Frente Amplio: Los caminos comienzan a unirse
Poco a poco se ha ido articulando este bloque, que reúne a las fuerzas políticas fuera del binominal y que tienen expectativas de golpear la mesa en 2017. El escenario, tal parece, es preciso para romper con el bloqueo que el binominal a sostenido durante la larga transición.
La idea de conformar una tercera fuerza que le haga frente al bloque binominal de la Nueva Mayoría y Chile Vamos ha ido cuajando a partir de las semanas siguientes a las elecciones municipales de octubre. Los resultados obtenidos fueron la evidencia que empujó a tomar la decisión de intentar – nuevamente – articular a las organizaciones que se encuentran por fuera de los grupos hegemónicos del poder.
Con distintos orígenes, pero similares objetivos, las doce fuerzas que conforman este bloque, que busca convertirse en tercera fuerza, comienzan a proyectar una alternativa tanto en términos electorales y políticos, en medio de un contexto donde los grupos tradicionales se encuentran afectados por la desconfianza y el descrédito. Un escenario abierto para este emergente espacio.
En conversación con El Ciudadano el sociólogo y académico de la Universidad de Santiago, Alberto Mayol, señala respecto de este bloque que “el Frente Amplio es hoy un fantasma que tiene efectos políticos. Significa para las dos coaliciones (Nueva Mayoría y Chile Vamos) de que se genere una tercera coalición, que quizás no tendrá opción en la presidencial, pero que si podrá disputar la lucha hegemónica. Eso le complica mucho al sistema en general”.
“Hay un proceso de maduración a la izquierda de la Nueva Mayoría, lo de Valparaíso fue importante pero no hay claridad de que esto se pueda replicar en el resto del país” sostiene el cientista político, investigador y académico Ernesto Águila, para referirse al proceso que lleva a cabo esta construcción.
En tanto, Rodrigo Gangas, académico de la Universidad Academia Humanismo Cristiano, tiene una mirada diferente al respecto cuando explica a este medio que “Las fuerzas emergentes siguen siendo emergentes. Y esto se relaciona con que no hay un despegue real para ser una alternativa”.
En esta misma línea Águila cree que “aun existe una dispersión excesiva, no hay 12 izquierdas en el país. Lo interesante es la discusión si es un Frente de Izquierda o Frente Ciudadano, que pone de frente a la ciudadanía contra las élites y me parece que debe buscar la vía de ciudadanarse en vez de encasillarse enn una determinada etiqueta política que a la gente le dice poco y es una discusión relevante”.
Mayol da a entender que el actual contexto es diferente a experiencias anteriores dado que “hay un fortalecimiento de las convicciones. Antes de la municipal eran limitadas, y el hito Sharp fue un hito muy importante, pues demostró que haciendo las cosas moderadamente bien, trabajando juntos es suficiente para que vaya bien y se gane una elección”.
“Hace ocho meses no se había tomado suficientemente en serio la posibilidad histórica que se estaba abriendo. Hoy tengo la impresión que hay una mayor conciencia de que el escenario efectivamente está abierto y que no tienen que ser el pebre del plato sino que pueden pasar a ser un arroz con especias o la carne. Eso es un escenario muy potente” recalca el mediático sociólogo.
La mirada de Gangas es más escéptica que la de Mayol sosteniendo que “Estas fuerzas no han tenido la capacidad de converge para posicionarse como alternativa frente al binominal. Creo que es fundamental que logren formar una plataforma política, pero para ello se debe construir un itinerario político claro”.
Esta misma visión argumenta Águila, al no ver concretada la unidad de este espacio cuando explica que “Ellos tienen una opción interesante de irrumpir en las elecciones parlamentarias, pero eso requiere mucha unidad que aun no se observa en suficiente medida. Y eso preocupa, de que vayan a caer en la tendencia endémica de la izquierda de dividirse y subdividirse y hablar más de ella que de la ciudadanía”.
A pesar de los augurios, Mayol cree, finalmente, que el escenario es propicio para que estas organizaciones reunidas en este “Frente” de el salto a la disputa electoral del poder, dejando en claro que “si va Guillier y se bajase Piñera, podría generar un escenario muy complejo para la derecha, incluso podría darse una segunda vuelta entre la centroizquierda y la izquierda. Si te lo tomas en serio, puedes generar un cambio estructural. Antes era voluntad, hoy se ve el camino donde hacer el trabajo”.
José Robredo h.
@joserobredo
El Ciudadano
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