lunes, 11 de febrero de 2013

Expertos afirman que ataques a Bachelet buscan cohesionar a la derecha más dura y poner una cortina de humo ante problemas de administración Piñera

Por María Elba Troncoso
Especialistas en temas electorales coincidieron en que la ex Presidenta no se verá afectada por los ataques en su contra y adelantaron que la guerra mediática se profundizará con el apoyo de medios de comunicación afines.
La guerra sucia en periodos electorales es casi tan antigua como la política misma. En nuestra historia las estrategias negativas se han utilizado con distintos resultados de acuerdo al contexto. Pero, en general, en Chile no han tenido mucha efectividad y usualmente ha sido la derecha la que ha utilizado esta herramienta como forma de hacer política.

Un claro ejemplo de ello es lo ocurrido durante el plebiscito de 1988, cuando la campaña del SI se basaba en el miedo, en el ataque y en dejar mal al adversario. Al contrario de la campaña del NO, que con su alegría es recodada hasta el día de hoy y que contribuyó al gran éxito que significó terminar con la dictadura.


Y es lo mismo que está ocurriendo hoy, cuando el gobierno y la derecha están en picada contra la ex presidenta Michelle Bachelet, a la que están atacando por su actuación la noche del 27 de febrero y su responsabilidad por los muertos a consecuencia del tsunami.


Acaparar a los duros


Pero no todo es malo para la derecha en esta estrategia. A juicio de los expertos le puede generar algún dividendo dentro de los grupos más duros del oficialismo.


El cientista político de la Universidad de Chile Alejandro Olivares, explicó a Cambio21 que "lo que buscan es la unidad de ese porcentaje de chilenos que en algún momento votó por el SI o que es parte del sentimiento de centro derecha y que se tiende a unir tras este tipo de discurso".


En ese sentido, consideró que "por lo tanto puede generarles dividendos políticos en el corto plazo porque puede hacer que sus militantes más duros se reencanten con ellos y se eviten problemas internos como los que se han visto con sus peleas entre militantes y presidentes de partidos"


Guillermo Holzmann, subdirector del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, analista político y magister en Ciencia Política, explicó que "el gobierno optó por esta estrategia política de neutralizar o disminuir el espacio de maniobra política que tenga la candidatura de Michelle Bachelet. Lo que hay es una apuesta de plantear un escenario de confrontación para que haya una toma de decisión respecto a quien ser va a apoyar".


Entrevistado por Cambio21, señaló que "siempre se han utilizado este tipo de estrategias para que los grupos de apoyo duro estén claramente identificados y se permita establecer quiénes son los que hay que convencer. Es decir, se parte de una propuesta de los extremos para poder capturar el centro".


Cortina de humo


Otro de los dividendos que la derecha puede sacar con esta campaña es ocultar la baja popularidad del gobierno y lo poco consiste de sus propuestas.


"Todos sabemos la baja adhesión que ha tenido el gobierno durante todo su mandato y generar cortinas de humo es parte de la estrategia para tapar errores y situaciones complejas, Están mal evaluados no solo por este tipo de cosas que le pasan a cada rato, sino por su baja credibilidad", afirmó el analista de Proyect América René Jofré en diálogo con Cambio21.


En ese sentido enfatizó que "en esta guerra mediática del gobierno su baja credibilidad es un punto importante para que la estrategia de denostar a Bachelet no tenga efecto". Agregó que la derecha por ahora no tiene argumentos sólidos de su posición contra Bachelet y la ciudadanía termina dándose cuenta de ello".


Por su parte, Alejandro Olivares la "derecha está asustada por la popularidad de la presidenta Bachelet y han caído en el juego de guerrilla" utilizando el tema sensible como es el terremoto".


"Esto no parte por una genuina preocupación por las victimas y la reconstrucción, porque han tenido todo el gobierno para poder haber hecho algo más en las zonas afectadas, por lo que aquí la motivación es netamente política".


No va a resultar


A juicio de los expertos electorales, definitivamente esta estrategia no afectará la imagen de Michelle Bachelet.


"La verdad es que en general las estrategias negativas de guerra sucia se usan cuando el grupo que las emplea está perdiendo", afirmó el analista de Proyect América, quien agregó que "eso que está haciendo la derecha no es nuevo lo ha hecho en distintos momentos y siempre con resultados peores. Mientras más atacan a Bachelet, más sube en las encuestas. El elector se da cuenta que hay un interés político que se quiere camuflar bajo la forma de interés por un bien común".


"Ellos se han dado cabezazos contra la muralla harto tiempo buscando un flanco para atacar. Esto lo hemos visto con otros líderes de la centro izquierda que han tenido éxito, como lo hicieron con el ex presidente Ricardo Lagos, que dejó el gobierno con un liderazgo significativo y fue víctima de una campaña muy fuerte en su contra. Lo mismo hacen ahora con Bachelet, sin embargo las encuestas siguen diciendo que la opinión pública le tiene un aprecio, una empatía y adhesión que por ahora no tener erosión", afirmó Jofré.


En la misma línea Alejandro Olivares afirmó que el gobierno y sus aliados están utilizando esta estrategia porque están "un poco desesperados". Afirmó que esta es la forma que ellos entienden la política y recordó que incluso en tiempo de campaña lo han empleado entre ellos porque "están acostumbrados; siempre ha existido la lógica del espionaje, de la radio Kioto (caso que invlucró a Piñera y Evelyn Matthei), de estar atentamente alerta ver lo que hace o no hace el adversario".


El experto en temas electorales dijo que esto les jugará en contra y que incluso puede beneficiar a la Concertación. "Los que están al otro lado de la vereda, entienden que esta es la estrategia que van a utilizar y es una ventaja porque todos saben lo que vendrá para adelante, por lo que la Concertación podrá tomar las posiciones que estime conveniente".


Adelantó un fuerte chaparrón en los medios de comunicación que usualmente utiliza la derecha. "Se va a incrementar la campaña mediática contra Bachelet, va a venir una asonada muy fuerte, con editoriales de El Mercurio y La Tercera atacándola".


FUENTE: CAMBIO 21

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