Editorial de Cambio21. Cuento viejo: la campaña del terror del empresariado
28/03/2014 |
Por Oscar Reyes P. director Cambio21
En la nueva etapa que el país inicia con el Gobierno de la Presidenta Bachelet; es prioritario avanzar en la lucha contra las desigualdades y los abusos y un pilar de ese esfuerzo es legislar para tener una reforma tributaria que permita aumentar la recaudación fiscal en 3% del PIB.
Tener educación de excelencia para todos y todas, generar una salud pública de calidad y mejorar el sistema de pensiones solidarias, requiere aumentar la carga fiscal para que estos beneficios sean perdurables en el tiempo y tengan financiamiento permanente. Para cumplir con esa promesa de la Mandataria, se requiere de una reforma tributaria.
Desafortunadamente la SOFOFA apareció en el escenario público inaugurando la campaña del terror con su líder, que dijo que la "reforma tributaria puede ahuyentar las inversiones extranjeras".
El Presidente de la SOFOFA insistió en un punto que es ajeno a la verdad, ya que la caída de la inversión en el último trimestre 2013 se debe a los altos costos de la energía -por tanto, ha disminuido la rentabilidad de los proyectos mineros en Chile y en Australia- y además, porque no se hicieron las reformas microeconómicas conducentes a darle sustentabilidad de mediano plazo al crecimiento del país.
La voz de los empresarios industriales se unen a la UDI y a centros de estudios derechistas que no quieren elevar la carga tributaria a las grandes empresas, a los más ricos del país y además, pretenden mantener un sistema tributario lleno de exenciones y franquicias a las grandes empresas que le significan al Estado más de 10 mil millones de dólares anuales de menores ingresos fiscales.
Es lamentable que la Sofofa, la UDI y el Instituto Libertad y Desarrollo no logren captar el mensaje de la experiencia de los países exitosos que nos enseña que las naciones progresan mejor con menores desigualdades sociales y culturales, con servicios públicos de calidad, con educación para todos/as y con buena institucionalidad pública que evite los abusos empresariales y fomente la competencia en los mercados.
La derecha empresarial, política e intelectual se está preparando para bloquear y desprestigiar esta política pública de aumentar los tributos a las grandes empresas y al 1% más rico del país. Un think tank de la derecha ha constituido un equipo de expertos tributaristas -esos que son "expertos" en eludir el pago de impuestos- y junto con la SOFOFA empiezan con su campaña del terror señalando que se irían los inversionistas del país.
En el mundo, Chile es un país con una baja carga tributaria y con alta desigualdad. En el mundo esa ecuación no funciona. Por tanto, resulta normal que la evolución democrática nos lleve a reformas tributarias que permitan mejorar nuestra distribución del ingreso y nuestra capacidad futura de crecimiento.
Esos objetivos no los comparte la derecha. Pero hoy -afortunadamente- esa derecha es minoría en la sociedad y en el Parlamento.
La mayoría de la ciudadanía quiere una reforma tributaria, que respalde la idea de que los que tienen mayores ingresos y las empresas grandes paguen más impuestos. Y esos mayores ingresos financiarán reformas sociales que transformarán positivamente la cara del país.
Por ello, la responsabilidad política de los parlamentarios de la Nueva Mayoría es decisiva.
Resultaría inexplicable políticamente que la tramitación legislativa se detenga por divergencias en la Nueva Mayoría ya que el compromiso de la campaña presidencial y parlamentaria del 2013 fue realizar una reforma tributaria de verdad, no "un maquillaje de reforma", como lo hizo el gobierno anterior.
Ojalá se cumpla lo señalado por el Presidente de la Cámara de Diputados para que esta iniciativa esté aprobada en su primer trámite constitucional antes del 21 de mayo.
Sería una gran noticia para Chile.
FUENTE: CAMBIO 21
No hay comentarios:
Publicar un comentario