miércoles, 22 de agosto de 2012


Encuesta CEP y el comienzo anticipado de la carrera presidencial. Lo que se viene para cada uno de los candidatos

Por Guillermo Arellano
Hoy ya no es noticia la baja aprobación de Piñera, como tampoco la alta valoración ciudadana que mantiene Bachelet. Sí sorprende lo poco que marcan Golborne, Enríquez-Ominami, Allamand y Parisi. Todos esperaban más. El tiempo sigue corriendo y las estrategias escasean.
Si algo dejó en claro la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) entregada este martes, es que se dio inicio a la campaña presidencial 2013, si es que ésta no había comenzado antes.

Hoy ya no es noticia la baja aprobación del actual gobierno de Sebastián Piñera (27%), como tampoco la alta valoración ciudadana que aún mantiene la ex mandataria Michelle Bachelet (el 50% de los entrevistados la quiere de vuelta en La Moneda). Sí sorprende el discreto 9% que marca el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, el 4% del ex diputado Marco Enríquez-Ominami y el 2% que suman el titular de Defensa, Andrés Allamand, y el apodado "economista del pueblo", Franco Parisi. Todos esperaban más.

Al parecer, fuera de competencia quedaron los entusiastas DC Ximena Rincón y Claudio Orrego, el veintiúnico líder radical José Antonio Gómez y el abanderado de ChilePrimero, Tomás Jocelyn-Holt (ex falangista).

Por el lado de arriba, es claro que la estrategia de no introducir a Bachelet en la dura contingencia de temas ha dado resultado. Por lo demás, debido a los avatares propios del cargo en la ONU está impedida de hacerlo, por lo que su labor ha quedado remitida a enviar cartas a los cónclaves de la DC y el PPD y declarar por escrito y en un par de cuñas televisivas sobre las comisiones investigadoras que buscaban establecer responsabilidades políticas sobre el actuar de su gobierno en las horas posteriores al terremoto del 27F.

En esto no hay dos lecturas, mientras más tarde se integre a la campaña presidencial, mejor para ella y su sector que la espera con los brazos abiertos y que además no concibe un futuro sin ella en La Moneda.

¿Fecha de arribo? Después de las municipales de octubre. Puede ser antes de Navidad o en enero. La idea es estar presente con antelación en el proceso de primarias de la Concertación, donde se anticipa una victoria con claridad.

Corre el reloj

En la derecha, para variar, hay dos almas. Unos quieren que los precandidatos del sector, Golborne, Allamand y algún posible tapado o tapada, dejen cuanto antes el gabinete para aprovechar el tiempo de silencio de Bachelet y así formar los equipos de cara a la campaña. La desventaja es mucha y la táctica de La Moneda de intentar revertir la desaprobación de Piñera y desde allí potenciar a los ministros, con anuncios y un intenso despliegue comunicacional, no ha dado resultados.

El analista Patricio Navia da en el clavo al decir que "un almuerzo con Golborne vale más que un almuerzo con el presidente Piñera" y que "los candidatos huyen de los personajes impopulares", por lo que "es probable que Golborne ahora sea más crítico y se distancie más del presidente Piñera". Es más, "teniendo a Golborne apoyando a los candidatos de la Alianza los aleja de la mala imagen que tiene el presidente".

En cambio, los más moderados optan por esperar el arribo de Bachelet antes de actuar. Por ende, no se movería una hoja antes de marzo de 2013, que es la fecha tope que el gobierno y los partidos de la Alianza eligieron para que se defina este asunto.

¿Audacia o statu quo? Por ahora, sólo están las palabras de ánimo de Allamand y Golborne. El primero dice que lo del CEP "es una foto de la partida de la carrera y dista mucho de ser una foto de la llegada", mientras que el segundo repite su discurso: "uno sube y baja en las encuestas, yo sólo simplemente agradezco el apoyo de la gente".

Sin duda, será una desventaja enorme si los secretarios de Estado deciden ausentarse del trabajo en terreno de las municipales. Con las fotos de Bachelet trepando por Chile, es elemental que los ministros mejor evaluados aparezcan con los candidatos de RN y la UDI. Si se cierran a esta posibilidad, mejor despedirse de sus pretensiones.

La otra pelea

El consuelo para Franco Parisi es que, por lo menos, fue sondeado por el CEP. Lo negativo es que apenas sumó 2 puntos tomando en cuenta todo el revuelo que ha generado su irrupción desde que apareció hablando de "economía en fácil" en Mega, Vía X y La Red.

Logró entrar en el sistema viniendo desde el mundo independiente y disparando contra la clase política. Ahora se viene lo más complicado para él, que es mantenerse, subir y pelearle codo el codo el voto de descontento que el 2008 respaldó al ex diputado Marco Enríquez-Ominami.

A favor del académico está el "factor sorpresa", que es lo que le pesa a MEO, a esta altura un político más. Para peor, el titular del PRO va a tener que luchar contra su sombra, cuando sus rivales ideales son Bachelet y el que resulte elegido de la Alianza.

El ex cineasta tendrá todo el aparataje partidario de las municipales a sus pies, elemento político que le faltará a Parisi en los próximos dos meses y que podría desnivelar la balanza.

Como sea, la verdadera batalla de Parisi estará en la recolección de firmas ante el Servel más que en el ir y venir de los postulados de campaña.

Por el contrario, Enríquez-O debe reinventase sí o sí y convencerse de que los jóvenes de hoy son otros, léase Camila Vallejo, Giorgio Jackson, Camilo Ballesteros y Eloísa González. Ayuda en los medios de farándula no le faltará.

¿Perros chicos contra perros grandes? Quién sabe. Lo mejor sería que para empezar se sinceren los incumbentes. El tiempo de decisión es hoy, porque pensar que los problemas se solucionan mañana es hipotecar un futuro electoral que tiene fecha de vencimiento. No hay que olvidar que hay una ciudadanía indignada que está mirando todo esto. Y desde ya huele feo.


FUENTE: CAMBIO 21

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