martes, 20 de noviembre de 2012

Sindicatos llevan 11 días movilizados

El exitoso holding médico de la UC que ofrece 6 mil pesos de reajuste a sus trabajadores

Salud UC ha resultado ser un muy buen proyecto de negocios que está ad portas de sumar a un nuevo socio que vendrá por el 40 %: Christus Health, una fundación presente en numerosos estados de EE.UU. y México. Hoy, enfrenta una gran huelga de 1.600 funcionarios que reclaman que no son considerados a la hora de compartir los frutos de los buenos resultados.
El 9 de noviembre, los mil 600 trabajadores del sindicato de Salud UC comenzaron una huelga legal en busca de mejoras salariales. ¿Su petición hasta ayer? Lograr un incremento de sueldo de $38.000 sobre el IPC, un bono de término de negociación colectiva de $500.000, un reconocimiento a la antigüedad laboral basado en mayores beneficios vinculados al retiro por jubilación, una negociación colectiva a dos años y el “cese de la intervención de la universidad en prácticas antisindicales dando mayores beneficios a un grupo minoritario de trabajadores”.
Se trata de la que ellos reconocen como la primera gran huelga —hay otro registro el año 90— por uno de los servicios que se ha estructurado como pilar de una de las universidades más reconocidas de Chile.
La molestia de los trabajadores se debe, principalmente, a que mientras les cierran la puerta en la cara ofreciéndoles apenas $6.000 más de remuneración, ellos ven cómo, lo que era un edificio en pleno centro de Santiago, ha ido sumando otros recintos y se ha consolidado como la red de atención médica privada más grande del país.

La red

Los recintos hospitalarios ligados a la Universidad Católica comenzaron con un edificio que abrió sus puertas a principios la década del 40; aunque había comenzado a ser construido a fines de la década del 30 y se inició como “Hospital del Corazón Misericordiosísimo de Jesús”. El objetivo era ayudar en la formación de la carrera de Medicina.
La Facultad de Medicina de la Universidad Católica tiene como principal misión la formación de pre y postgrado, donde reúne a unos 2.500 estudiantes entre medicina, enfermería, odontología y ahora último nutrición y kinesiología. Además unos 500 becados cursando especialidad y sobre 50 médicos realizando subespecialización en el extranjero. En lo asistencial, Red Salud UC atiende a unos 25 mil pacientes hospitalizados al año, realiza cerca de 2 millones de exámenes y cerca de 500 mil consultas médicas al año.
Es justamente a este crecimiento de la Red Salud UC al que apuntan los trabajadores para reclamar sus mejoras salariales. “La facultad de medicina no tiene balances formales, lo único que tenemos son los estados de resultados de la universidad y esos arrojan entre los años 2010 y 2012 utilidades por 12 mil millones de pesos”, señala Luis Orellana, tesorero del sindicato Salud UC para defender la posición de los trabajadores.
Actualmente, la red está integrada por el tradicional edificio de Marcoleta, pero se ha sumado el 50 % de la Clínica UC en San Carlos de Apoquindo (el otro porcentaje es de Colmena Golden Cross, cuyos socios son Carlos Trucco, Cecil Chellew, José Subercaseaux y Patricio Mosso), más de 12 centros clínicos, un laboratorio con toma de muestras y tres centros Áncora —centros de salud familiar—. A fines de septiembre, se comenzó a amarrar un mejor negocio: la red de salud —católica y sin fines de lucro— Christus Health, de Estados Unidos, será socio con un 40 % de la propiedad.
Según una nota publicada por La Tercera este fin de semana, la universidad debe cumplir con algunos puntos antes de la venta, como “construir estados financieros y balances —como las S.A. abiertas—, y analizar cómo se comenzará a cobrar el IVA, pues los servicios universitarios de salud están exentos del gravamen. Además está la creación de una sociedad a la cual la UC deberá traspasar sus activos, sus 3.000 trabajadores y 1.200 médicos”. La misma nota señala que “luego se determinará el precio. Los activos tendrían un valor de US$ 350 millones, según un estudio de EuroAmerica. Con ello, el 40 % implicaría US$ 140 millones. Pero el monto podría ser superior, ya que hay que considerar el plan de negocios futuro”.
Christus Health, con sede principal en Dallas, pertenece a dos congregaciones religiosas (las hermanas de la Caridad y las del Verbo Encarnado) y conforma una red con más de 50 hospitales y centros de salud, 175 centros ambulatorios y presente en 7 estados de Estados Unidos y 6 en México.

 El petitorio

Es justamente a este crecimiento de la Red Salud UC al que apuntan los trabajadores para reclamar sus mejoras salariales. “La facultad de medicina no tiene balances formales, lo único que tenemos son los estados de resultados de la universidad y esos arrojan entre los años 2010 y 2012 utilidades por 12 mil millones de pesos”, señala Luis Orellana, tesorero del sindicato Salud UC para defender la posición de los trabajadores.
Según dice Orellana, los trabajadores ya estaban cansados de no ser escuchados en sus demandas. La negociación comenzó en septiembre y la huelga comenzó el 9 de noviembre. “La red de salud ha aportado cerca del 60 % de recursos a la universidad y siempre ha sido de esa manera. Por tanto, es sumamente raro que si la Facultad de Medicina tiene números rojos, la universidad tenga números azules. Cuando ellos nos dicen que hay pérdidas millonarias y no pueden responder a nuestro petitorio, nos parece algo muy raro”, dice Orellana.
Por eso es que los trabajadores no quieren aceptar el incremento real, solamente de sueldos base, de un 1,6 %, lo que equivale en cálculos del sindicato a una cifra cercana a los $6.000. “Esta magra cifra, de aceptarse, transformaría a nuestro proceso de negociación colectiva como la peor de todas las negociaciones no sólo de los trabajadores de la salud en Chile, también lo sería de todos los sindicatos que existen en la Pontificia Universidad Católica de Chile, sellando con ello un castigo a quienes logramos construir la organización del sector privado de salud más representativa”, dicen los trabajadores.
En Red Salud UC explican que luego de 12 días de huelga se han dejado de atender del orden de 3.200 pacientes en el servicio de urgencia y aproximadamente 12 mil pacientes en consulta ambulatoria. “Están cerradas el 60 % de las camas críticas, la mitad de neonatología y el 70 % de los pabellones. El mayor impacto es para los pacientes derivados por Fonasa y que provienen del sector público con patologías complejas, que no ha sido posible recibir y que, en algunos casos, no tienen otras opciones”.
Sin embargo, los trabajadores recibirán esta mañana con una nueva manifestación al alba. “Hemos visto solamente intenciones, pero nada más, por eso nosotros seguiremos movilizados indefinidamente”, dice el presidente del sindicato, Miguel Antileo.

FUENTE: EL MOSTRADOR

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