Hoy los alumnos de la Universidad de Santiago decidieron mantener la mesa que lidera el reconocido dirigente y miembro del comité central de las Juventudes Comunistas. Los roces permanentes con la izquierda independiente y un rechazo transversal a un documento ligado a su partido encendieron el enojo del estudiantado que criticó la falta de independencia política respecto del PC. En todo caso la directiva debía llamar a elecciones en julio pasado.
A las 17:00 horas comenzó el ampliado de la Universidad de Santiago para definir si se removía o no a la mesa que preside Camilo Ballesteros, una de las figuras emblemáticas del movimiento estudiantil y miembro del comité central de las Juventudes Comunistas.
El tema explotó el miércoles, cuando en otro consejo, los estudiantes decidieron votar la remoción este viernes y también determinaron la vía. Existían dos alternativas: plebiscito o ampliado. Finalmente se decidió por esta última alternativa, aunque no es la que está en los estatutos de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago Feusach).
Hasta ayer los estudiantes daban por hecho la salida de Ballesteros. Sin embargo, hoy la sensación era distinta, ya que se había analizado el contexto y el escenario en que se encuentra el movimiento estudiantil.
Esta jornada hubo 17 carreras que apoyaron la idea de remover a la mesa, pero otras 24 se manifestaron en contra de esta alternativa, permitiéndole a Ballesteros continuar a la cabeza de la Feusach. Una de las carreras de la casa de estudios no participó en el proceso y otras seis se abstuvieron de expresar su postura.
El hombre de la Jota
“Se veía venir” es lo que comentaba el círculo más cercano a Camilo Ballesteros, porque hay dos hechos que ya tenían a varios estudiantes cansados. Uno de ellos es que debería haber llamado a elecciones en julio, fecha en que la actual directiva cumplía un año. La segunda de ella es un documento que se filtró hace dos semanas y que correspondía al regional universitario Enrique Kirberg de las Juventudes Comunistas.
Este documento fue ampliamente rechazado de manera transversal por los estudiantes –no sólo por la izquierda independiente– ya que en éste, “la Jota” explicaba cómo hacer para levantar los paros indefinidos y convertirlos en paros con clases para garantizar el cierre del semestre. Muchos jóvenes entendieron que éste era una especie de instructivo en circunstancias que ellos querían desmarcarse de un partido político, comentan las “bases” de la Usach.
“Aunque yo no esté de acuerdo con el documento, igual es raro porque todo el mundo supo siempre que Camilo era de la Jota, él nunca lo ocultó”, comenta otro estudiante.
Al interior de la Confech, los cuestionamientos a Ballesteros entre sus representados tiene que ver más con una responsabilidad de las Juventudes Comunistas que del propio dirigente. Quien compartió con él algunas reuniones señala que “siempre fue un hombre pragmático, del PC duro. A nadie le cabían dudas que él llevaba las ideas del partido a la mesa, sin llevar necesariamente grandes ideas para el movimiento en sí mismo. La intención era que fuera un hombre visagra, que generara consensos, pero ese tampoco nunca fue un rol bien cumplido. El hombre de los consensos siempre fue más bien Giorgio”, cuentan.
Otro dirigente de la Confech tiene una interpretación aún más radical de los hechos. “Lo que el PC intentó es que sus dirigentes lideraran tanto la etapa de fuerza como la etapa de diálogo y eso hizo que el PC empujara el cierre de semestre en la Usach cuando los estudiantes no querían, aunque incluso fuera lo más sensato. De esta forma Camilo se convirtió casi en un fusible porque las bases se enojaron con esa actitud”.
Sobre el tema del comentado documento, Ballesteros señaló que “hay gente que no comparte que la mayoría quiere cerrar el semestre y busca culpabilidad en otros lados. Los que decidieron cerrar son 38 y no querer reconocer eso es absurdo”.
Ballesteros también planteaó que es obvio que el tiempo de su gobierno terminó y eso no tendría por qué hacerle perder fuerza al movimiento. “Hay muchos dirigentes y no somos el movimiento estudiantil porque el movimiento es una sociedad entera y la idea es que éste tenga madurez. No depende de que algunos estemos ahí presentes”, dijo, antes de la votación que este viernes lo ratificó en su cargo mientras se constituye un Tricel para programar las postergadas elecciones.
El dirigente tenía planificado partir el martes a Francia junto a los voceros de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), Camila Vallejo y Giorgio Jackson, para reunirse con intelectuales y representantes de la ONU y la OCDE con la idea de informar a nivel internacional lo que ocurre con la enseñanza en el país, sin embargo habría desistido de participar de este viaje- planeado ya hace unas semanas- considerando la situación en su casa de estudios.
FUENTE: EL MOSTRADOR
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