Ante el eventual fin de la encuesta Adimark sociólogo afirma que estos estudios de opinión desaparecen porque ya no son funcionales a los políticos
Por Juana Leyton
Los instrumentos que fueron el fuerte para un estilo de hacer política, además de un tipo de político especifico que está en crisis, que los instrumentos que lo llevaron a una dimensión del poder, ahora tampoco les sirven y han quedado desacreditados".
Los instrumentos que fueron el fuerte para un estilo de hacer política, además de un tipo de político especifico que está en crisis, que los instrumentos que lo llevaron a una dimensión del poder, ahora tampoco les sirven y han quedado desacreditados".
La
encuesta Adimark ha servido durante años como barómetro de la política
local, por eso que durante el mes octubre no se entregara causó gran
revuelo. Sus responsables señalaron que se debió a los problemas que se
habría producido en el trabajo de campo (en septiembre) cuando un alto
número de personas se negaron a responder el cuestionario, especialmente
en los grupos de bajos ingresos. Ante el bajo porcentaje de respuestas
recibidas el estudio perdía su carácter de representativo, por lo cual
se decidió no publicarla.
La decisión fue criticada por otros centros dedicados al estudio de la opinión pública, rechazando los argumentos esgrimidos por considerarlos poco serios. No fueron pocos los que pensaron todavía peor: los números no eran todo lo favorable de esperar para la administración Piñera, de quien el director de Adimark, Roberto Méndez, es un asesor cercano y era mejor mantenerlos dentro de un cajón del escritorio.
Y mayor fue la sorpresa al saber que por segundo mes consecutivo, la encuesta, que debiera publicarse los primeros días de diciembre, no será dada a conocer a la opinión pública.
Fue así como en entrevista con La Tercera, Méndez precisó que "la encuesta correspondiente a este mes no se realizó, y estamos evaluando la metodología, la periodicidad e, incluso, podría ser eliminada". La decisión de dejar de realizar la medición responde a "una cuestión de costo- beneficio".
Recordemos que en la última evaluación del gobierno realizada por Adimark arrojó una aprobación al Presidente Sebastián Piñera en septiembre de un 32%, mientras que 57% marcó su desaprobación. El Gobierno, en tanto, también presentó un 32% de aprobación y una desaprobación del 60%.
Mientras que en su página web Adimark señala: "Somos la empresa líder en Chile en Investigación de Mercado y Opinión Pública. Con 37 años de vida, hemos dedicado nuestro quehacer al diseño y realización de estudios de tipo cuantitativo y cualitativo, encuestas en muestras probabilísticas, estudios de "focus-groups" y otras herramientas de recolección y análisis de información. Desde el año 2005 pertenecemos al Grupo GfK, empresa de origen alemán con presencia en más de 100 países". Hasta ahí todo bien, pero¿qué ocurrirá entonces con su encuesta?.
Faltan explicaciones reales
Frente a este inminente fin de la Adimark, Cambio21 conversó con el cientista político de la Universidad de Chile Alejandro Olivares quien dijo que "el problema con que Adimark deje de hacer la encuesta son varios. Entre ellos cómo se explica que de la noche a la mañana es decir, de un mes a otro, la gente haya dejado de responder una encuesta telefónica. Esa pregunta creo que es bien fundamental y deberían saber respondernos. Es raro por decir lo menos, ya que hasta septiembre respondían y en octubre dejaron de hacerlo. En lo práctico, tiene algunas implicancias como que Adimark era de las pocas encuestas relativamente seria que salía mensualmente por lo tanto permitía un seguimiento de la actividad política, de los candidatos presidenciales entre otros elementos coyunturales, que encuestas que salen dos veces o una vez al año no permiten".
"Se pierde en la sensación térmica de la ciudadanía con temas coyunturales como la aprobación al gobierno. También se puede ver como una señal de alerta para todas estas empresas que se dedican a hacer encuestas de carácter telefónico. Encuestas como la de la Universidad Diego Portales o la CEP no tienen el problema de que la gente no responda porque son presenciales y tienen elementos que hacen mucho más confiables los resultados de esas encuestas. Quizás esto es un desincentivo para las encuestas telefónicas y una señal para que encuestas serias avancen y tengan mayor preponderancia dentro de la ciudadanía y dejemos esto de la 'encuestitis' como forma de determinar los candidatos a cargos de elección popular", señaló.
Encuestas dejaron de ser funcionales
Ahora bien, cómo se puede interpretar que no se haga más esta encuesta, fue la pregunta que Cambio21 le hizo al sociólogo y académico Juan Christian Jiménez: "Siento que las encuestas que comenzaron en el inicio de la transición hasta el término de la misma, abre y cierra el periodo de trabajo para encuestas como la Adimark. Justamente en el proceso de apertura de la transición entraron las encuestas y ahora que de alguna manera ha terminado esta transición vuelven a la pregunta sobre si realmente tienen sentido. Para cualquier sociólogo o quien esté metido en el ámbito sabe que las encuestas siempre tienen una pequeña trampa la cual es básicamente que son solamente instrumentos y estos los hacen los individuos y como tal los individuos también tienen contenido ideológico. Entonces son muy difíciles esas pretensiones de aparecer como objetivas".
"Creo que de alguna manera es decidor, en el halo de la subjetividad política, como los instrumentos que fueron el fuerte para un estilo de hacer política, además de un tipo de político especifico que está en crisis, que los instrumentos que lo llevaron a una dimensión del poder, ahora tampoco les sirven y han quedado desacreditados".
Por último, Jiménez al ser consultado sobre el tema de la amistad entre Méndez y Piñera y esta coincidencia en que no se haga más la encuesta y la constante baja del Mandatario, señaló que "lo que más se puede hacer es especular, porque ninguna encuesta va a ayudar a Piñera, ni siquiera la futurología lo puede hacer. No le es práctico para la coyuntura porque tienen que empezar a dimensionar a los presidenciales de la derecha que están a una distancia fuerte respecto a Bachelet aun cuando haya decidido meterse o no en la carrera presidencial. Por lo tanto creo que las encuestas no son funcionales en este minuto para la fórmula clásica de la política como la hemos conocido estos últimos 22 o 24 años".
FUENTE: CAMBIO 21
La decisión fue criticada por otros centros dedicados al estudio de la opinión pública, rechazando los argumentos esgrimidos por considerarlos poco serios. No fueron pocos los que pensaron todavía peor: los números no eran todo lo favorable de esperar para la administración Piñera, de quien el director de Adimark, Roberto Méndez, es un asesor cercano y era mejor mantenerlos dentro de un cajón del escritorio.
Y mayor fue la sorpresa al saber que por segundo mes consecutivo, la encuesta, que debiera publicarse los primeros días de diciembre, no será dada a conocer a la opinión pública.
Fue así como en entrevista con La Tercera, Méndez precisó que "la encuesta correspondiente a este mes no se realizó, y estamos evaluando la metodología, la periodicidad e, incluso, podría ser eliminada". La decisión de dejar de realizar la medición responde a "una cuestión de costo- beneficio".
Recordemos que en la última evaluación del gobierno realizada por Adimark arrojó una aprobación al Presidente Sebastián Piñera en septiembre de un 32%, mientras que 57% marcó su desaprobación. El Gobierno, en tanto, también presentó un 32% de aprobación y una desaprobación del 60%.
Mientras que en su página web Adimark señala: "Somos la empresa líder en Chile en Investigación de Mercado y Opinión Pública. Con 37 años de vida, hemos dedicado nuestro quehacer al diseño y realización de estudios de tipo cuantitativo y cualitativo, encuestas en muestras probabilísticas, estudios de "focus-groups" y otras herramientas de recolección y análisis de información. Desde el año 2005 pertenecemos al Grupo GfK, empresa de origen alemán con presencia en más de 100 países". Hasta ahí todo bien, pero¿qué ocurrirá entonces con su encuesta?.
Faltan explicaciones reales
Frente a este inminente fin de la Adimark, Cambio21 conversó con el cientista político de la Universidad de Chile Alejandro Olivares quien dijo que "el problema con que Adimark deje de hacer la encuesta son varios. Entre ellos cómo se explica que de la noche a la mañana es decir, de un mes a otro, la gente haya dejado de responder una encuesta telefónica. Esa pregunta creo que es bien fundamental y deberían saber respondernos. Es raro por decir lo menos, ya que hasta septiembre respondían y en octubre dejaron de hacerlo. En lo práctico, tiene algunas implicancias como que Adimark era de las pocas encuestas relativamente seria que salía mensualmente por lo tanto permitía un seguimiento de la actividad política, de los candidatos presidenciales entre otros elementos coyunturales, que encuestas que salen dos veces o una vez al año no permiten".
"Se pierde en la sensación térmica de la ciudadanía con temas coyunturales como la aprobación al gobierno. También se puede ver como una señal de alerta para todas estas empresas que se dedican a hacer encuestas de carácter telefónico. Encuestas como la de la Universidad Diego Portales o la CEP no tienen el problema de que la gente no responda porque son presenciales y tienen elementos que hacen mucho más confiables los resultados de esas encuestas. Quizás esto es un desincentivo para las encuestas telefónicas y una señal para que encuestas serias avancen y tengan mayor preponderancia dentro de la ciudadanía y dejemos esto de la 'encuestitis' como forma de determinar los candidatos a cargos de elección popular", señaló.
Encuestas dejaron de ser funcionales
Ahora bien, cómo se puede interpretar que no se haga más esta encuesta, fue la pregunta que Cambio21 le hizo al sociólogo y académico Juan Christian Jiménez: "Siento que las encuestas que comenzaron en el inicio de la transición hasta el término de la misma, abre y cierra el periodo de trabajo para encuestas como la Adimark. Justamente en el proceso de apertura de la transición entraron las encuestas y ahora que de alguna manera ha terminado esta transición vuelven a la pregunta sobre si realmente tienen sentido. Para cualquier sociólogo o quien esté metido en el ámbito sabe que las encuestas siempre tienen una pequeña trampa la cual es básicamente que son solamente instrumentos y estos los hacen los individuos y como tal los individuos también tienen contenido ideológico. Entonces son muy difíciles esas pretensiones de aparecer como objetivas".
"Creo que de alguna manera es decidor, en el halo de la subjetividad política, como los instrumentos que fueron el fuerte para un estilo de hacer política, además de un tipo de político especifico que está en crisis, que los instrumentos que lo llevaron a una dimensión del poder, ahora tampoco les sirven y han quedado desacreditados".
Por último, Jiménez al ser consultado sobre el tema de la amistad entre Méndez y Piñera y esta coincidencia en que no se haga más la encuesta y la constante baja del Mandatario, señaló que "lo que más se puede hacer es especular, porque ninguna encuesta va a ayudar a Piñera, ni siquiera la futurología lo puede hacer. No le es práctico para la coyuntura porque tienen que empezar a dimensionar a los presidenciales de la derecha que están a una distancia fuerte respecto a Bachelet aun cuando haya decidido meterse o no en la carrera presidencial. Por lo tanto creo que las encuestas no son funcionales en este minuto para la fórmula clásica de la política como la hemos conocido estos últimos 22 o 24 años".
FUENTE: CAMBIO 21
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