martes, 29 de agosto de 2017

Presidenta de Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos califica de exitosa campaña iniciada en junio

Cae segundo uniformado prófugo luego de su condena por delitos de lesa humanidad

Tras cinco meses prófugo, Luis Arturo Sanhueza Ross, Jefe de la 'Brigada Azul' de la CNI, se une a Andrés Leopoldo Flores Sabella, detenido en Temuco a una semana del lanzamiento de la campaña de captura de los genocidas de la dictadura hecha por la AFEP.
El pasado martes 28 de agosto fue capturado en Melipilla el mayor en retiro del ejército Luis Arturo Sanhueza Ross, ex agente de la Central Nacional de Informaciones(CNI), sindicado como autor del secuestro, muerte y desaparición de Julián Peña Maltés, Alejandro Pinochet Arenas, Manuel Sepúlveda Sánchez, Gonzalo Fuenzalida Navarrete y Julio Muñoz Otárola, crímenes cometidos  en septiembre de 1987 como represalia al secuestro del coronel Carlos Carreño Barrera, entonces subdirector de la Fábrica de Armas y Maestranza del Ejército (FAMAE).
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Alicia Lira Matus, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), afirmó que “estoy contenta porque cuando había salido su condena, él se convierte en prófugo. Entonces, es simbólico y muy relevante que justo antes del día internacional del detenido desaparecido haya caído un criminal que hizo desaparecer a cinco jóvenes.”

Conocido como ‘Ramiro Droguett Aranguiz’, ‘Gustavo Navarro’ o ‘el huiro’, Sanhueza Ross había zafado de cumplir pena por el asesinato de Jécar Neghme -por irreprochable conducta anterior- pero se había fugado a fines de abril último luego de ser condenado a cinco años y un día, junto a otros 33 uniformados, por la muerte de los 5 jóvenes.
Exitosa campaña
ALICIA LIRA MATUS, PRESIDENTA DE LA AFEP
La AFEP habíalanzado el pasado 7 de junio una campaña ciudadana para dar con el paradero de, ahora, siete ex uniformados condenados por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura cívico militar y que no han podido ser encontrados por las policías.
“Nuestros alegatos comenzaron cuando Iturriaga Neumann se escapó. La conclusión era que estos genocidas tienen el encubrimiento del Ejército de Chile, porque son todos oficiales con la excepción de Ricardo Lawrence, un carabinero de los más siniestros, prófugo desde 2014. Aquí el trabajo de la PDI ha sido muy riguroso, siempre nuestras expectativas de captura son con ellos porque de Carabineros tenemos cero confianza”, afirmó Alicia Lira Matus.
Gracias al apoyo de la Confech y el movimiento ‘No + AFP’, el pasado 23 de junio se logró en Temuco la detención del ex oficial de Carabineros Andres Leopoldo Flores Sabella, prófugo que debía cumplir una condena de 15 años de presidio por su responsabilidad en los asesinatos de Luis Caro Bastías, Antonio González Rojas, Ricardo Ortega Alvarado, Carlos Hidalgo Retamal y de los hermanos Vicente y Enrique Vásquez Castañeda.
“Cinco periodistas nos dieron la idea de implementar esta campaña. Nos reunimos con el director de investigaciones,el señor Héctor Espinoza, porque en ese momento teníamos cinco nombres pero luego comprobamos que eran nueve los prófugos. Para nosotros es realmente muy importante darlos a conocer, ya que había una total ignorancia y desconocimiento de estos criminales. Lo grave de esto es que su prontuario es mucho más grande que el que dice el afiche y además tienen el tiempo de escaparse antes de que llegue la orden de detención porque el poder judicial cometía el error de poner en su pagina de notificaciones, que es pública, sus nombres. Y luego hubo un silencio cómplice de no dar a conocer que los criminales se estaban fugando”, señala la presidenta de la AFEP.
Luego que los últimos comandantes en jefe del ejército mostraran preocupación por los hechos que afectaban a la familia militar en Punta Peuco, campañas como la llevada a cabo por la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos se hacen cada vez más necesarias.
“El ejército encubre porque en sus filas está la mayor parte de los condenados, destacados por su crueldad y cantidad de crímenes de lesa humanidad. Cuando Oscar Izurieta o Humberto Oviedo muestran preocupación por su compañeros de armas, confirmamos que hay un encubrimiento. Sino, no se entiende cómo lo hacen: no hay movimientos de dineros, ni por jubilación ni por cuentas bancarias, ellos no aparecen ni se sabe de su paradero. Seguiremos mostrando los rostros porque eso ayuda a que la gente informe si los vieron. Así como Sanhueza Ross se confió de la impunidad que tenía, celebrando su fiesta, otros también caerán”, sentenció Alicia Lira Matus.

Gabriel MuñozFUENTE: EL CIUDADANO

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