Ayer la Toma de la Universidad Católica de la Santísima Concepción fue desalojada, luego de 30 días de ocupación a rostro descubierto, pacífica y abierta a todo el estudiantado. En cuanto a esta acción efectuada por Carabineros, cabe recalcar que se refleja una colusión entre las autoridades de la casa de estudios y la fuerza policial, ya que durante el martes 6 de septiembre, la Federación recibió un llamado del Mayor de la Comisaría de Lomas Verdes, Eric Flores, quien indicó que las dependencias serían desalojadas en una hora. Dado, este hecho se tomó la determinación de emplazar al Rector Juan Cancino quien negó tajantemente dicha acción y además se comprometió a reunirse con los estudiantes en forma posterior al Confech a realizarse en la Universidad de Talca.
Al día siguiente, miércoles 7 de septiembre fuimos alertados del envío de correos a los docentes y funcionarios de la universidad indicando que se materializaría dicho procedimiento. Esta vez la Federación increpó al Director del Dae, Eric Aedo, quien señaló que la información era falsa y recalcó que ante cualquier desalojo de la casa de estudios sería avisado previamente a los estudiantes, a fin de que estos no sufrieran ningún perjuicio. Posteriormente nos enteramos que los docentes y funcionarios recibieron un nuevo correo en el que se indicaba que el desalojo no se había materializado dado que no se había constituido la fuerza pública.
En tanto, que ayer jueves 8 de septiembre, el acto se llevó a cabo con un contingente de más de 300 efectivos policiales que llevaron adelante una persecución hacia el alumnado, a su vez esparcieron lacrimógenas dentro del Campus San Andrés. Esta situación se dio sin ningún previo aviso de desalojo por parte de la autoridad universitaria, por lo que los estudiantes movilizados somos enfáticos en señalar que Eric Aedo no cumplió con su palabra, siendo cómplice con los demás directivos. Por fortuna los compañeros lograron desocupar las instalaciones antes del ingreso de Carabineros.
A su vez enfatizamos que Jorge Plaza de los Reyes, Vice-rector académico ha sido una de las figuras que se ha mostrado más contraria al diálogo y sólo ha propiciado hechos de violencia protagonizados por Carabineros mandatados por sus órdenes. Dicha actitud es totalmente repudiable, ya que el realizar esta acción, tras una intensa jornada de movilización nacional y de reunión del Confech resulta nefasto y poco consonante con el sentir que manifiesta una institución que dice respetar valores, entregando un contenido moral y religioso a sus estudiantes y por cierto, apoyar los talentos. Esa es una falacia debido a que lo único que le interesa a esta universidad es seguir lucrando y mantener un estado de normalidad e inconsciencia por parte del estudiantado frente a una realidad nacional que es innegable con compañeros a lo largo y ancho del país movilizado por más de 4 meses.
Luego del desalojo nos reunimos para verificar el estado en que se encontraban nuestros compañeros, en dicha instancia nos enteramos que las autoridades enviaron un grupo de personas de dudosa procedencia y aspecto a retirar las pertenencias de quienes fuimos partícipes de la ocupación. Desconociendo su destino y si efectivamente serán devueltas a sus dueños, además se registraron hurtos de diversos artículos. Dicha acción demuestra a lo que están dispuestos los directivos de la universidad -principalmente el Administrador del Campus San Andrés, Claudio Márquez- con tal de coartar al movimiento y causar daños a las personas que estuvieron en la Toma. Al conocer esta situación zanjamos hacernos presente en la universidad para recuperar nuestras pertenencias siendo fuertemente repelidos y violentados por el actuar de Carabineros.
Como Federación de Estudiantes repudiamos totalmente el accionar de las autoridades universitarias y de la fuerza policial al poner en riesgo la integridad psíquica y física de los compañeros que participaban de la Toma. A su vez instamos a unirse más que nunca y a rechazar toda clase de diálogo con la autoridad universitaria, dada la represión e intransigencia que han demostrado hacia las demandas justas y reivindicatorias del actual movimiento estudiantil, que plantea como una de sus banderas de lucha el término de la lógica individualista que la Universidad Católica de la Santísima Concepción entrega como legado al estudiantado, pasando por alto una de las gestas sociales más importantes desde el retorno a la democracia.
Si no nos dejan soñar, no los dejaremos dormir. Arriba el movimiento estudiantil en la Cato de Conce, seguiremos adelante con la lucha, porque hoy es el momento de acabar con el actual sistema educativo y sentar los cimientos para una nueva educación en nuestro país con fuerza y convicción lo conseguiremos.
Al día siguiente, miércoles 7 de septiembre fuimos alertados del envío de correos a los docentes y funcionarios de la universidad indicando que se materializaría dicho procedimiento. Esta vez la Federación increpó al Director del Dae, Eric Aedo, quien señaló que la información era falsa y recalcó que ante cualquier desalojo de la casa de estudios sería avisado previamente a los estudiantes, a fin de que estos no sufrieran ningún perjuicio. Posteriormente nos enteramos que los docentes y funcionarios recibieron un nuevo correo en el que se indicaba que el desalojo no se había materializado dado que no se había constituido la fuerza pública.
En tanto, que ayer jueves 8 de septiembre, el acto se llevó a cabo con un contingente de más de 300 efectivos policiales que llevaron adelante una persecución hacia el alumnado, a su vez esparcieron lacrimógenas dentro del Campus San Andrés. Esta situación se dio sin ningún previo aviso de desalojo por parte de la autoridad universitaria, por lo que los estudiantes movilizados somos enfáticos en señalar que Eric Aedo no cumplió con su palabra, siendo cómplice con los demás directivos. Por fortuna los compañeros lograron desocupar las instalaciones antes del ingreso de Carabineros.
A su vez enfatizamos que Jorge Plaza de los Reyes, Vice-rector académico ha sido una de las figuras que se ha mostrado más contraria al diálogo y sólo ha propiciado hechos de violencia protagonizados por Carabineros mandatados por sus órdenes. Dicha actitud es totalmente repudiable, ya que el realizar esta acción, tras una intensa jornada de movilización nacional y de reunión del Confech resulta nefasto y poco consonante con el sentir que manifiesta una institución que dice respetar valores, entregando un contenido moral y religioso a sus estudiantes y por cierto, apoyar los talentos. Esa es una falacia debido a que lo único que le interesa a esta universidad es seguir lucrando y mantener un estado de normalidad e inconsciencia por parte del estudiantado frente a una realidad nacional que es innegable con compañeros a lo largo y ancho del país movilizado por más de 4 meses.
Luego del desalojo nos reunimos para verificar el estado en que se encontraban nuestros compañeros, en dicha instancia nos enteramos que las autoridades enviaron un grupo de personas de dudosa procedencia y aspecto a retirar las pertenencias de quienes fuimos partícipes de la ocupación. Desconociendo su destino y si efectivamente serán devueltas a sus dueños, además se registraron hurtos de diversos artículos. Dicha acción demuestra a lo que están dispuestos los directivos de la universidad -principalmente el Administrador del Campus San Andrés, Claudio Márquez- con tal de coartar al movimiento y causar daños a las personas que estuvieron en la Toma. Al conocer esta situación zanjamos hacernos presente en la universidad para recuperar nuestras pertenencias siendo fuertemente repelidos y violentados por el actuar de Carabineros.
Como Federación de Estudiantes repudiamos totalmente el accionar de las autoridades universitarias y de la fuerza policial al poner en riesgo la integridad psíquica y física de los compañeros que participaban de la Toma. A su vez instamos a unirse más que nunca y a rechazar toda clase de diálogo con la autoridad universitaria, dada la represión e intransigencia que han demostrado hacia las demandas justas y reivindicatorias del actual movimiento estudiantil, que plantea como una de sus banderas de lucha el término de la lógica individualista que la Universidad Católica de la Santísima Concepción entrega como legado al estudiantado, pasando por alto una de las gestas sociales más importantes desde el retorno a la democracia.
Si no nos dejan soñar, no los dejaremos dormir. Arriba el movimiento estudiantil en la Cato de Conce, seguiremos adelante con la lucha, porque hoy es el momento de acabar con el actual sistema educativo y sentar los cimientos para una nueva educación en nuestro país con fuerza y convicción lo conseguiremos.
FUENTE:Federación de Estudiantes UCSC
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