Diario Uchile | Miércoles 24 de julio 2013 - 13:03 hrs. | comenta
El papa Francisco participó de una homilía en el santuario de Aparecida en Sao Paulo, donde pronunció la primera homilía de su viaje a Brasil. Sumo Pontífice criticó al dinero y el poder "Con frecuencia se abre camino en el corazón de muchos una sensación de soledad y vacío, y lleva a la búsqueda de compensaciones, de estos ídolos pasajeros”, señaló.
El papa Francisco alertó sobre los “ídolos pasajeros” como el dinero y el poder en su primera misa en Brasil y puso a Latinoamérica bajo la protección de la Virgen de Aparecida, la patrona de ese país, exhortando a los fieles a no perder la esperanza y afirmó que aunque el “diablo y el mal, existen, no es el más fuerte, el más fuerte es Dios”.
De esta forma, Francisco también pidió a los padres y educadores que “transmitan a los jóvenes los valores que les hagan artífices de un mundo más justo, solidario y fraterno”, y anunció que volverá a este santuario en 2017, cuando se cumpla el 300 aniversario de la aparición de la patrona de Brasil, Nuestra Señora de Aparecida, hallada en 1717.
Francisco llegó a la ciudad santuario de Aparecida, en el interior de Sao Paulo, donde fue recibido por una impresionante multitud que enfrentó largas horas sin dormir, lluvia y bajas temperaturas para saludarlo.
Luego de ser recibido por el rector de la Basílica de Nuestra Señora Aparecida, padre Domingo Savio da Silva, el pontífice se dirigió en el “papamóvil” hasta el Santuario Nacional de Aparecida, donde preside la Santa Misa junto a los obispos.
“Pare, pare por favor”, le pidió varias veces el papa Francisco al conductor de su papamóvil para que se detuviera y así saludar a los fieles y besar niños. El pontífice fue recibido por unas 150 mil personas bajo la lluvia.
El papa realizó una oración personal a la virgen de Aparecida, patrona de Brasil, acompañado por el obispo local y jefe de los obispos brasileños, Raymundo Damasceno, y 60 sacerdotes, la mitad redentoristas que protegen la Basílica y la otra, diocesanos.
“En tus manos coloco mi vida”, comenzó la oración ante la imagen de la virgen de Aparecida, a la cual entregó flores.
Durante la ceremonia, el arzobispo de Aparecida y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil, cardenal Raymundo Damasceno Assis, le obsequió al Papa una imagen réplica de la Virgen de Aparecida, patrona del Brasil.
Francisco ya estuvo en el santuario de esta virgen negra y patrona de Brasil para la V Conferencia Episcopal Latinoamericana y del Caribe (Celam) en 2007.
En ese entonces aún arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Jorge Bergoglio presidió la comisión que redactó el documento final, de fuerte contenido social y político que enfatizó “la opción por los pobres” en una región donde viven más del 40% de los católicos del mundo.
Francisco encabezó una liturgia para 15.000 personas dentro de la Basílica y para unas 200.000 en los exteriores del santuario. Francisco ahora se dirigirá hacia la parte externa del templo para dar su bendición a la multitud que no pudo entrar a la iglesia.
Luego realizará un pequeño recorrido en “Papamóvil” y visitará el Seminario Bom Jesús, un convento de clausura donde se reunirá con un pequeño grupo de monjas, y regresará a Río de Janeiro, donde por la tarde visitará el hospital San Francisco y permanecerá en la ciudad hasta el próximo domingo.
Revisa la homilía completa aquí
“Son sus nuevos aires, nueva música, nuevas palabras para viejos problemas que nos permiten pensar en una nueva primavera de la iglesia”, estimó Boff, uno de los promotores de la Teología de la Liberación y quien fue condenado al silencio por el papa Juan Pablo II por sus posiciones radicales.
Boff definió al nuevo Papa como alguien que al provenir del “Tercer Mundo” trae “esperanza, alivio, alegría de vivir y pensar la fe cristiana”.
La prensa ha especulado sobre un encuentro entre ambos, ya que el teólogo participará en la jornada de clausura. Las versiones se basan en que el pontífice solicitó el libro “Francisco de Asís y Francisco de Roma”, escrito por el brasileño, y en que el Papa habría afirmado a una amiga que quería reunirse con él, aunque “sólo después de haber concluido la reforma de la Curia”.
FUENTE: RADIO U. DE CHILE
De esta forma, Francisco también pidió a los padres y educadores que “transmitan a los jóvenes los valores que les hagan artífices de un mundo más justo, solidario y fraterno”, y anunció que volverá a este santuario en 2017, cuando se cumpla el 300 aniversario de la aparición de la patrona de Brasil, Nuestra Señora de Aparecida, hallada en 1717.
Francisco llegó a la ciudad santuario de Aparecida, en el interior de Sao Paulo, donde fue recibido por una impresionante multitud que enfrentó largas horas sin dormir, lluvia y bajas temperaturas para saludarlo.
Luego de ser recibido por el rector de la Basílica de Nuestra Señora Aparecida, padre Domingo Savio da Silva, el pontífice se dirigió en el “papamóvil” hasta el Santuario Nacional de Aparecida, donde preside la Santa Misa junto a los obispos.
“Pare, pare por favor”, le pidió varias veces el papa Francisco al conductor de su papamóvil para que se detuviera y así saludar a los fieles y besar niños. El pontífice fue recibido por unas 150 mil personas bajo la lluvia.
El papa realizó una oración personal a la virgen de Aparecida, patrona de Brasil, acompañado por el obispo local y jefe de los obispos brasileños, Raymundo Damasceno, y 60 sacerdotes, la mitad redentoristas que protegen la Basílica y la otra, diocesanos.
“En tus manos coloco mi vida”, comenzó la oración ante la imagen de la virgen de Aparecida, a la cual entregó flores.
Durante la ceremonia, el arzobispo de Aparecida y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil, cardenal Raymundo Damasceno Assis, le obsequió al Papa una imagen réplica de la Virgen de Aparecida, patrona del Brasil.
Francisco ya estuvo en el santuario de esta virgen negra y patrona de Brasil para la V Conferencia Episcopal Latinoamericana y del Caribe (Celam) en 2007.
En ese entonces aún arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Jorge Bergoglio presidió la comisión que redactó el documento final, de fuerte contenido social y político que enfatizó “la opción por los pobres” en una región donde viven más del 40% de los católicos del mundo.
Francisco encabezó una liturgia para 15.000 personas dentro de la Basílica y para unas 200.000 en los exteriores del santuario. Francisco ahora se dirigirá hacia la parte externa del templo para dar su bendición a la multitud que no pudo entrar a la iglesia.
Luego realizará un pequeño recorrido en “Papamóvil” y visitará el Seminario Bom Jesús, un convento de clausura donde se reunirá con un pequeño grupo de monjas, y regresará a Río de Janeiro, donde por la tarde visitará el hospital San Francisco y permanecerá en la ciudad hasta el próximo domingo.
Revisa la homilía completa aquí
Expectación por reunión con Leonardo Boff
Francisco, el primer papa latinoamericano de la historia, quien ha mostrado una puesta en escena humilde y cercana a los pobres, tiene una manera diferente de enfrentarse a “viejos problemas”, lo que trae una “nueva primavera” a la Iglesia, escribió el exsacerdote y teólogo brasileño Leonardo Boff ayer martes.“Son sus nuevos aires, nueva música, nuevas palabras para viejos problemas que nos permiten pensar en una nueva primavera de la iglesia”, estimó Boff, uno de los promotores de la Teología de la Liberación y quien fue condenado al silencio por el papa Juan Pablo II por sus posiciones radicales.
Boff definió al nuevo Papa como alguien que al provenir del “Tercer Mundo” trae “esperanza, alivio, alegría de vivir y pensar la fe cristiana”.
La prensa ha especulado sobre un encuentro entre ambos, ya que el teólogo participará en la jornada de clausura. Las versiones se basan en que el pontífice solicitó el libro “Francisco de Asís y Francisco de Roma”, escrito por el brasileño, y en que el Papa habría afirmado a una amiga que quería reunirse con él, aunque “sólo después de haber concluido la reforma de la Curia”.
FUENTE: RADIO U. DE CHILE
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