lunes, 19 de diciembre de 2011

Por qué al "sheriff" de La Moneda le da lo mismo lo que digan de él La contraofensiva de Hinzpeter

En Palacio, dicen, las encuestas son favorables en segmentos medios y bajos a la paliza comunicacional que ha desplegado sobre el Fiscal Nacional. Esta le ha devuelto visibilidad y fuerza cuando en los círculos políticos se comentaba su debilidad tras los roces con el vocero Andrés Chadwick. Al parecer, el polémico titular de Interior está de vuelta.

Nada parece afectarle. Ni las encuestas, que lo sitúan con una aprobación por debajo del 50%, ni los “indignados” progres de las redes sociales que piden su renuncia cada vez que pueden, ni las versiones de prensa que aseguran que en septiembre estuvo renunciado y que en la práctica, el vocero Andrés Chadwick se ha transformado en el jefe político del gabinete.
A Rodrigo Javier Hinzpeter Kirberg, más bien, confidencian cercanos suyos, todo esto le divierte porque dice que cuenta con la confianza del “jefe” y es “el gallo que conduce el gabinete y no el que se parece a otros ministros del Interior”.
Autodefinido desde la campaña presidencial como un “soldado” de Piñera sin agenda política propia y con cero interés de replicar el estilo de sus predecesores en el cargo (le irrita sobremanera que lo comparen con José Miguel Insulza), Hinzpeter odia ir al Congreso porque le parece una pérdida de tiempo y en privado recita que su única agenda actual “es el éxito del gobierno: paz social, gobierno interior y delincuencia”. Todas materias en las que el oficialismo no ha sido bien evaluado por la ciudadanía y sobre las cuales Hinzpeter ha desplegado una fuerte estrategia comunicacional para endosarle la responsabilidad de la pérdida de la “batalla contra la delincuencia” al Ministerio Público y los jueces.
El análisis que hacen en La Moneda es que si bien fue el gobierno quien prometió reducir las cifras de victimización y criminalidad, la culpa de haber fallado es compartida y debe ser endosada a quien corresponde. “Hay que ponerle nombre y rostro al tema y la gente de a pie sabe que el problema no radica en las policías o el gobierno sino que en las fiscalías que archivan los casos prematuramente”, dice un asesor de Palacio, quien además asegura que los sondeos reservados hechos por el gobierno indican que la ofensiva de Hinzpeter contra fiscales y jueces está bien evaluada por los segmentos populares y de clase media.
De ahí que el duro match de box de Hinzpeter con el fiscal nacional Sabas Chahuán no tiene para cuando terminar. Más aún cuando las estadísticas de la propia fiscalía indican que sólo en el primer trimestre de este año se archivó el 84% de los casos de robos y que desde el año 2009 el propio Chahuán ha criticado a su gente por los altos números de casos de todo tipo que se archivan antes de que las víctimas siquiera presten testimonio ante un fiscal.

Vuelta de mano a Chahuán

El último round del titular de Interior y el Fiscal Nacional se dio el viernes pasado cuando Hinzpeter citó a Chahuán a una reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública en La Moneda y el fiscal nacional se excusó de asistir debido a que a esa misma hora debía presidir la cuenta anual de los fiscales regionales;  encuentro que tenía agendado hace meses.
Las declaraciones del jefe de gabinete, según cercanos al fiscal, fueron una vuelta de mano a la actitud de autonomía profesional que ha mantenido Chahuán durante los meses de “hostigamiento” por parte de Hinzpeter. También, afirman, fue la forma de cobrarse la deuda por la cita de Chahuán con Andrés Chadwick, donde este último le habría reconocido que la polémica pública por el tema de la delincuencia no era bueno “porque se podía afectar la imagen institucional”.
La justificación no valió de nada. Hinzpeter le dio con todo:
“El Fiscal Nacional ha equivocado el camino cuando se resta de una reunión de carácter nacional”, declaró al término del encuentro en La Moneda. “Esta no era una reunión social, el Consejo Nacional de Seguridad es una instancia a la que hay que concurrir por obligación legal. El Fiscal Nacional en ejercicio debe asistir al consejo por ley”. Luego añadió que “es lamentable este hecho, porque el combate a la delincuencia exige responsabilidad de todos los organismos encargados de combatirlo. Como gobierno vamos a seguir avanzando en materia de delincuencia, se reste quien se reste. Lo que ocurrió aquí no es un desaire personal, es un desaire a todos los chilenos”.
Tras la jugada se cuadró buena parte del oficialismo tras Hinzpeter e incluso se empezó a hablar de una eventual destitución de Chahuán por parte de diputados de la Alianza.
Las declaraciones del jefe de gabinete, según cercanos al fiscal, fueron una vuelta de mano a la actitud de autonomía profesional que ha mantenido Chahuán durante los meses de “hostigamiento” por parte de Hinzpeter.
También, afirman, fue la forma de cobrarse la deuda por la cita de Chahuán con Andrés Chadwick, donde este último le habría reconocido que la polémica pública por el tema de la delincuencia no era bueno “porque se podía afectar la imagen institucional”.

El error de Chadwick

Si fue así o no, lo que es vox pópuli en el entorno del titular de Interior es que a Hinzpeter le molestó muchísimo que en el medio de una discusión que le parece importante, el vocero de gobierno tenga una reunión privada con Chahuán. “Le pareció que fue un error”, aseguran.
A ello se suma que Chadwick haya dicho públicamente que era efectivo que Hinzpeter estuvo renunciado 24 horas el 12 de septiembre pasado, después de una dura reunión con Sebastián Piñera; y que la prensa mayoritariamente destaca como el primo del Presidente se ha convertido en una especie de “triministro” que lleva las riendas de la conducción política del gabinete.
Reconocido como un hombre de perfil analítico pero que se “pica” con facilidad, Hinzpeter en privado ha dicho que “lo de la jefatura de gabinete de Andrés es una lesera”.
Como prueba de ello, afirma uno de sus mejores amigos, está el hecho de que cuando algún ministro tiene un problema serio acude a él. “Pasó en el caso de Felipe Bulnes en medio del debate por la Educación, en el tema del Acuerdo de Vida en Pareja que iba a ser súper aguachento hasta que se metió Rodrigo; en las reformas políticas, donde él destrabó muchos puntos; y también con la oposición. Han existido muchas mas reuniones privadas de Rodrigo con la Concertación, que las que se conocen. Muchos gallos de la Concertación saben que cuando deben ver algo importante van donde él. Como dijo Joaquín Lavín es el primus interpares y eso él dice que lo tienen claro los ministros, les guste o no”.

FUENTE: EL MOSTRADOR

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