Frente Amplio Unitario

Golborne y Allamand y una campaña de primarias de siete meses que ya tildan de “latera”. Ex candidato: “es un desgaste de tiempo, plata y fuerzas”

Por Luis Casanova R.
Un experto electoral y un ex participante de una primaria municipal dialogaron con Cambio21 sobre los costos que implica estar trabajando en terreno y ante los medios durante mucho tiempo. “Se generará un desgaste evidente”, coinciden los entrevistados.

Son matemáticas simples: la campaña de primarias de la derecha que actualmente protagonizan los ex ministros Laurence Golborne (UDI) y Andrés Allamand (RN) durará siete meses y siete días.

Se toma como punto de inicio el cónclave del pasado viernes 23 de noviembre (en un conocido hotel capitalino), donde ambos precandidatos tuvieron su primer cara a cara, y como punto final la elección del 30 de junio de 2013.

El tiempo es largo, eso lo saben todos en el sector. Por eso los temores ante un electorado que se percibe más empoderado que nunca gracias al voto voluntario, tal como quedó demostrado en los recientes comicios municipales, en los que la alta abstención encendió la llamita de la preocupación para todos los partidos políticos.

En este contexto, René Jofré, experto electoral, es claro al respecto: "la duración de siete meses para una campaña de primarias es demasiada. Quizás es normal para una presidencial. Incluso había voces en la Alianza que decían que los ministros se tenían que haber retirado en marzo de 2013, para así hacer un trabajo en terreno más corto, léase tres meses y hasta junio".

"Efectivamente, más allá de las buenas intenciones que pueda haber respecto a obtener una cabal diferenciación de los candidatos, en la lucha por lograr esa meta van a sucederse un conflicto tras otro en un trecho tan extenso de campaña, lo que generará un desgaste evidente", afirmó a Cambio21.

El analista de Chile 21 también expuso que "el problema para Golborne y Allamand es que tienen que hacer varias cosas a la vez. Primero, a la primaria van a votar probablemente el electorado más fiel a la derecha, por lo tanto se tienen que mostrar proclive a ese nicho electoral. El inconveniente es que ambos simultáneamente se tienen que acercar al electorado blando si quieren transformarse en una opción competitiva cuando llegue la presidencial contra la oposición".

"Segundo, derivado de lo anterior -agrega-, hoy Allamand habla hacia fuera y para la galería, pero se está dando cuenta de que tiene que dirigirse y llegar más hacia el mundo aliancista. Lo mismo le pasa a Golborne. Entonces, hasta el momento no parecen tener el foco claro de campaña de primarias".

"Y de forma anexa -insiste-, resulta que la campaña de verdad se iniciará recién de terminadas las primarias, que es cuando cada coalición va a tener a su candidato corriendo. Por eso es que se deduce que el proceso entero será muy desgastante para los dos rostros de la derecha".

Más informalmente, Jofré anticipa meses tediosos y llenos de discursos. "De hecho, ya está siendo un poco latero (risas)", bromea. "Muchos medios están informando sobre lo mismo desde que ambos candidatos dejaron de ser ministros. Todos los días los sacan diciendo cosas parecidas. Y claro, muy candidatos serán, pero resulta que es reiterativo pensar que todos los días van a tener algo nuevo que decir", concluyó.

Cara de extrañeza

El socialista Javier Insulza estuvo en una campaña de primarias, proceso que terminó eligiendo el domingo 13 de mayo al candidato a alcalde único de la oposición a la gestión del UDI Cristián Labbé: la independiente Josefa Errázuriz.

En diálogo con este diario, el periodista comentó que "en el caso nuestro, el proceso de pre-primarias comenzó en septiembre del 2011. Fue un rato muy largo, aunque lo más duro vino entre marzo y mayo".

En su opinión, "los electores suelen verte con cara de extrañeza cuando falta mucho para la elección y tu vienes y les hablas de votar. Por lo que soy un convencido de que el desgaste es más fuerte para los candidatos".

Extrapolando su experiencia hacia lo que están viviendo Allamand y Golborne, Insulza dice que "la campaña real de la primaria debiese comenzar en marzo, es decir, tres meses antes de la primaria, especialmente en casos como los de los candidatos de derecha".

"Para mí, el resto es un desgaste de tiempo y plata y fuerzas, porque el candidato que llegue al final estará más de un año en campaña. Es mucho, aunque en estricto rigor Lagos y Bachelet, en su minuto, estuvieron el mismo tiempo o incluso más en terreno", expresó el dirigente.

FUENTE: CAMBIO 21