viernes, 12 de febrero de 2016

Carlos Ominami y Marco Enríquez-Ominami: cuando se olvida que el fin no justifica los medios

12/02/2016 |
Por Mario López M.
Extraños, por decir lo menos, son los caminos que cruzan a ambos personajes. Más allá de la política y lazos familiares, les une estar enfrentados a la justicia por los turbios manejos de dineros ilegales provenientes de un empresario con un pasado igual de tórrido.
También les une un detalle melodramático en esta historia, la participación de Augusto Pinochet, quien dirigía el régimen que asesinó a Miguel Enríquez, líder del MIR y padre biológico de Marco. De no mediar tal crimen, las probabilidades que Marco hubiera llevado los rimbombantes actuales apellidos, difícilmente habría acontecido.

De la mano de Pinochet

El homicidio de Miguel Enríquez, llevó a quien fuera su mujer y madre de el retoño Marco, al exilio. Allí conoció a otro opositor, el socialista  Carlos Ominami. Se unieron y Marco se transformó en su hijo adoptivo. A tanto llegó el cariño que el hijo del guerrillero Enríquez optó por agregar a sus apellidos el de su nuevo padre, Ominami.

En tanto en Chile, Julio Ponce Lerou,  un empresario salido de la nada se casa con Verónica Pinochet Hiriart, la hija del todopoderoso dictador. Como dote, recibe empresas del Estado licitadas entre gallos y medianoche. Entre ellas, Soquimich, que llegaría a transformarse en la mayor minera no metálica del mundo.

De vuelta la democracia, Ominami se convierte en ministro de Estado y más tarde senador. Marco Enríquez regresa al país ahora como Marco Enríquez-Ominami y, basado en el pasado de sus padres, opta al Congreso resultando electo diputado de la República, como militante del mismo Partido Socialista. Luego se rebela en contra de “malas prácticas”, como anuncia al marginarse de dicho partido y forma el PRO, que soñaba lo proyectaría a la presidencia de la República. Su padre pierde elecciones y se transforma en su consejero.

Todo vale

En el intertanto, con vuelo propio,  Ponce Lerou, ya separado de Verónica, busca mantener el poder y riqueza y para eso opta por financiar transversalmente a moros y cristianos. El dinero es entregado de manera soterrada, mediante boletas y facturas de terceros ajenos a quien será financiado y que dan cuenta de trabajos que nunca se realizaron. Los montos son millonarios, pero qué importa, la empresa los da y los documentos que los políticos le entregan a cambio de sus dádivas, sirven para descontar impuestos.

Nicolás Maquiavelo, sostenía que el fin justifica los medios. En política ello conlleva una carga de absoluta falta de ética, pues no es posible utilizar cualquier recurso para lograr un objetivo, por legítimo que este último parezca. Desgraciadamente, muchos han olvidado ese principio básico y se rindieron al vil dinero sin importar de dónde provenía.

En la derecha no existe cuestionamiento ético, pues Ponce Lerou es de su mismo sector, es igual a los Novoa, Longueira, Golborne y otros. Todos tienen el mismo ADN.  Tampoco les importa el medio, les da lo mismo usar triquiñuelas y trucherías para burlar la ley, total lo hicieron durante años al amparo de la dictadura.

¿De tal palo, tal astilla?

Pero en la centro-izquierda, ello no reviste la misma óptica. El triunfo del NO se levantó en contra de todos los poderes coludidos por mantener a Pinochet. La fuerza de las armas, el poder económico y la prensa adicta, no fueron suficientes en contra de un grito de libertad, que exigía justicia, equidad y también clamaba por poner fin a la corrupción. Era un grito ético sobre todo, “Hasta cuando ya de abusos, es el tiempo de cambiar (…) Porque creo que mi Patria necesita dignidad. Vamos a decir que NO”, se cantaba en las calles.

El dinero proveniente del yerno de Pinochet, de la empresa arrebatada al Estado, sucio, pringado con depredación económica y sangre de compatriotas, terminó doblegando a quienes olvidaron que “decir que NO” era más que un jingle comercial. Ominami, se encuentra presto a ser formalizado por delitos tributarios del artículo 97 N° 4 inciso segundo del Código Tributario, arriesga según la fiscalía, una penalidad que comienza en los tres años y un día y llega hasta los 10 años de cárcel. 178 millones 500 mil pesos que según los persecutores fueron a engrosar su patrimonio y cuyo origen es Soquimich.

Su hijo putativo, Marco, también está implicado según el Ministerio Público, que demandó al Servicio de Impuestos Internos que ejerciera su obligación legal de querellarse, para poder formalizarlo. El propio nuevo mandamás de la arista Soquimich, el fiscal Pablo Gómez, aseguró que “es posible” la formalización del ex candidato Presidencial, agregando que ello se produciría “en el corto plazo”, en el marco de la investigación por financiamiento ilegal de campañas políticas.

Más claro, echarle agua

Estamos en este momento avanzando bastante en la arista que involucra al señor Marco Enríquez-Ominami. Yo creo que dentro de un corto plazo vamos a estar en condiciones de tomar esa decisión. Ahora nosotros le hemos planteado al SII y ellos se han comprometido a darnos una respuesta en las próximas semanas en ese orden. De manera tal que nosotros vamos a esperar esa acción para tomar las decisiones que vengan”, aseguró Gómez, dando a entender que además ejercerá medidas cautelares en contra de ME-O.

“Estimada Katherine, hágame un favor, si fuese posible, le puede pasar este recado a don Patricio de parte de Marco. Que le agradece enormemente su ayuda y que terminando la gira nacional lo pasará a ver para agradecerle en persona. Se lo agradezco de antemano”. Ese correo electrónico enviado por el administrador de las campañas de ME-O a la secretaria de Patricio Contesse, en ese entonces gerente de SQM, sumado a las nulas aclaraciones entregadas por el excandidato presidencial a la fiscalía, sobre el origen y uso de los dineros que se le imputa haber recibido ilegalmente, gatillaron la decisión de formalizarlo.

Cristián Warner, el asesor de ME-O, emitió entre 2011 y 2013, a través de su empresa Cristián Warner Comunicaciones Publicidad y Marketing EIRL, 34 boletas y facturas que fueron reputadas por el Ministerio Público como ideológicamente falsas y entregadas y usadas para descontar impuestos por SQM Salar, filial de SQM. Estamos hablando de alrededor de $362 millones de pesos los que posteriormente fueron rectificados por la empresa de Ponce Lerou ante el SII.

La encrucijada

Otros correos electrónicos entre Warner y la secretaria de Contesse, daban cuenta de “aportes” de $250 mil dólares ($160 millones de pesos) que serían cancelados en 12 pagos (mensuales), lo que se venía a sumar a los $4 millones mensuales que Marco ya recibía de SQM. “Don Marco debe tenerlo claro o no?”, respondía lacónica la secretaria de Contesse ante las preguntas del operador de ME-O, el que luego reconocería: “Marco me comentó claramente que eran adicionales (…). Es decir, mantenemos los 4 millones mensuales y le agregamos este adicional dividido en 12 meses. Era solo para confirmar con usted, pero eso fue lo que me transmitió Marco textual”.

Atrás parecieran quedar los cantos de sirena que buscaban reencantar a la Nueva Mayoría con una candidatura presidencial de Marco Enríquez-Ominami. También los sondeos de opinión dan cuenta de una caída, por ahora libre, de quien llegara a aparecer con el primer lugar de valoración positiva en las encuestas. De ser el mejor valorado cayó al 8vo lugar, según CEP.

¿Es el fin de sus aspiraciones políticas? Por ahora pareciera serlo, pero usted y yo sabemos que en nuestro país el alzheimer galopa y fuerte. Menuda encrucijada judicial enfrentan estos hombres, otrora vinculados por la historia, la sangre, el exilio, el amor y ahora por el dinero incestuoso.


FUENTE: CAMBIO 21

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