Reportaje
De lo nuevo poco. Conozca a la derecha que se enfrentará con Michelle Bachelet desde la trinchera opositora
15/03/2014 |
Por Luis Casanova R.
Mientras la UDI espera los primeros días de Bachelet agazapada en su trinchera, RN sigue luchando contra las nuevas renuncias que están afectando a la colectividad. En silencio, Amplitud busca engrosar su listado de militantes y Evópoli aspira a fortalecerse institucionalmente. Piñera desde su fundación mirará de reojo.
Así como a la Concertación le costó más de tres años transformarse en la Nueva Mayoría después del histórico triunfo de la Alianza (entonces Coalición por el Cambio) en el proceso electoral de 2009, ahora la misma derecha aspira a dar vuelta la hoja y representar una alternativa tras la estrepitosa derrota que sufrió el bloque en diciembre pasado a manos de Michelle Bachelet y los partidos de la centro-izquierda.
La debacle en las urnas trajo consigo la pérdida de importantes cupos parlamentarios, un desangramiento interno que aún dista mucho de estar cicatrizado y la llegada de nuevos referentes que buscan renovar y darle aire fresco a las huestes.
En este contexto, la principal piedra en el zapato parece ser la disparidad que existe entre los dirigentes que se definen como más "liberales", y que podrían terminar apoyando proyectos de ley valóricos y medioambientales afines al nuevo gobierno, versus aquellos que mantienen de pie el ideario conservador o que, siendo más jóvenes o modernos en su pensar, apuestan por la unidad en el sector y votar en bloque todas y cada una de las iniciativas que se presenten en Valparaíso.
El mapa de la derecha que espera a Bachelet, a continuación.
Forrados, pero no tan felices
En silencio y con poco bombo mediático, la UDI optó por llevar la procesión por dentro en vez de lavar la ropa sucia de casa por los medios, que fue lo que hizo Renovación Nacional durante todo el verano.
Sólo las críticas de "clasismo" del senador electo Iván Moreira -tras su victoria en Los Lagos- en contra de la directiva de Patricio Melero condimentaron en algo el panorama. Ni siquiera la renuncia del saliente diputado Cristián Letelier (por ser bajado de su repostulación en Melipilla) generó ruido en la cúpula.
En principio se habló de una lista única y de "transición" que releve a la mesa de Patricio Melero mientras se ordena el naipe. Sin embargo, como suma adeptos la idea de implantar caras nuevas, lo más probable es que compitan a dos bandas el diputado Ernesto Silva y el senador Víctor Pérez.
Curiosamente, el factor edad no implica visiones frescas o refundacionales, toda vez que Silva (hijo del fundador del partido Ernesto Silva Bafalluy) es apoyado por Jovino Novoa, uno de los máximos líderes de la tienda de Suecia 286, y secundado por los influyentes Joaquín Lavín (ex ministro), Francisco de la Maza (alcalde de Las Condes) y Laurence Golborne (ex candidato presidencial y senatorial que estaría próximo a firmar su militancia). Incluso Pablo Longueira y Andrés Chadwick le entregarían su respaldo.
A la inversa, sólo el senador y ex timonel Juan Antonio Coloma "apadrina" y es la cara visible de Pérez regiones, que es donde podría arrasar esta facción.
De todas formas, en la Nueva Mayoría no advierten grandes matices diferenciadores entre ambos parlamentarios, dado que comparten definiciones valóricas y políticas y prometen formar listas que aglomeren a todas las tendencias internas, lo que es considerado como una práctica habitual en el gremialismo.
Impidiendo el éxodo
Casi a un último plano pasó la eterna disputa que existe entre conservadores y liberales en RN. Hoy la prioridad es retener a las ex autoridades de gobierno, como Rodrigo Hinzpeter, ex titular de Interior, y los dirigentes emblemáticos que han estado sondeando su ingreso a Amplitud.
Incluso trascendió en la prensa que uno de los candidatos a la presidencia del partido, Francisco Chahuán, le ofreció la secretaría general de la directiva a la saliente vocera Cecilia Pérez, lo que fue rechazado por la ex intendenta.
El senador por Valparaíso es cercano a Carlos Larraín, mandamás que no volverá a presentarse al cargo, pero que ha visto con buenos ojos la llegada del diputado Cristián Monckeberg a la testera de RN, al igual que los ganadores en Santiago Manuel José Ossandón y Andrés Allamand y otros legisladores de la colectividad.
Como la meta es que la elección interna no deje heridos, se anticipa que, al igual que la UDI, todas las listas que compitan (hay una tercera originaria del Biobío que apoya a la ex ministra Catalina Parot) sume a dirigentes de todas las sensibilidades, léase piñeristas, larrainistas y liberales que optaron por quedarse en Antonio Varas 454.
Eso sí, a nivel programático, es Monckeberg el que trazó la línea más clara al plantear convergencias y la opción de llegar a acuerdos con el centro que encarna la Democracia Cristiana en la Nueva Mayoría, cosa que Larraín inició -con el rechazo de la UDI- respecto a eliminar el binominal. Es más, para esta reforma los votos de RN estarían disponibles, siendo el primer paso el fin del guarismo de "120" que se aprobó en el Congreso.
Los debutantes
Trabajando como hormigas y viajando por el país se encuentran los ex RN que formaron Amplitud, en lo referido a aumentar su registro de militantes en todo el país.
Se rumorea que aparte de golpe que sería la inscripción de Rodrigo Hinzpeter, Cecilia Pérez y Juan Carlos Jobet, ex ministros de la vocería y del Trabajo, se sumarían al movimiento.
Por lo pronto, en su sitio web llaman a sumarse al movimiento, al igual que Evolución Política (Evópoli), que suma una gran cantidad de consejeros a un año de su fundación, entre los que se suman diversos colaboradores del gobierno que acaba de terminar.
A la hora de votar en el Congreso, se intuye que Amplitud apoye algunas propuestas sociales, valóricas y de reformas políticas del programa de Bachelet, aunque en la centro-izquierda dan por hecho que desde la fundación que creará Piñera salgan las iniciativas que finalmente el cuarteto formado por Lily Pérez, Joaquín Godoy, Karla Rubilar y Pedro Browne presenten en el Parlamento.
Además, de llegar a acuerdo con sus ex socios de RN respecto a la administración de las comisiones, es posible que en algunas materias terminen cuadrándose con la Alianza.
A su vez, Felipe Kast, único legislador de Evópoli, se prevé más cercano a la oposición y a la UDI en particular.
Llanero... ¿solitario?
Ajeno a la pompa con la que Piñera cerró su gestión, el nuevo senador por Santiago Oriente y vicepresidente de RN, Manuel José Ossandón, decidió arruinar los festejos y poner un cable a tierra luego de afirmar que la Alianza está "destruida" y que el primer gobierno de derecha después de 50 años ha sido políticamente "nefasto" y el "peor de toda la historia".
El ex alcalde es dueño de un liderazgo que supera las fronteras aliancistas y que no sabe de medias tintas, lo que desde ya lo instala como una carta de peso de la colectividad para la elección de 2017.
¿Qué pesa en su contra? "Su andar populista y refundacional a partir de su figura", responde el investigador Patricio Gajardo.
"No tiene una visión de lógica de partido institucional y pretende construir un caudillismo. Hace no mucho le hizo una recomendación a Bachelet sobre lo que tenía que realizar en su gobierno, pero él poniéndose como referente respecto a lo hecho en Puente Alto. Se nota la lógica de construcción de un perfil mesiánico en su personalidad", señaló a Cambio21.
El experto descartó que su discurso sea compartido por la directiva de Carlos Larraín y manifestó que su postura "es instrumental y no de convocatoria real. Él sabe que requiere de un nicho partidario, pero funcionando con una dimensión absolutamente individual. No responde a acuerdos políticos de ninguna naturaleza. Y eso lo que veremos en el Senado. No habrá un cambio de estilo, creo que se intensificará su forma de ser".
En la misma óptica, Gonzalo Müller, académico de la Universidad del Desarrollo, afirmó para esta crónica que las palabras que usa Ossandón le parecen "interesadas".
"La política tiene dos tipos de liderazgos: los que quieren construir y los que quieren destruir. Y sobre esto último, tengo la impresión de que habría que partir de nuevo y con alguien nuevo. Y ese alguien generalmente soy yo", destacó.
A su parecer, "las maneras de perfilarse de Ossandón son otras. Él es parte de los liderazgos que tiene la Alianza y habría que ver si opera de manera constructiva y de si logra, a pesar de las diferencias, trabajar juntos con el resto de la coalición. Porque si insiste en transformarse en un francotirador permanente, lo que hace es incluso debilitar su propia opinión".
Todos y nadie al mismo tiempo
La mayoría comparte que la Alianza debe renovarse tras la pérdida del poder, pero no todos se ponen la camiseta de los postulados políticos que planteó Piñera durante su mandato.
Si bien Gonzalo Müller destaca que el empresario y lo que fue su gobierno "es parte del capital" que posee el bloque, lo que fue avalado por Lavín y Matthei el día de la cuenta pública en La Moneda, a renglón seguido definió a la nueva derecha como "palabras que se usan y que a veces no se saben qué significan".
"¿Tiene que ver con la edad o lo generacional con los sub 40 que están apareciendo? ¿Es aquella que tiene posiciones distintas? ¿Está asociada a una sola persona, en este caso Piñera? El uso de la palabra no ayuda mucho pensando en lo que se busca. Otra cosa es que todos los partidos y los nuevos movimientos tengan la obligación de trabajar juntos y crecer. Acá no va a llegar otro referente nuevo para salvar la posición del sector", enfatizó.
Sin rodeos, el diputado y principal candidato a presidir el gremialismo, Ernesto Silva, manifestó a este medio que "la nueva derecha la fundó la UDI al poner un eje popular hace ya muchos años atrás".
Por lo mismo, cree que más que conceptos novedosos, "los partidos políticos tienen la tarea de plantear ideas y promover liderazgos que se puedan proyectar".
FUENTE: CAMBIO 21
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