Un dilema para el gobierno: ¿Qué hacer con la educación escolar al comprobarse que el 78% de los colegios lucran?
25/03/2014 |
Por Felipe Reyes
Un estudio de la Universidad Diego Portales determinó la cifra y que la ecuación entre lucro y copago no ses necesariamente una relación con educación de calidad.
El titular fue tan impactante que leer el texto de la noticia se podría considerar como innecesario. Que un diario publique los resultados realizados por la Universidad Diego Portales (UDP) que determinaron que el 78% de las instituciones escolares de educación lucran es hasta temeroso. Asusta y genera desconfianza. El lucro, aquello que con el paso de los años se transformó en una aberración para los estudiantes universitarios y sus familias, nos golpeaba nuevamente y más bajo que antes.
Las medidas que quiere implementar el gobierno de Michelle Bachelet apuntan a que la educación sea de calidad y gratuita. Pero cómo modificar radicalmente algo que se da por sentado, que se vislumbra como si no pudiera ser de otra forma y que las mismas familias han devenido en convertir la educación particular subvencionada en una de las predilectas.
El problema no es menor. Son millones de pesos los involucrados y miles de niños los que están en la encrucijada. Se ha dicho que la segregación y que la discriminación proviene desde los jardines infantiles, pasando por los colegios para luego decantar en la universidad y patentarse en el campo laboral profesional. Muchos quieren dejarlo al libre albedrío de las personas pero eso no mejoraría mucho la situación.
El hecho de que los colegios seleccionen a sus postulantes con peticiones de información buscan deslindarse de posibles problemas y dejarse aquellos estudiantes "modelos". Los colegios particulares subvencionados comparten dineros con el Estado y las familias, cuestión que se quiere modificar. La desmunicipalización es una de las propuestas eje del gobierno Bachelet así como la aterradora denuncia que el 78% participa del lucro escolar.
¿Qué hacer con la Educación escolar?
El diputado Alberto Robles (PRSD) es tajante en su visión de la educación escolar. "Desde mi punto de vista la educación básica debe ser gratuita y entregada por el Estado. Nuestro país ha avanzado hacia un sistema donde el lucro se ha transformado en algo depredador y esa información aparecida viene a demostrar que la desigualdad comienza desde la sala cuna".
"El Estado no debería colocar ni un peso en alguna entidad que lucre. Cuando se trata de una entidad privada que lucra con dineros estatales ese sostenedor se hace con los dineros nacionales para su provecho. Antiguamente había colegios que se formaban desde entidades religiosas o parecidas y su fin era una cuestión altruista en donde el dinero gastado se gestaba desde aquel sentido de provecho", culmina el diputado Robles.
Patricia Matte, presidenta de la Red de Colegios de la Sociedad de Instrucción Primaria (SIP) y una de las ideólogas del centro Libertad y Desarrollo, tiene una visión bastante particular de la educación. Para ella el lucro es algo elemental al momento de asegurar una buena educación. Para tener una educación de calidad como la que otorgan sus colegios, una parte importante la encarna el porcentaje que aportan los apoderados, considerando que la subvención estatal no alcanza para cubrir los gastos operacionales de los establecimientos. Ello, sumado a la flexibilidad con la que se puede disponer del copago "para poner en práctica el proyecto educativo y hacer la diferencia en calidad", finalizó.
Por su parte el director del Centro de Estudios de Políticas Comparadas de Educación de la UDP, Ernesto Treviño, es diametralmente opuesto a la opinión de Patricia Matte. Treviño alude a un supuesto "mito ideológico" que busca asociar el financiamiento compartido con mejoras en la calidad de la educación. El especialista doctorado en la Universidad de Harvard, expone que "los estudios han establecido que el financiamiento compartido se utiliza para discriminar estudiantes por nivel socioeconómico y no como una medida para mejorar la calidad", cuestión por lo que el buscado fin del copago podría contribuir a tener escuelas más inclusivas y, a diferencia de lo que opina Matte, mejoraría realmente la calidad de la educación.
Romilio Gutiérrez, diputado UDI, al referirse al lucro dice que "la ley permite el lucro en los colegios particulares subvencionados, donde está el grueso de la matrícula estudiantil. En estas instituciones sí se lucra, pero porque la ley lo permite, en rigor, por tanto no es ninguna ilegalidad. Por lo anterior tramitar la ley que está promoviendo el ministro Eyzaguirre sobre la eliminación del copago es un tema de financiamiento de los colegios subvencionados que puede ser crítico. Pienso que lo elemental es conversar y escuchar la opinión de los colegios para saber lo que ellos piensan".
"Los antecedentes no dicen con claridad qué es mejor. No hay seguridad de si se elimina el lucro y el copago tendremos educación de calidad. Hay algunos colegios municipales que lo hacen muy bien y algunos particulares que también destacan, y como contraparte tenemos malos desempeños de ambos lados. Pienso que debemos de debatir sobre los diversos temas que se proponen para buscar lo mejor para nuestra educación para hacerla de calidad", finaliza el diputado Gutiérrez.
FUENTE CAMBIO 21
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