domingo, 10 de junio de 2018

Gutenberg Martínez: "Mis propuestas han estado exentas de búsquedas de poder"

por  10 junio, 2018
Gutenberg Martínez:
Está convencido que "los creyentes cristianos siguen siendo mayoría" y por lo mismo, la apuesta es construir un movimiento que represente "a los chilenos del amplio espacio del centro y del mundo independiente y dentro de estos, especialmente a quienes creen que la vida en sociedad supone principios y valores, que se centren en las personas y en las comunidades". Sobre el futuro de su nuevo proyecto agregó que tiene "muy buenos amigos en el extranjero, con quienes comulgamos en un mismo ideal, nuestra tarea es propia, es nuestra y descansa en convicciones que son muy fuertes".
El quiebre entre la Democracia Cristiana y la emblemática dupla de Gutenberg Martínez y su esposa Soledad Alvear, quienes abandonaron la colectividad tras 50 años de militancia deja en evidencia no solo el momento complejo que atraviesa la falange, sino que también el debate en ese mundo de lo que se entiende, representa y significa en estos tiempos el humanismo cristiano. 
El "Gute", ex timonel, ex diputado, quién por décadas fue la encarnación y el sinónimo del poder en la extinta Concertación, trata de explicar aquí su decisión, su mirada política, pero sobre todo sus pretensiones futuras. Está convencido que la ruta asumida es la correcta: "los valores en si son fuertes, la cercanía con ellos de parte de la ciudadanía muestra la penetración del individualismo, eso es parte del pluralismo. Con todo, la vigencia de esos valores interpreta a un sector mayoritario del país. Según encuestas y censos, los creyentes cristianos siguen siendo mayoría".
-¿No cree que el  humanismo cristiano deba evolucionar y ofrecer una mirada más avanzada?
-Es que las cosas no son blanco o negro. La gente tiene derecho a progresar y vivir mejor. A su vez, yo entiendo que la persona es un ser social y a su vez es un ser único e irrepetible y por ende necesita vivir su individuación, eso no es cultura individualista-consumista necesariamente. La cuestión es no idolatrar el consumo y no olvidar el deber humano de solidaridad. En esto hay una tensión, en otros un equilibrio y también en otros desequilibrio. El punto es que una visión humana se requiere y cada día más.
-¿Significa eso que la DC no está en su mejor forma para cumplirlo?
-Los partidos son instrumentos y no fines en sí mismo. Llegué a la conclusión que el partido actual, debía ser superado en positivo. Es la misma ruta de los falangistas en su tiempo, Juventud Conservadora, Falange, PDC. Respeto como el que más a la casa política que me cobijo tantos años, así que no me referiré a el. Si puedo decir que creo que Chile necesita un movimiento de inspiración humanista cristiana, fiel a sus identidades de ayer y de hoy, que reflexione los mensajes, que lea y dialogue con los nuevos filósofos, que esté inserto en la sociedad, que enriquezca sus ideas y que desde éstas, proyecte programas y acción.
-¿No reconoce alguna responsabilidad como dirigente en la crisis del partido que lo llevó a renunciar?
-El PDC ha hecho mucho por Chile y asumo responsablemente toda su historia, pues también es parte de mi vida, en los éxitos y en sus desaciertos. Esa historia seguirá siendo nuestra historia. Otra cosa es estimar que se requiere otro paso en la idea de superación en positivo.
-¿Se puede ser DC estando fuera del partido?  
-Desde un punto de vista de lo que para mí es el ideario DC, por supuesto, eso no se puede confundir con militar en un instrumento.
-El  ideario DC es de quienes pertenecen a ese partido, no se entiende cómo se puede decir que lo siente suyo, estando fuera...
-¿Cuál es el ideario? El personalismo comunitario, el concepto de democracia, persona y DD.HH, estoy ejemplificando. La filosofía política no tiene marca registrada o dueño, eso sería absurdo y su fidelidad se mide en el comportamiento, en las políticas públicas, en sus alianzas.
-Pero la realidad muestra que la  mayoría de sus principales militantes piensan que la DC continúa siendo el cauce del humanismo cristiano, Frei Ruiz-Tagle, Zaldívar,  Foxley, Arriagada, Burgos. ¿Se fue entonces por perder poder interno?
-De los nombrados tengo la mejor valoración y una rica amistad que preservaré. En cuanto a la pregunta, mi respuesta es no, mis propuestas han estado exentas de búsquedas de poder. Por el contrario, he estado fuera de esas lides, si las he fundado en convicciones, en propuestas, formalmente y por escrito.
-Ese Centro Humanista Reformista que aspira constituir ¿recoge principios de esa centro izquierda que sustentó políticamente a la Concertación ?  
-La historia es historia, ahora se trata de construir futuro. En lo doctrinario, basado en el poderoso árbol que constituye el humanismo cristiano, los derechos humanos y el ser demócrata siempre. En lo programático, la economía social y solidaria de mercado, un estado regulador y el potenciamiento de las comunidades y políticamente, concebido como un Centro Humanista y Reformista, que no es un punto equidistante de la derecha y la izquierda, pues en la figura de un triángulo es un vértice distinto.
La realidad chilena no es propiamente neoliberal, los gobiernos democráticos hicieron cambios muy relevantes. Por ejemplo en un modelo neoliberal, no existe un sistema de salud pública con las garantías del Auge, el tiempo que dura el pre y post natal, basta comparar eso con la decisión de Trump de botar la reforma de salud de Obama. Existe una realidad más integrada y compleja, con influencias neoliberales por cierto, pero también con fuertes influencias sociales de origen centrista-humanista y también de izquierda. Por eso Chile es tan seguido o estudiado desde el exterior, por eso también arriba la inmigración.
-¿Qué futuro le da al Centro Humanista Reformista?
-Siguiendo con la idea, es un vértice superior, que valga la redundancia pretende superar la izquierda y derecha, que coloca a la persona en el centro, por sobre las “tecno estructuras” como dice el filósofo Alejandro Llanos y que asume lo que denominamos “una norma personalista de la acción.”
-¿Por qué no puso en práctica eso mientras militó en la DC?
-Ha habido obras nuestras y también ideas compartidas, por ejemplo en el debate sobre la Reforma a la Educación planteamos que se centrara en las personas, estudiantes, docentes, familias y educadores y no sobre estructuras, pero se impuso lo estructural. También se planteó y logramos que se aprobara en el Consejo DC, que el principio democrático un militante un voto fuera obligatorio y de ejercicio directo en la elección de las directivas, para poner las personas y no estructuras por delante, pero no logramos que todos respaldaran ese acuerdo. Propuestas han habido y ahora habrán más.
-¿Cuál fue la mística que lo hizo militar durante cincuenta años en la Democracia Cristiana y cuál es la diferencia con su mística actual?
-Entré a la DC básicamente por su compromiso con la persona humana, sus derechos inalienables y  la democracia, más un convencimiento que había mucho que hacer por Chile y los más desvalidos. La continuidad de ese compromiso, funda mi decisión hoy, un sentido del deber para con mis ideales.
-Su respuesta no contesta la pregunta  ¿su mística de hoy es la misma que sentía cuando era militante de la DC? ¿ hay alguna diferencia?
-Varios años de diferencia y una convicción que me permite no caer en lo fácil, sino hacer lo difícil.

Dios dirá

-Las clases medias del país aspiran a que el gobierno de Piñera  les cumpla con sus promesas inmersas en el modelo neoliberal que hace de lo privado el motor del crecimiento. ¿ese modelo es compatible con el humanismo cristiano?
-El neoliberalismo es contradictorio con el humanismo cristiano. Ahora bien, creo que la realidad chilena no es propiamente neoliberal, los gobiernos democráticos hicieron cambios muy relevantes. Por ejemplo en un modelo neoliberal, no existe un sistema de salud pública con las garantías del Auge, el tiempo que dura el pre y post natal, basta comparar eso con la decisión de Trump de botar la reforma de salud de Obama. Existe una realidad más integrada y compleja, con influencias neoliberales por cierto, pero también con fuertes influencias sociales de origen centrista-humanista y también de izquierda. Por eso Chile es tan seguido o estudiado desde el exterior, por eso también arriba la inmigración.
- ¿No piensa que lo que plantea sobre la redefinición del centro político no  tiene fundamento considerando que en las últimas décadas la posición de centro de la DC fue justamente la que legitimó la alianza de centro izquierda?
-La política chilena se ha ido polarizando y dejando un amplio espacio del centro muy descubierto, un flanco viable para la derecha. No creo en la polarización, no me gusta y es mala para el país. Por eso se requiere construir una oferta de centro,  que interprete al sector más mayoritario de la ciudadanía.
-¿Esa oferta contempla que existan alianzas simultáneas con la izquierda, con la derecha o sería selectivo?
-Lo primero es crear un movimiento situado en el centro y con identidad humanista cristiana, luego coordinarse con otros ubicados en ese mismo centro, especialmente del mundo socialdemócrata, humanista laico, liberal progresista, demócratas e independientes.
-¿Pueden haber acuerdos electorales, de gobernabilidad o de gobierno con el Partido Comunista? 
-Desde la elección de la ex Presidenta Bachelet sustenté que era un error la integración del PC  y la consiguiente Nueva Mayoría. Es parte del fracaso del gobierno anterior y de la disolución de esa fórmula. La conducta del PC en estos tiempos me ratifica que no es posible alianzas políticas con este partido. Es uno de los elementos de la superación en positivo.
-Andrés Allamand  dice que “el centro es una realidad política en Chile y tiene una expresión política: la Democracia Cristiana ¿ prevé alianzas con la centro derecha?
-La derecha está en lo suyo, nosotros debemos estar en lo nuestro, construir un centro fuerte, moderno, movimental, democrático,humanista, con valores, y con gran capacidad de formulación y ejecución programática.
-¿A quienes pretende representar? ¿Existe la aspiración de constituir un partido político?
-Hoy la tarea es construir un movimiento que represente a los chilenos del amplio espacio del centro y del mundo independiente y dentro de estos, especialmente a quienes creen que la vida en sociedad supone principios y valores, que se centren en las personas y en las comunidades. Mañana Dios dirá.
-La Fundación Konrad Adenauer ha manifestado su distancia con movimientos como el suyo ¿Eso constituye un déficit considerando que ha sido un apoyo gravitante en el pasado?
-Desde nuestras renuncias no he conversado ni me he acercado a la Fundación, tengo una amistad histórica con ésta y su gente.  Por otra parte, tenemos muy buenos amigos en el extranjero, con quienes comulgamos en un mismo ideal, nuestra tarea es propia, es nuestra y descansa en convicciones que son muy fuertes.
-¿No cree que las lógicas de poder superestructural en los partidos han  empobrecido la vida democrática del país?  
-La distancia respecto a los partidos no implica necesariamente distancia de la política, eso ya no es así. La distancia tiene muchas causas, una es que la democracia no puede ser nunca conservadora, por esencia requiere de su promoción, profundización, perfeccionamiento y extensión siempre y eso no se ha hecho. Otra es que la política humanista debe saber responder a la demanda de individuación de las personas, que es algo distinto al individualismo y tampoco se ha hecho. Agrego la atomización de la sociedad, la falta de respaldo y derechos a las comunidades, ese el espacio libre, desinteresado donde se practica la cooperación, el respeto y la educación cívica. Y por supuesto las inequidades y la frustración que eso acarrea. Ahí  veo algunas causas de fondo.
-La política, cuando se ejerce el poder, es ser coherente con lo que se piensa, esto es, con la ideología que se sustenta ¿No cree que esas políticas fueron ineficaces para atacar el individualismo que el sistema neoliberal fue generando?
-Chile es uno de los países con menos pobreza en la región, alcanzó las metas sociales del milenio primero que toda América Latina. Junto a eso, existen problemas graves como la mala distribución del ingreso, debilidad  de las pensiones y falta de una economía que crezca y con equidad. No existe una realidad interpretable unívocamente, eso es un error. La Concertación ha sido un período histórico para Chile, avanzó y mucho, pero la tarea sigue siendo grande. El individualismo es una realidad mundial, no es un legado nacional.
FUENTE: EL MOSTRADOR

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