25/07/2013 |
Por Equipo Cambio21
Larraín, el gran derrotado de la jornada, debido a que su postura que consistía en llegar con dos contendores a la primera vuelta fue rechazada por la comisión política, tildó de mala manera el actual momento de la entidad que dirige.
En tanto, Mario Desbordes, secretario general, advirtió que hay sectores dentro de la agrupación que les costará mucho apoyar a la ex ministra del Trabajo. Y, además, Manuel José Ossandón, vicepresidente y candidato a senador, sostuvo que "RN no puede estar orgullosa porque la UDI nos puso un pie encima".
Si bien este miércoles la directiva gremialista que comanda Patricio Melero concurrió junto a Matthei a Antonio Varas 454 (sede de RN) para comenzar a socializar lo que será el trabajo en terreno, las dudas que provoca la figura de la ex senadora rondan de la misma manera que cuando Longueira derrotó a Allamand en las urnas.
Fisuras
Patricio Gajardo, analista del Instituto Libertad (centro de estudios ligado a RN), se refirió -en diálogo con Cambio21- al ambiente que se respira en la derecha.
En su lectura, debería haber un proceso de integración en un plazo razonable, siendo el próximo Consejo General del 3 de agosto una buena oportunidad para concretar aquello, "y no pasar la aplanadora" en desigualdad de condiciones.
"Va a haber un proceso de transición a partir de la fragmentación que se produjo a nivel interno, pero muy a nivel de comité político y no a nivel de bases. Esto se circunscribe a una elite partidaria más que al simple militante", comentó.
Para el cientista político, "hay que tomar las iniciativas que sean del caso para generar unidad en el sector e incorporar a RN y a los independientes, como por ejemplo Evolución Política, en el nuevo comando. Creo que Matthei tiene los talentos como para poder hacer una buena campaña".
Sin rodeos, el profesional afirmó que el apoyo hacia Matthei "es una derrota de la actual mesa directiva. Objetivamente hablando, si uno se plantea la persona que lideró en forma concreta la oposición a Evelyn Matthei, ese fue el presidente del partido. Eso es real, tanto así que en el comité político ampliado obtuvo solamente cuatro votos incluyendo el suyo. Es una derrota personal".
"Cuando Allamand toma la decisión de no ir, lo lógico era asumir una postura de cerrar el círculo y asumir con realismo lo que corresponde. Ahora, esto no significa que no podamos ver a Carlos Larraín incorporado de manera activa en el comando de Matthei en un plazo relativamente breve", insistió.
Para terminar, Gajardo niega que la crisis que azota al oficialismo pueda favorecer a la candidatura independiente del economista Franco Parisi, en teoría, depositario de un sector crítico de la población que proviene de la centro-derecha que no votaría por Matthei en la primera vuelta del 17 de noviembre.
"Ese escenario hubiera sido mucho más factible pensando en una competencia a dos bandas. Es cierto, en la Alianza no hubo procedimientos atinados y existieron definiciones bastantes imperativas de parte de la UDI, que impuso a Matthei, y eso es un dato para tener en cuenta. Por lo tanto, hubo un intento de pasar la aplanadora a RN, lo que aseguraba que de forma imposible se armara una candidatura alternativa o competitiva a la de Matthei, lo que genera fisuras fuertes, pero a nivel de directivas", explicó.
Sin embargo, mirando el vaso medio lleno, el académico concluye que Matthei "es un personaje mucho más atractivo, convocante y con una mayor transversalidad que Longueira, que era visto como muy UDI para los sectores que son de ese partido. Eso mejora el nivel de pesimismo que hay en las huestes y descarta lo que está planteando Parisi".
FUENTE: CAMBIO 21
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