Llamado a la disciplina del Gobierno no agradó a todos en la Nueva Mayoría. "Fue innecesario", alegó el jefe de los diputados radicales
17/09/2014 |
Por Equipo Cambio21
"No sacamos nada con acelerar los tiempos si igual van a votar todos desordenados si antes no se resuelven las diferencias", advierte el diputado PS Marcelo Schilling, respecto a la agenda que el Gobierno quiere sacar adelante lo que queda de 2015, sobre todo en materia educacional.
La última reunión de comité político que protagonizó el Gobierno con los partidos de la Nueva Mayoría antes de las Fiestas Patrias dejó como tarea para la casa el llamado a la disciplina a los integrantes del bloque oficialista, respecto a la reforma educacional que se tramita en el Congreso, iniciativa que a juicio del Ejecutivo ha tardado más de la cuenta en aprobarse en todas sus partes.
En concreto, las instrucciones que entregó el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, para concretar el fin al copago, la selección y el lucro en los establecimientos particulares subvencionados se debe avanzar sin demoras, lo que supone un alineamiento total de los parlamentarios del bloque y resolver rápidamente las diferencias y controversias que ya han generado algunos elementos específicos de los distintos proyectos que incluye la emblemática promesa de campaña de la Presidenta Michelle Bachelet.
El objetivo es que la agenda de La Moneda fijada para 2015 se cumpla íntegramente. Sin embargo, se teme que la discusión legislativa podría trabarse y dilatarse a causa de las indicaciones que se presentarían en las comisiones de Educación y de Hacienda y en la sala de la Cámara Baja, instancias que preceden a los alegatos que se harán finalmemte en el hemiciclo del Senado, por cierto, si se tienen los votos necesarios.
"Coherencia"
"El llamado a la disciplina fue innecesario", alegó el jefe de los diputados del Partido Radical, Marcos Espinosa, quien en diálogo con Cambio21 sostuvo que "aquí todos los parlamentarios de la Nueva Mayoría tenemos perfecta conciencia de cuál es el programa que hizo que Michelle Bachelet llegara a la ser nuevamente Presidenta de la República".
"Por lo tanto, más allá de las legítimas diferencias de opinión que uno pudiera tener en algunos ítems en específico, lo sustantivo del programa es compartido por todos en el oficialismo. Por ende, el llamado a la disciplina tiene que ser un llamado a ser consistentes y coherentes con el texto que todos apoyamos durante la campaña y post elecciones", agregó.
No apurar
Con más calma, el jefe de bancada del Partido Socialista, Marcelo Schilling, dijo para esta crónica que lo más urgente consiste "en resolver las principales interrogantes de la reforma como siempre se ha hecho cada vez que hay controversias".
En opinión del congresista de la Quinta Región, "no sacamos nada con acelerar los tiempos si igual van a votar todos desordenados si antes no se resuelven las diferencias".
"Como ejemplo claro, nosotros nos reunimos con el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, además de senadores y diputados, al unísono, para plantearle todas las dudas que hay, siendo una de ellas la justa remuneración de las fundaciones que se constituirán cuando la educación deje de ser un negocio y sea un bien sin fin de lucro. Eso sí, el director y el sostenedor tiene el derecho a una justa remuneración. Y sobre eso hay un debate", explicó.
A nivel general, Schilling afirmó que "las cosas no estaban tan desordenadas. Hay puntos controvertidos, como que existen sostenedores que son dueños de sus colegios y de los bienes inmuebles. Y ellos preguntan: por qué tenemos que vender y por qué mejor no nos pagan un arriendo".
"En fin, todos son asuntos que están por resolverse", concluyó el dirigente.
FUENTE: CAMBIO 21
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