoteando a quienes, por trayectoria, trabajo y compromiso tenían más derecho para ello. Sé que me expresarás tu desencanto porque muchos candidatos ni siquiera eran militantes y que firmaron los registros sólo con ese fin”.
Y de la campaña de Matthei no se hace mejor diagnóstico: “Sé la respuesta que me darás si te pregunto cuántas veces te convocaron a trabajar voluntariamente en la primera vuelta de la campaña presidencial: ¡NUNCA!”.
Es más, pone el dedo en la llaga de un punto que compete al gobierno. “Hace algunos días escuché a algunos dirigentes expresar su felicidad por el aporte de jóvenes profesionales de la UDI que habían trabajado en el Gobierno. Bien por ellos, pero vale la pena preguntarse ¿cuántos de ellos utilizaron este “aporte patriótico” sólo como trampolín para obtener ventajosas becas en el extranjero? ¿Cuántos de ellos, en el ejercicio de sus cargos y pletóricos de soberbia, cerraron las puertas en la nariz a nuestros militantes? O ¿cuántos renegaron de la UDI, se disfrazaron de “técnicos” y se negaron a participar en la campaña reciente, sobre todo cuando había que ir a conseguir votos a las poblaciones, como lo hicimos muchos?”.
Contreras recuerda en el texto que por hacer estos cuestionamientos previamente hace meses “fui duramente criticado y más de algún recado recibí en el sentido que de persistir en mi actitud, mi destino inexorable era, ni más ni menos, el Tribunal Supremo”.
Plantea la necesidad de hacer cambios internos que vayan unidos a un cambio de conducción, con propuestas como que el Secretario general del partido no sea parlamentario, para que trabaje tiempo completo para la UDI; que los parlamentarios no pueden integrar las directivas locales con el fin de “terminar con los caciques y la exclusión” y que la comisión electoral sea elegida igual que la Comisión Política, para terminar “con los abusos de poder y daremos transparencia a las designaciones”.
Concluye con un llamado interno la UDI a “volver nuestras miradas hacia el ideario político de nuestro sempiterno adalid Jaime Guzmán y a las memorables enseñanzas y ejemplo de vida de otro gran líder, Pablo Longueira. Y cuando lo hagamos, estoy seguro, concluiremos que nos hemos apartado del camino que nos trazaron y lo que es peor, quizás de manera inconsciente, hemos traicionado el sentido profundo de nuestra razón de ser”.
FUENTE: EL MOSTRADOR
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