domingo, 23 de abril de 2017

El 84 Aniversario del Partido Socialista de Chile

 Publicado el 23 Abril 2017
 ESCRITO POR RAFAEL LUIS GUMUCIO RIVAS (EL VIEJO)

El 4 de junio de 1932, Marmaduque Grove, uno de los fundadores del Partido Socialista de Chile, llegaba en un taxi, a La Moneda, para notificar al Presidente de la República, el radical Juan Esteban Montero, de que debía abandonar el cargo de primer mandatario, con las siguientes palabras:


“He resuelto deponer el Gobierno que Ud. Preside y establecer en Chile la República Socialista, en cuyo nombre procedo a tomar el mando de la nación, para el pueblo de Chile, por el pueblo de Chile y con el pueblo de Chile”.
De esta manera se creó la República Socialistas que, apenas, duró 12 días: se sacó radical reaccionario, Montero, y se colocó a los Matte y los Grove. Casi un año después, en 1933, se fundó el Partido Socialista. 84 años más tarde, en el antiguo Congreso Nacional, un golpe de mano del Comité Central tiró al suelo a su líder, Ricardo Lagos Escobar - a quien todos creíamos con doble militancia,  PPD y PS – para proclamar al independiente y candidato presidencial del Partido Radical, Alejandro Guillier.
Mucho se puede decir en contra del Partido Socialista, pero no podemos negar que es un Partido entretenido, lleno de sorpresas y golpes “de Estado” a su interior”. Su fundador, Marmaduque Grove, daba el ejemplo: fue golpista y líder de la Juventud Militar, en 1924, y posteriormente derrocó al general Luis Altamirano, en 1925; posteriormente conspiró contra Carlos Ibáñez del Campo y, además, fue artífice de la aventura del avión rojo -  para derrocar a Ibáñez – así como de la firma del Pacto de Calais, un acuerdo entre exiliados para deponer al dictador Ibáñez.
Mi abuelo, don Rafael Luis Gumucio Vergara,  senador conservador, se reía de Marmaduque Grove: “En un banco de la Alameda tomará el sol un anciano de aspecto agradable y bondadoso. Llamará al barquillero y les repartirá barquillos a unos niños que juegan cerca de él. Pasarán dos transeúntes y uno le dirá al otro: ese viejito es Grove, que antes hacía revoluciones ”.
Don Marmaduque Grove no es el único en la historia del Partido Socialista que ha demostrado destreza en encabezar golpes de Estado y revoluciones, pero de todas maneras no tiene parangón en la historia de ese Partido. En su favor hay que decir que demostró mucho desprendimiento al permitir que su Partido apoyara al líder de la derecha radical, Pedro Aguirre Cerda, en la Convención del Frente Popular, de 1938. En una de las tantas disputas del Partido, don Marmaduque salió expulsado, dando paso a una generación más joven, dirigida por don Raúl Ampuero Díaz,  - el socialista que más conocía la doctrina marxista, no en su falsificación leninista, trotskista y estalinista -.  Este gran líder socialista, que tuvo peleas homéricas con Salvador Allende, hoy muy desconocido, tuvo el extraordinario valor, como secretario general del Partido Socialista, de condenar todas las invasiones soviéticas a los llamados países satélites.
Golpes “de Estado” en el seno del Partido Socialista son de habitual ocurrencia: el periodista de El Clarín retrataba muy bien a los dirigentes “socios-listos” como personajes muy nerviosos, casi histéricos y rabiosos. Uno de ellos era Carlos Altamirano, “el loco” o el “mayoneso”, quien al momento en que Allende fue elegido Presidente de Chile fue elegido secretario general del Partido Socialista. De Carlos Altamirano se ha dicho de todo, culpándolo, incluso, por ultraizquierdista de la derrota del gobierno de Allende. Es el chivo expiatorio que ha tenido que pagar por los errores cometidos durante el gobierno de la Unidad Popular.
Otro de los golpes “de Estado” dentro del PS ocurrió cuando el Comité Central quería elegir, como candidato presidencial de la Unidad Popular, al líder moderado, socialdemócrata – en esa época era  un insulto – Aniceto Rodríguez. En la votación, Salvador Allende obtuvo 10 votos a favor contra 11 abstenciones, y fue proclamado como candidato presidencial con una minoría del Comité Central. Salvador Allende siempre perdió en las elecciones internas de su Partido, el Socialista.
En 1952 los socialistas se dividieron, la mayoría con Raúl Ampuero, decidieron apoyar al general de la “esperanza”, Carlos Ibáñez del Campo, y sólo una minoría consecuente decidió apoyar a Salvador Allende, quien apenas obtuvo 50.000 votos – una buena lección para quienes toman decisiones políticas sobre la base de las encuestas -.
En el exilio, el Partido Socialista volvió a dividirse entre los partidarios de Clodomiro Ameyda, cuyo “vaticano” era la RDA, y de Carlos Altamirano y Jorge Arrate, cuyos centros eran París  y La Haya. En ese momento se dieron más diez fracciones del Partido Socialista, por esta razón se le llamaba una federación de fracciones; una de ellas era la de “los suizos”, encabezada por Ricardo Lagos Escobar, que se declaraban neutrales, otra, presidida por Manuel Mandujano y varias en el interior de Chile.
Durante el período de la transición se inició la refundación del Partido Socialista: primero entraron los antiguos MOC – Enrique Correa,  José Antonio Viera-Gallo, Carlos Montes, que eran considerados como un partido marxista-leninista por la RDA; posteriormente, los MAPU de Óscar Guillermo Garretón. En una reunión, en Punta de Tralca, a estos catecúmenos, aspirantes al socialismo, les proyectaban videos motivadores sobre la Unidad Popular mientras los dirigentes socialistas discutían sobre asuntos serios. Más tarde ingresó la Izquierda Cristiana al Partido Socialista, fracción presidida por Luis Maira.
El nuevo Partido ampliado tenía tantas fracciones como el antiguo, pero esta vez con nombres sui generis como la “mega tendencia”, socialistas renovados, más ex MIR y MAPU, quienes dominaron el Comité Central y eligieron al ex mirista Gonzalo Martner, derrocado luego  por un golpe certero de la “nueva Izquierda”, cuyo líder era Camilo Escalona y apoyado por la Izquierda Cristiana. Antes de Martner habían ocupado la dirección del Partido Jorge Arrate y Ricardo Núñez.
Entre la mega tendencia y la Nueva Izquierda se encontraban los “terceristas” – en su mayoría ex Almeydas, y que hoy dirigen el Partido – cuyo líder histórico ha sido Ricardo Solari; hoy encabeza la directiva Álvaro Elizalde. A quienes  no militan en ninguna de estas fracciones les es casi imposible entender cómo funcionan dentro del Partido.
En  su fundación, la declaración de principios del Partido Socialista aparece muy atractiva: habla del marxismo como una interpretación de la realidad, rectificado y enriquecido por todos los aportes científicos del devenir social, y se pronuncia, además, por el rechazo a la III Internacional, por sectaria y, a la II, por su alianza con la burguesía.
Hoy, los Partidos Socialistas están en decadencia a nivel mundial, pues basta ver el derrumbe del socialismo griego, francés, español e italiano para probar este aserto.


Votaciones Del Partido Socialista

Elección
Votos Obtenidos
%
1937
18,642
5,5
1941
46,050
11,2
1945
75,500
16,7
1949
43, 432
9,3
1953
109,897
14,1
1957
93,797
10,7
1960
119,122
9,7
1961
149.122
10,7
1963
229,229
11,1
1965
241,593
10,13
1967
326,155
13,9
1969
294,448
12,2
1971
633,637
22,3

Diputados
1993
803,796
11,93
1997
640,397
11,05
2001
614,533
10,05
2009
647,620
10,02
2013
690,620
11,13

Presidentes del Partido
Clodomiro  Almeyda
1989-1990

Jorge Arrate
1990-1991

Ricardo Nuñez
1991-1992

Germán Correa
1992-1994

Camilo Escalona
1994-1998

Ricardo Nuñez
1998-2000

Camilo Escalona
2000-2003

Gonzalo Martner
2003-2005

Ricardo Nuñez
2005 -2006


Camilo Escalona
2006-2010
Fulvio Rossi
2010
Osvaldo  Andrade
2010-2015
Isabel Allende
2015-2017
Álvaro Elizalde
2017


Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
22/04/2017  
FUENTE: EL CLARIN

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