21/07/2013 |
Por María Elba Troncoso
Ni como el ave indestructible, ni como la nave que trajo a la superficie a los 33 mineros. El escuadrón Fénix que anunció el gobierno no salvará a las manifestaciones de los encapuchados y de la violencia. Menos cuando les avisaron que al fin van por ellos
Con desilusión los santiaguinos vivieron el debut del escuadrón Fénix de Carabineros durante la pasada protesta de la CUT. Muchos esperaban ver en acción a una unidad especial, cual "Task Force" de película norteamericana, con espías y equipos adecuados para enfrentar al terrorismo. Sin embargo no se vio nada de eso y los encapuchados volvieron a hacer de las suyas.
Las "Task Force", o fuerzas de tareas, son unidades temporales establecidas para trabajar en una operación o misión concreta, en este caso la detención de los violentistas que actúan en las manifestaciones. Emulando la indestructible ave mitológica, Carabineros bautizó como Escuadrón Fénix a esta nueva unidad, integrada por Funcionarios de Fuerzas Especiales, el OS-9 y el Laboratorio Criminalístico (Labocar), cuyo objetivo es individualizar, detener y presentar pruebas concretas contra los autores de destrozos, saqueos y ataques en las marchas sociales.
Al contrario, a pesar que el general Rodolfo Pacheco, jefe la zona Santiago oeste,consideró que la protesta se desarrolló con menos incidentes que las últimas manifestaciones, los molestosos de siempre quemaron micros, causaron destrozos y amenazaron de muerte a trabajadores, en un incidente donde resultó herido el abogado de la CUT, Rubén Jerez, a escasas tres cuadras de la principal comisaría del centro de la capital y en presencia de decenas de uniformados que a esa hora estaban apostados en la intersección de Esmeralda con San Antonio, custodiando la manifestación.
Pacheco dijo que los departamentos técnicos de la institución están analizando la información recogida por los miembros del grupo, cuya misión específica era captar imágenes de video y fotografía del proceder de encapuchados.
Arruinar la sorpresa
Inmediatamente anunciada la conformación de este escuadrón, comenzaron las críticas por lo tardío de la medida y porque cualquier efectividad se ve mellada por el hecho de publicitar una labor de inteligencia que debió haberse hecho con el máximo sigilo.
Sin duda quien sabe de esto es el ex general director de Carabineros, Alberto Cienfuegos, quien en conversación con Cambio21 se mostró contrario a que estas estrategias se anuncien, al contrario dijo "avisarle a esta gente que va a haber un grupo especializado no es bueno. En mi opinión yo no lo haría antes de actuar, porque puede afectar".
Respecto a la demora en implementar medidas concretas contra los encapuchados, enfatizó en que "hay un refrán que dice más vale tarde que nunca y afectivamente esto debió haberse hecho antes, pero no se hizo. Ha llegado el momento en que esto ha colmado la paciencia y como hay indicios que va a continuar, por lo menos de ahora en adelante va a haber una herramienta que pueda hacer frente y neutralizar a esta gente".
Con menos esperanzas de lograr resultados, se mostró el diputado socialista Marcelo Schilling. "¡Mis expectativas sobre la efectividad del escuadrón Fénix son cero! Ya no lo hicieron, es un fenómeno que está fuera de control y todo lo que hagan ahora es apenas un paliativo", señaló a Cambio21.
Enfatizó en que "estas cosas si se hacen en serio se hacen ‘pa callao', yo no le aviso a los encapuchados que voy a proceder a través de un grupo especial. Es como todo lo de este gobierno: mal hecho. Este es un ejemplo más de que este es un gobierno de voladero de luces, de fantasía. Si usted infiltra no dice que anda infiltrando y no hay que ser experto para pensar que esto es de aficionados".
El parlamentario que entre 1992 y 1993 dirigió el Consejo Coordinador de Seguridad Pública, el cual tenía por objetivo desmantelar los grupos calificados como terroristas, dijo que "esto de refugiarse en los enmascarados es para ocultar la ineficacia con que han actuado. No es raro en un gobierno que llega atrasado a todas las cosas. Basta ver cómo actuaron en el tema del binominal", reflexionó.
Lo de siempre: la voluntad política
El diputado Schilling señaló que no es responsabilidad de Carabineros que los violentistas no estén en la cárcel. "La policía en Chile es bastante profesional, pero hay que ser claro y ellos reciben órdenes. Son profesionales y tienen preparación, pero alguien tiene que dirigirlos. Y es la autoridad la que puede dar la orden de detener a los violentistas y dejar tranquilos a los que participan en la marcha".
Afirmó que esto lo hacen "para que la gente no se concentre en la justeza de las demandas sociales y prefieren distraer la atención. Por ejemplo, en la última protesta no pasó prácticamente nada, pero en las noticias no mostraron nada de las reivindicaciones y sólo vimos la violencia. Esta es una táctica vieja".
Por su parte, el ex director Cienfuegos recordó que "siempre he sido un poco crítico en el sentido de que ha faltado un poco de más de mano dura y una estrategia con una dotación de personal mucho mayor, porque los roles que tienen son muchos y no se puede dejar abandonadas funciones".
Reconoció que "muchas veces se ve a algunos carabineros actuando en forma violenta y que se exceden en el uso de la fuerza a que están autorizados por ley. Esto se explota y se descontextualiza en la televisión".
Cienfuegos afirmó que las protestas sociales y los encapuchados son un problema global y que hay que actuar con más firmeza, porque la gente está aburrida. "Desde un punto de vista sociológico, la sociedad siempre está en crisis y hay fuerzas que están siempre tensionando el sistema para imponer sus intereses. Contrario del lobby que se hace en los pasillos del Congreso, las demandas de los movimientos sociales se hacen en los espacios públicos y ahí los organizadores no tienen la capacidad de responder y controlar la presencia de grupos que se organizan para hacer daño".
¿Y la Fiscalía?
Existe molestia de la ciudadanía porque, a pesar de las decenas de detenciones que se hacen en cada protesta, los encapuchados no son imputados. Es por eso que se hace necesario un trabajo más estrecho entre la policía y la Fiscalía para que una unidad como el Escuadrón Fénix pueda tener alguna efectividad.
Al respecto, el general Cienfuegos señaló que hay que "tener el máximo de pruebas y que estas sean realmente de peso para que los tribunales las consideren y puedan imputar a estos autores, porque hay muchos detenidos, pero los imputados son ínfimos ya que los Tribunales han dicho que las pruebas no son suficientes".
Por su parte, el diputado Schilling añadió que a esto se suman procedimientos mal hechos y atropellos a los derechos humanos. "Los Tribunales cuando les llevan las pruebas, procede y sanciona como corresponde, pero si no les llevan las pruebas y no se respetan los derechos de los detenidos en sus procedimientos, obvio que la justicia deberá dejarlos en libertad".
Agregó que "la policía debe ser más rigurosa y trabajar más cerca de los fiscales, porque hay un divorcio entre estas dos funciones y la consecuencia es que el fiscal llega prácticamente desnudo al tribunal."
Abogado atacado por turba: "Los encapuchados seguirán de fiesta mientras Chadwick sea ministro del Interior"
La imagen del abogado de la CUT, Rubén Jerez, copó las portadas de los diarios tras el paro nacional del jueves 11, cuando enfrentó a los encapuchados que atacaban a trabajadores de una sucursal bancaria.
En conversación con Cambio21, recordó que "la rapidez con que esa mañana detuvieron a la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, no se vio en San Antonio con Esmeralda, donde no vi ningún Fénix, a pesar que claramente iba a suceder un incidente donde podía haber hasta un muerto."
Dijo que tuvo que intervenir "en vista que Carabineros no actuaba, lo que da a entender que hay una complicidad por parte de la fuerza pública, que recibe órdenes de no intervenir y de esperar".
Afirmó que ante esto "uno puede pensar que alguien les asegura impunidad a los encapuchados" y consideró "asombroso que el ministro del Interior y el general de Carabineros, Gustavo González, vayan a la Cámara de Diputados a justificar el ingreso a la Casa Central de la Universidad de Chile, con una flagrancia, misma excusa con que ingresaron con violencia a la Iglesia de San Francisco, mientras que aquí hubo una flagrancia de más de 30 minutos y no hicieron nada, poniendo en riesgo a trabajadores y vecinos del edificio, lo que demuestra que hay un estándar doble que hace sospechoso el accionar de la fuerza pública".
El jurista fue enfático en que "los encapuchados están felices y tienen asegurada su impunidad mientras Chadwick sea ministro del Interior, porque él atacó con piedras y palos a los obispos que volvían de Riobamba el año 76 después de haber criticado a la dictadura militar y junto a la brigada metropolitana de la DINA, fue a agredir a estos obispos con una garantía de impunidad. Misma impunidad que tienen los encapuchados, para los que ver a Chadwick en las noticias es un verdadero incentivo".
Insistió en que "no hablo en mi calidad personal, sino como abogado de derechos humanos de la CUT" y agregó que "el problema que tiene este gobierno es que la gente es capaz de levantarse pacíficamente a cara descubierta a decir que hay ciertas injusticias y para enfrentarlos cada vez tiene que radicalizar más sus montajes".
¿Por qué no se les pasa la mano con los encapuchados?
Una de las situaciones que más indigna a la ciudadanía y es que mientras los encapuchados se hacen un picnic con el mobiliario urbano y aterrorizan a los vecinos, muchos manifestantes pacíficos han sido víctimas del abuso policial. Hasta ahora, han pagado justos por pecadores.
El presidente del centro de alumnos del Liceo Barros Borgoño, Pedro Aguilera, de 16 años, quedó inconsciente cuando fue brutalmente golpeado por Fuerzas Especiales de Carabineros durante una marcha estudiantil en junio. No le entregaron atención médica y tampoco lo detuvieron.
A fines del año pasado, la estudiante Francisca Sandoval quedó inconsciente y con lesiones en la cabeza que obligaron a su hospitalización, luego de la patada que lanzó desde su motocicleta un marcha un Carabinero que se abalanzó contra jóvenes que protestaban pacíficamente en el centro de Santiago.
No sólo hay violencia, también abuso de poder y vejaciones. En octubre de 2011 difundieron fotografías con fuerte actuación de Carabineros en una manifestación en Valparaíso, donde un efectivo introduce un arma en el pantalón de un detenido.
FUENTE: CAMBIO 21
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