Fisco deberá indeminizar a trabajador que perdió ojo izquierdo producto de una bomba lacrimógena lanzada por Carabineros
Manuel Aravena será indeminizado por el fisco con 125 millones de pesos. Esto luego de que sufriera daño físico y moral por la pérdida de su ojo izquierdo producto de una bomba lacrimógena lanzada por Carabineros el 29 de marzo de 2009.
El 29 de marzo de 2009 –día en que se conmemoró una vez más el día del joven combatiente- el trabajador Manuel Aravena Arias perdió su ojo izquierdo por un impacto de una bomba lacrimógena lanzada por Carabineros. Eso en el contexto de lo que los uniformados llaman “operativos policiales”, acciones mediante las cuales suelen hacer uso de sus herramientas de trabajo: guanacos, lumas y bombas lacrimógenas, entre otras, con el fin de cuidar a la ciudadanía. Aunque a menudo terminan pagando “justos por pecadores” y en ocasiones ya clásicas como el 29 de marzo, el 1 de mayo y el 11 de septiembre las facciones más represoras de los carabineros actúan casi como poniéndose un parche antes de la herida y finalmente las bombas terminan por perjudicar a niños, ancianos y trabajadores…y el uso y abuso de estos mecanismos queda impune pues como se ha visto en otras ocasiones, los policías no son juzgados cuando están en estos menesteres casi bélicos con el fin único de proteger a la sociedad.
A raíz de este hecho protagonizado por el señor Manuel Aravena y luego de un largo proceso, la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago condenó al Fisco a pagar alrededor de 125 millones de pesos a Aravena. Esta sentencia al Estado fue acordada de manera unánime de los ministros Alfredo Pfeiffer, Mario Gómez y la abogada integrante Paola Herrera. El monto exacto con el que se indemnizara a Aravena y su familia asciende a 125 millones 150 mil 398 pesos familia “por la responsabilidad de personal de Carabineros en las lesiones que le provocaron la pérdida de un ojo en el marco de manifestaciones por el denominado ‘Día del Joven Combatiente’ en el sector de la Quebrada El Aromo de la comuna de Peñalolén”, según datos publicados por Cooperativa.
El fallo de la Corte de Apelaciones ratifica la responsabilidad de los funcionarios de Carabineros de Chile en el perjuicio a Manuel Aravena, veredicto que ya había sido establecido en la sentencia dictada por la jueza del Tercer Juzgado Civil de Santiago Soledad Undurraga, el 31 de diciembre de 2013. Además según señaló la jueza Undurraga el daño provocado a Aravena y su familia derivó de un actuar negligente de Carabineros, pues le habrían disparado “a corta distancia y hacia su rostro una carabina lanza gases calibre 37 mm”.Este hecho que produjo “que el demandante perdiera su ojo izquierdo y sufriera una fractura trimalar izquierda, con los consiguientes daños físicos y estéticos que se consignan en los diversos antecedentes agregados al proceso y en la declaración de testigos”.
Durante el tiempo que tomó el proceso, Carabineros argumentó “que no cabría responsabilidad a su parte”, pues la institución señalaba que el funcionario que disparó “habría actuado contra instrucción” en medio de un plan operativo para enfrentar los graves disturbios que se producen con motivo de la conmemoración del día del joven combatiente (…) que acontecen regularmente en determinadas comunas del país”.
Hermanos Vergara Toledo
“Puntos Conflictivos”
Como se menciona anteriormente, en Chile hay días claves para que las policías luzcan sus herramientas de trabajo. Cuando el sol cae en las fechas que conmemoran algún hecho repudiable a manos de la dictadura, como es el mismo 11 de septiembre y el 29 de marzo –fecha que recuerda la muerte de los hermanos Vergara Toledo a manos de agentes del Estado- los medios de comunicación, apostados casi en su totalidad del lado de los policías esperan ansiosos cubrir casi en cadena nacional lo que sucederá en lugares como Villa Francia, Lo Hermida, La Pincoya, en las comunas de La Pintana, La Granja y otros barrios. Lugares donde los vecinos deben lidiar con el estigma de vivir allí y con la represión a veces abusiva en contra de quienes no tienen relación los actos delictuales, pues estos se confunden con las luchas justas y el descontento generado por el sistema y finalmente todos van dentro del mismo saco (Lee cómo es un 11 de septiembre en Lo Hermida aquí).
Las medidas que suelen tomar Carabineros para frenar realidades que a veces no sobrepasan los cortes de luz, terminan por dañar a los abuelos y niños que no pueden respirar dentro de sus casas producto de los químicos de las bombas lacrimógenas o terminan con un ojo menos como es el caso de Miguel Aravena…acciones que por otro lado tanto claman los vecinos de las poblaciones tomadas por el narco, donde los Carabineros no entran.
Jimena ColomboEl Ciudadano
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