Polémica por dichos de Alcaldesa Reginato pretendiendo censurar a los artistas del Festival de Viña. "Esa es la esencia de la derecha", afirma el diputado Ramón farías
"Lo que pasa es que los únicos que alguna vez manifiestan las cosas son las personas que pertenecen al mundo de la izquierda, centro izquierda o el progresismo, entonces por eso pienso que existiría menos susceptibilidad si los cantantes de derecha que hay también se manifestaran", afirma el periodista Ricarte Soto.
Las presentaciones de Los Bunkers, Manuel García, Daniel Muñoz y el humorista Bombo Fica en el Festival de Viña del Mar y sus alusiones a la contingencia nacional mientras actuaban, molestaron a la alcaldesa de la ciudad jardín Virginia Reginato (UDI).
Por ello, señaló que le gustaría que la organización exija a los artistas que participen del Festival que no hagan alusiones políticas sobre el escenario, lo que, a simple vista, puede ser considerado como un gesto de censura previa.
"A mí me gustaría mucho: creo que este es un festival muy importante y de verdad creo que no hay que mezclar las cosas, hay que tratar que no suceda, que el festival se trate de la música, el show y la competencia", dijo a radio Cooperativa.
"La música es la música y no se puede estar mezclando sobre todo en un festival tan importante como el de la Canción de Viña del Mar, no se puede estar mezclando con la política", señaló.
La edil añadió que "acepto y respeto todas las manifestaciones que las personas quieran hacer porque tienen todo el derecho a hacerlas, pero cada uno tiene sus inquietudes y es importante hacerlo, pero creo que no es el lugar ni el momento oportuno".
Frente a estas declaraciones, Cambio21 conversó con el periodista Ricarte Soto, quien dijo que "creo que ella debe haber tenido un problema pequeño de olvido porque finalmente muchas veces hubo ya manifestaciones de ese estilo en la Quinta Vergara y que además por mucho que uno manifieste, finalmente en lo concreto no pasa nada".
"Creo que fue un exabrupto momentáneo, no creo que ella tenga la intención de censurar, creo que fue un error en el sentido de declararlo. Lo que pasa es que los únicos que alguna vez manifiestan las cosas son las personas que pertenecen al mundo de la izquierda, centro izquierda o el progresismo, entonces por eso pienso que existiría menos susceptibilidad si los cantantes de derecha que hay también se manifestaran. Lo que pasa es que siempre son los de estén lado, los que hacen ese tipo de manifestaciones. Creo que la embarró pero momentáneamente, pero no creo que ella sea una censuradora", concluyó.
En las redes sociales, también hicieron eco de las opiniones de la edil, por eso vía su cuenta de Twitter, el diputado Hugo Gutiérrez (PC), señaló "@hugo_gutierrez_: Alcaldesa Viña no entiende quejas de cantantes y estudiantes x educación, si ella en una tarde sacó la enseñanza básica y media.
Además el diputado Ramón Farías (PPD), en conversación con Cambio21, señaló que "esa es la esencia de la derecha, ahí la alcaldesa demuestra su real pensamiento, que es el tema de la censura, sobre todo la censura artística. En la historia es conocido como los artistas son censurados, son quemados en la hoguera a raíz de sus convicciones y la influencia que ellos pueden tener".
"Es el miedo que la derecha tiene de que cuando hay una expresión artística y en esa se presenta un dato de contingencia, les causa pavor, porque saben que la influencia que tienen los artistas es fuerte en las personas, en torno a las ideas, entonces yo creo que ahí se delata entera como es ella y como es la derecha en definitiva", afirma el parlamentario.
Por último, Farías sostiene que "no debe existir la censura previa, por ningún motivo, me habría encantado saber qué opinaba ella respecto a la no censura que se le hizo a Bigote Arrocet cuando también el festival de Viña canta "Libre" en una alabanza al golpe de Estado y al general Pinochet. Es como increíble ver como la derecha en definitiva va para un lado y para el otro, dependiendo de donde calienta el Sol", concluyó.
Un poco de historia festivalera
Al parecer la alcaldesa olvidó que muchos artistas de fama mundial, han expresado sus opiniones políticas en el escenario, como el Puma Rodríguez que en plena dictadura dijo que había que escuchar la voz del pueblo.
De una u otra manera, el Festival de Viña ha servido para reflejar a toda pantalla la situación política del país. Se ha hecho costumbre ubicar en la platea algún político, algún ministro, la autoridad local y más de algún presidente. Llegan planificadamente de sorpresa, en el momento preciso en que se puede acallar la rechifla del público de la galería.
Es preciso, recordar el festival del año 1974, a meses del golpe militar. Augusto Pinochet, llegó en medio de un blindado equipo de seguridad, nadie se atrevió decirle algo, menos en Viña, una de las ciudades que más apoyó el golpe.
En esa oportunidad la cantante española "franquista" Mari Trini, le rindió un emocionado homenaje al dictador. El olvido fue el pago a su adhesión. Asimismo, el cómico Bigote Arrocet, interpretó el tema "Libre" de Nino Bravo, quién recién había fallecido. Arrocet arrodillado y con lágrimas en los ojos, hizo de esa balada el himno triunfal de la Dictadura. Lo paradójico de este hecho es que la mentada canción es precisamente contra los militares de la entonces Alemania del este por matar personas que intentaban escapar cruzando el muro de Berlín
Reginato se retracta
Fue tal la conmoción que provocó Reginato con su eventual llamado a la censura, que debió pararse nuevamente frente a los medios para aclarar que ella no pedirá a los organizadores del festival que le exijan a los artistas que no realicen alusiones políticas sobre el escenario de la Quinta Vergara.
"Las personas cuando se tienen que manifestar, que lo hagan, así es la democracia", dijo, añadiendo que "son temas que hay que tocar en conjunto con Chilevisión, pero no es una exigencia mía".
"A lo mejor esto es un festival de la canción, porque además yo ni escuché la carta (de Manuel García) porque estaba en el incendio, pero si a ellos les parece y es la oportunidad y lo quieren hacer, que lo hagan", aseguró.
Por último, Reginato añadió que "se le puede poner una cláusula, pero al final, ha pasado con los humoristas, ellos dicen lo que les parece y esto no es primera vez que pasa".
Quien es esta alcaldesa tan quisquillosa
La vida política de Virginia Reginato comienza durante la dictadura, cuando fue voluntaria en la Secretaría Nacional de la Mujer en 1975. Posteriormente pasó a integrar el Consejo de Desarrollo Comunal (CODECO) de la Municipalidad de Viña del Mar entre 1983 y 1988. Luego se desempeñó como secretaria regional de la Secretaría Nacional de la Mujer.
En1992 comenzó su carrera política municipal. Ese año fue elegida como concejala por Viña del Mar, posteriormente reelecta en 1996 y en el año 2000. Luego ganó la alcaldía de la Ciudad Jardín el 2004 y el 2008. Postulará a la reelección el 2012.
Ha señalado que ha tenido una vida llena de trabajo, pero también de crisis y orgullos familiares, siendo su separación una de las dificultades que tuvo que superar y la posterior muerte de su ex esposo, Juan Grey. Pese a ello, posee grandes orgullos, sus hijos: Verónica y Ricardo y sus nietos.
Bullado episodio "escolar"
El tema de la escolaridad de la alcaldesa no fue menor. Recordemos que según el artículo 57 de la Ley Orgánica Constitucional número 18.695, "para ser candidato a alcalde se deberá acreditar haber cursado la enseñanza media o su equivalente".
Reginato, estudió de joven en un liceo politécnico de la Ciudad Jardín pero su egreso no es equivalente a la licencia secundaria que se exige.
Por ello, en el caso de la licencia secundaria de la alcaldesa Reginato obtenida en Colina levantó sospechas ya que el alcalde de esta comuna es Mario Olavarría, presidente de los ediles de la UDI, a cuyo partido también pertenece la "tía Coty". Fue en esa comuna donde mostró que era residente para poder dar "exámenes libres". En un día curso de tercero básico a cuarto medio, lo que provocó todo un escándalo por las facilidades que recibió. Una de las dudas que aún persisten, es cómo siendo Alcaldesa de Viña del Mar, además tenía residencia en Colina, pertenenciente incluso a la Región Metropolitana.
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