Acusan que director de Indap Ricardo Ariztía y sus amigos son los dueños del agua de Melipilla mientras en la zona hay sequia. Diputadas dice que debe renunciar por graves conflictos de interés
Por Maria Cristina Prudant
El director de Indap es el funcionario del gobierno con más conflictos de intereses. Amo y señor del organismo diseñado para apoyar a los pequeños agricultores, sus movimientos han tendido más a beneficiar negocios suyos, de sus familiares y de sus cercanos. En Melipilla y sus alrededores son propietarios de casi todos los derechos de agua, mientras la población prácticamente no tiene ni qué beber, como lo denuncian en zona
El director de Indap es el funcionario del gobierno con más conflictos de intereses. Amo y señor del organismo diseñado para apoyar a los pequeños agricultores, sus movimientos han tendido más a beneficiar negocios suyos, de sus familiares y de sus cercanos. En Melipilla y sus alrededores son propietarios de casi todos los derechos de agua, mientras la población prácticamente no tiene ni qué beber, como lo denuncian en zona

Cuando Ricardo Ariztía asumió como director del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), designado por Piñera, muchos se preguntaron por qué este destacado empresario, millonario, bien posicionado, que fue presidente de la SNA (Sociedad Nacional de Agricultura) y de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), dueño de campos, productor de maíz, propietario de la mayor empresa de riego del país, de una empresa de insumos para la agricultura y otras, aceptó este cargo cuya finalidad es ir en ayuda de los pequeños agricultores, y no fue nombrado ministro o subsecretario, dada su cercanía con el presidente.
Por lo mismo, su gestión ha estado permanentemente bajo observación pues desde un principio su nombramiento olió a conflictos de intereses. Y no uno, sino varios.
Para muchos, su peor pecado ha sido el despido, en sólo un mes (diciembre), de 150 trabajadores del servicio que llevaban años en sus puestos, algunos a punto de jubilar y otros enfermos.
Pero además de eso han ido apareciendo aristas ligadas a él y vinculadas con sus negocios que hacen cada vez más cuestionable su gestión y dan la razón a quienes cuestionaron su nombramiento. Una de ellas dice relación con el manejo del agua en la provincia de Melipilla, donde él y sus amigos se han instalado con sus empresas y han terminado con los pequeños agricultores de una zona donde las familias viven en constante preocupación, porque no saben si van a contar o no el vital elemento. Se trata de un territorio que vive permanentemente azotado por la sequía.
El último escándalo
La falta de agua en la comuna de San Pedro y el drama que viven localidades como Santa Rosa, El Prado, Culenes y otras, realmente afectadas porque cada vez tienen menos acceso a este vital elemento, no parece conmover a los grandes empresarios, que llegaron a instalarse a esta zona con sus empresas agroindustriales que requieren grandes volúmenes de agua que obtienen de las acuíferas que alimentan los pozos de las distintas comunidades afectadas.
Se trata de un grupo de empresas de Agrosuper y otras de Ariztía que se instalaron en la comuna y particularmente en los sectores afectados por falta de agua. Aquí, nuevamente aparece la familia del director del Indap y su propia empresa, que es el fundo Longovilo S.A., uno de los grandes controladores del agua.
Según un estudio de Chile Sustentable denominado "Conflictos por el agua en Chile" la zona de San Pedro "tiene recursos hídricos subterráneos, pero la comunidad de San Pedro no tiene agua. Esta situación es generada porque los derechos de agua están en su mayoría en poder de la agroindustria existente en la zona, lo que deja a los pobladores con muy pocas posibilidades de acceder al recurso y solucionar sus problemas productivos y sanitarios".
La investigación dice que los pobladores "temen que la solicitud de área de restricción para la zona que hicieron las empresas Ariztía y las de Agrosuper no les permite acceder al vital elemento. Esto significaría que cuando se demuestra que en un acuífero existe grave riesgo de disminución del caudal, quienes tengan los derechos de aprovechamiento de aguas en el sector pueden solicitar que la Dirección General de Aguas (DGA) decrete área de restricción".
La DGA señala que aunque las empresas tengan la mayor cantidad de derechos, que se obtuvieron antes de la modificación de la ley de aguas (la cual ahora otorga los derechos según la real necesidad), el consumo doméstico de la zona está asegurado. De no estarlo es posible recurrir a la expropiación de agua de las agroindustrias por parte de la Dirección de Obras Hidráulicas, lo que aún no es el caso pues la cuenca aún puede otorgar derechos provisionales.
De acuerdo a lo recogido por Chile Sustentable entre la comunidad, "la pérdida sistemática de los recursos hídricos básicos en la comuna de San Pedro, en los últimos años, se ha agudizado por la falta de agua en los pozos de abastecimiento de agua para beber. Las familias afectadas suman más de 1.500".
Asimismo, la falta del vital elemento ha frenado las actividades productivas, lo que a su vez, ha desencadenado una crisis de empleabilidad y un sostenido deterioro en la calidad de vida de los habitantes de las comunas afectadas.
Debe renunciar
A la diputada Alejandra Sepúlveda (PRI) no le extraña lo que está sucediendo, ya que es sabido que existen muchos conflictos de interés que Ariztía tendría que aclarar. "Además, en Indap él está tomando constantemente decisiones que tienen que ver con políticas de riego, siendo dueño de una empresa de ese tipo. A eso se suma su relación con el maíz, del cual es un importante productor", advierte la parlamentaria.
En diálogo con Cambio21 señaló que " lo que sucede entonces es que, mientras más uno estudie, más cosas van saliendo a la luz pública que chocan con su cargo. Esperamos que el gobierno pueda sopesar esta situación, porque no estamos hablando de una institución cualquiera, sino de una que maneja mucho dinero y que tiene directa relación con los pequeños agricultores".
En su opinión, "aquí existe un conflicto de interés muy complicado y por eso espero que el ministro de Agricultura y el presidente puedan hacerse cargo de esta situación, porque la persona que tienen como director no es la más indicada", insiste Sepúlveda.
Finalmente, precisa que "la acción más lógica sería que Ariztía diera un paso al lado para no seguir complicando al gobierno con todo este asunto o, sencillamente y de frente al ministro (de Agricultura), le pida la renuncia de una vez por todas".
En tanto, Denise Pascal (PS), diputada por la zona afectada, dijo a Cambio21 que "al director nunca le aparecen propiedades directas, siempre salen nombres de los hijos u otro familiar. Si es el propietario directo es gravísima la situación y estaríamos complicados".
En cuanto a si debe renunciar o no, la legisladora es enfática y puntualiza que "si se comprueban todos los antecedentes, donde pone en riesgo a los pequeños agricultores quitándoles el agua, obviamente se debe hacer algo".
Suma y sigue
En tanto, Denise Pascal (PS), diputada por la zona afectada, dijo a Cambio21 que "al director nunca le aparecen propiedades directas, siempre salen nombres de los hijos u otro familiar. Si es el propietario directo es gravísima la situación y estaríamos complicados".
En cuanto a si debe renunciar o no, la legisladora es enfática y puntualiza que "si se comprueban todos los antecedentes, donde pone en riesgo a los pequeños agricultores quitándoles el agua, obviamente se debe hacer algo".
Suma y sigue
Según se informó a través de la prensa, Ariztía incrementó el subsidio a los proyectos de riego, donde la principal empresa del rubro es Agroriego, cuyo dueño es... Ricardo Ariztía.
En esta área además se produce un conflicto con los proyectos que se adjudicaron Baracaldo Sur S.A. y Agrícola Baracaldo S.A., ambas empresas a las que estuvo vinculado Ariztía y que recibieron $123 millones y $25 millones, respectivamente, por este concepto.
Además, el director de Indap es primo hermano de Eugenio Ariztía Benoit, uno de los principales accionistas de Copeval, empresa que se dedica a la venta de maquinaria, semillas, fertilizantes y equipos de riego, entre otros. Y es el principal actor en el otorgamiento de créditos para el sector agrícola, según informó El Mostrador.
Es necesario mencionar que cualquier decisión que tome Indap respecto de los $50 mil millones en créditos de que dispone para los pequeños agricultores, afecta a su pariente para bien o para mal.
También está el tema de la colusión de las empresas criadoras y comercializadoras de carne de ave, en que la Fiscalía Nacional Económica solicitó que se sancione a la Asociación de Productores Avícolas (APA) con US$18 millones y que ésta se disuelva, por haber cometido graves delitos que afectaron a millones de chilenos.
Antes de que estallara este nuevo escándalo Indap firmó un acuerdo con esa asociación empresarial. El convenio marco suscrito implica que platas públicas serán empleadas para favorecer, entre otros, a los propietarios de las empresas coludidas. El acuerdo tiene una vigencia de tres años y puede prorrogarse.
Lo grave del contrato firmado por Ariztía es que tiene una serie de condiciones y es tan amplio que el único que queda en indefensión económica es Indap. Claramente, este organismo pudo contratar los servicios de la empresa acusada de encabezar el "cartel del pollo" (en este caso, APA), saltándose todas las normas administrativas.
Otro acuerdo controvertido firmado por Ricardo Ariztía como director de Indap es el que tiene con los grandes empresarios agrícolas agrupados en la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), a quienes les entregó 65 millones de pesos para "una reunión, denominada la mesa agrícola". Ariztía fue presidente de la SNA.
En el Instituto de Desarrollo Agropecuario la pregunta que se hacen es cuánto tiempo más va a seguir Ricardo Ariztía de Castro como director. Y lo hacen con argumentos fundados. Su tamaño en el sector agrícola es tan grande que cualquier decisión de Indap se cruza con sus negocios y los ejemplos sobre esto abundan.
A puro camión aljibe
Cada rincón de la comuna de San Pedro está rodeado de empresas que nunca han tenido problemas de disponibilidad de agua. El alcalde, Florentino Flores, confirma que la única que le permite llenar los camiones aljibes con agua desde uno de sus pozos profundos para llevarle este vital elemento a la gente es Agrosuper.
Sin embargo, los problemas de esta comuna y sus localidades son mucho más graves y así lo dio a conocer el edil a Cambio21:
-Nosotros tenemos tres sectores con agua potable, que son: San Pedro- el Yali, El Prado y Loica, pero el resto de la comuna, que son 32 localidades, no tiene. Estamos trabajando con algunos sectores para que puedan tenerla y eso muchas veces pasa por el nivel central, que tiene que evaluar los proyectos. Generalmente nos hacen una cantidad de observaciones que hay que subsanarlas. Para ello contratamos profesionales y empresas para solucionarlo, pero cuando llegamos con eso corregido después nos piden otra cantidad de cosas, y luego otra. Nunca nos dicen la totalidad de los requisitos que tenemos que cumplir y por eso hay muchos sectores que están postulando a agua potable, pero que los proyectos están inconclusos.
-¿Cómo solucionan la escasez hídrica? Porque casi no tienen ni agua para beber.
-Nosotros como municipio estamos repartiendo agua desde el año 96. Partimos con un camión. Hoy tenemos cinco camiones propios del municipio y, además, algunos arrendados.
También el maíz
Ariztía llevaba apenas un mes en su cargo como director de Indap cuando decidió eliminar el subsidio al maíz, argumentando que se utilizaba mucho presupuesto en un sólo sector. ¿Qué tiene de extraño esta decisión? Pues él es productor de maíz. Posee 400 hectáreas de este cultivo en María Pinto.
Indap financiaba 10 mil hectáreas, es decir, casi el 10% del total sembrado en Chile (120 mil hectáreas). Al no recibir esa ayuda muchos pequeños agricultores debieron abandonar el rubro y diversificarse (con resultados disímiles), hubo menor oferta y el precio subió.
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