Negó que exista un doble estándar en relación con los delincuentes comunes, explicando que “el tema es que la ley no tiene el mismo rigor y ante eso los jueces no tienen nada que hacer. En términos generales, hay un estándar que está en el inconsciente de la sociedad: para el otro pido la mayor severidad”.
El presidente de la Corte Suprema, Miltón Juica, quien el 6 de enero deberá dejar su cargo como timonel del máximo tribunal del país, dijo que las penas en Chile a delitos de “cuello y corbata” son muy inferiores a la de otros países, agregando que el caso La Polar sirvió para demostrar que cuando hay que decidir con firmeza se hace.
Lo anterior luego que el viernes pasado, la jueza que lleva el caso La Polar decretara dejar en prisión preventiva a los tres ejecutivos de la multitienda, Pablo Alcalde, María Isabel Farah y Julián Moreno, en prisión preventiva.
En entrevista al diario La Tercera, Juica dijo que “yo creo que la penalidad es realmente modesta comparada con otros países, especialmente con EE.UU. No hay duda. Pero el caso La Polar demostró que cuando hay que decidir con firmeza, se hace. Muchos pensaron que aquí no quedaba nadie preso; sin embargo, tres personas ya quedaron con prisión preventiva”.
Asimismo, negó que exista un doble estándar en relación con los delincuentes comunes, explicando que “el tema es que la ley no tiene el mismo rigor y ante eso los jueces no tienen nada que hacer. En términos generales, hay un estándar que está en el inconsciente de la sociedad: para el otro pido la mayor severidad”.
Juica también señala que durante su gestión al mando de la Corte Suprema, el Poder Judicial ha salido fortalecido en su tarea de tener un mayor acercamiento a la comunidad y una mayor transparencia.
Además, refuta las críticas hechas por algunos sectores políticos respecto al control de la seguridad ciudadana que ha tenido el Poder Judicial y a la polémica “Puerta Giratoria”. En tal sentido, Juica menciona estadísticas que muestra que de 100 casos que piden prisión preventiva, el juez deja preso a 85, 86 o 87 personas, “entonces no nos cuenten a nosotros que son los jueces los que dejan libre a las personas”.
“Es el sistema el que lo permite, pero aun así, el sistema entrega hoy muchas más prisiones preventivas que antes y eso explica que tengamos más de 55 mil presos, o sea, privadas de libertad. Eso más 50 mil personas que están cumpliendo medidas alternativas, entonces tenemos una población de 105 mil personas con medidas cautelares, en un universo que antes de la reforma no pasaba de las 40 mil. Entonces, de qué mano blanda me están hablando cuando los sistemas empíricos demuestran lo contrario. Eso es lo que nosotros siempre hemos tratado de explicar a la sociedad y que por desgracia no nos entienden. El sistema es garantista y eso le da la seguridad de que no le imputarán un delito injustamente, pero si usted tiene un sistema represivo que busca meterlo preso y aplicarle todo el rigor de la ley independiente de si es o no culpable, dejamos un país sin garantías y eso es lo que se puede lograr con esa exacerbación de meter a todos presos. En los países civilizados hay confianza en la justicia y nadie cuestiona lo que dicen los tribunales, porque creen que ahí es donde se deciden las cosas. Bien o mal, pero confían en los tribunales”, argumentó.
En cuanto al supuesto cuestionamiento al eslogan del gobierno sobre la “Puerta Giratoria”, en el sentido que dejó altas las expectativas, Juica señala que hay que entender que el proceso chileno es garantista y por “lo tanto los jueces tienen la obligación de asegurar las garantías y eso significa que tiene que mirar muy bien si deja preso o no a una persona cuando es imputada de un delito y eso es una función que le corresponde al Poder Judicial”.
Y añade que “aquí se reciben palos porque bogas y palos porque no bogas. Primero es garante. Segundo, el sistema a pesar de ser garantista ha tenido un mejor resultado de represión que el sistema antiguo y nos apoyan las estadísticas. Tenemos más presos que antes, los resultados de prisión preventiva son mejores que antes. Entonces, el tema hay que buscarlo por otra parte, no es un problema de los tribunales. La prevención de los delitos y el control de la seguridad no nos corresponde a los jueces”.
A renglón seguido precisa que a quienes les corresponde la prevención son los organismos de seguridad del país, como es el caso de Carabineros, Investigaciones y “a quienes están arriba de ellos, que los dirigen”.
Asimismo, menciona que el Ministerio del Interior está haciendo un gran esfuerzo, pero lo que pasa es que no han tenido los resultados que esperaban y “me parece que al Poder Judicial no le corresponde el tema de la prevención y de la seguridad. Nos dicen que tenemos que cooperar, bueno, nuestra cooperación está en determinar si hay cargos para meter presa a una persona o si hay cargos para condenar a otra”.
En cuanto a la polémica por su ausencia en la “cumbre de seguridad” del viernes pasado, el presidente de la Corte Suprema reitera que no le correspondía asistir y explica que “nosotros designamos al ministro Fuentes para esa instancia. Yo fui a la primera sesión constitutiva de este comité, porque me parecía importante, pero el presidente de la Corte Suprema no puede estar representando al Poder Judicial, porque desde el protocolo, el presidente de la Suprema es la tercera autoridad del país y no puede ser menos que un ministro de Estado”.
En cuanto al polémico homenaje que se le rindió a Miguel Krassnoff y el cual estuvo en medio el alcalde de Providencia, Cristián Labbé, como uno de los organizadores, Juica sostiene que es el peor mensaje que puede dar una sociedad.
“El peor mensaje que puede dar una sociedad es homenajear a personas que han cometido un hecho ilícito y homenajearlas porque precisamente ha cometido hechos ilícitos. En general, una sociedad no puede darse ese lujo de llegar a ese extremo en igualdad. Aquí esas igualdades no corren respecto de aquellas personas que han cometido delitos”, concluyó.
FUENTE: EL MOSTRADOR
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