Un grupo de académicos y algunos socios del Club de Leones, donde el empresario será el orador principal, no quieren a Paulmann como invitado estrella. Piden explicaciones sobre un supuesto vínculo oscuro del dueño de Cencosud con Colonia Dignidad. Dicen que no les importa lo que haya hecho su familia en el pasado, pero sí que haya omitido el capítulo nazi de su historia.
A fines de 2011 la población de Kassel, en el centro de Alemania y distante a unos 200 kilómetros de Frankfurt, contaba apenas con 194.109 habitantes. Las celebridades más importantes de la ciudad son hasta ahora los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm, autores de Hansel y Gretel y Blancanieves, entre otros cuentos.
Los Grimm hicieron un trabajo académico en el área de la lingüística y la gramática, que en Alemania es considerado fundacional y que comenzó en la Universidad de Kassel.
Por eso, no es raro que el Club de Leones de la ciudad se denomine “Hermanos Grimm” y que su cena anual, que reúne a la alta sociedad del Estado de Hessen, haya sido bautizada con el mismo nombre. Este año, en el Hotel Gude se espera a más de 200 invitados. Entre ellos, el orador principal de la ceremonia: Horst Paulmann.
La cena Grimm será el próximo viernes 24 de febrero y se pretende que el segundo hombre más rico de Chile, según Forbes, cuente su exitosa experiencia como empresario durante los 60 años que lleva en Sudamérica.
En Kassel, Horst Paulmann es prácticamente un desconocido, aunque la citada revista de finanzas lo sitúa en el número 75 de los multimillonarios a nivel mundial, con una fortuna estimada en US$ 10,5 Billones de dólares.
Pese a ello, la invitación causó polémica entre algunos miembros del Club de Leones y académicos de la zona, que principalmente cuestionan la relación de las empresas Cencosud con Colonia Dignidad.
Sin mancha en el vestón
Según un artículo publicado hace un par de semanas en el diario local HNA el hecho de que Horst Paulmann fuera el orador principal en la cena, provocó una controversia interna entre los miembros del club, por un supuesto pasado oscuro del empresario.
Esto motivó una investigación por parte de los asociados.
Conforme a lo publicado en el diario, Hans Eichel, vicepresidente del club y ex ministro de Finanzas alemán, habló telefónicamente con el embajador alemán en Santiago y resolvió que no había objeción alguna. También el presidente del Club de Leones, Rolf Poppe, realizó una investigación, que lo hizo concluir que Horst Paulmann “no tiene mancha alguna en su vestón”, una expresión alemana para decir que no hay situaciones reprochables en su hoja de vida. Según él, las voces críticas en la filas del club se deberían a “animosidades personales”.
Según señalaron a El Mostrador, la estudiante de doctorado Lisa Carstensen y la profesora Helen Schwenken: “no podemos culparlo por ser hijo de una familia nazi, pero supimos que no dijo la verdad frente al Parlamento en Chile y eso es problemático. Porque una persona no decide en qué familia nace, pero sí como actúa sobre el tema. Si no fue sincero es una cosa que criticamos”.
En efecto, de acuerdo a la referida nota, hubo varias cancelaciones a la cita. Entre ellas, se contarían el alcalde Bertram Hilgen, el presidente del gobierno [estatal], Dr. Walter Lübcke y el presidente de la Universidad de Kassel, Rolf-Dieter Postlep.
Además del vínculo con Colonia Dignidad, también se han levantado críticas en torno a la inmensa fortuna acumulada por Paulmann, buena parte de la cual fue amasada durante el régimen de Augusto Pinochet.
Asimismo, HNA mencionaba dentro de su artículo, un capítulo hasta ahora desconocido en Chile: el vínculo familiar del empresario con el nazismo. Su padre, Werner Paulmann, fue juez principal y jefe de la oficina central de los tribunales de la SS y de la Policía en Kassel. El abogado fue uno de los 725 acusados en las diligencias preliminares de la Fiscalía de Frankfurt del Meno precediendo al llamado Proceso de Auschwitz. Su muerte en 1958 permitió su sobreseimiento definitivo.
Esto no llama la atención entre los alemanes, ya que según declaró Eichel en la prensa local: “No tenemos sippenhaft”. Lo que significa que los hijos no son responsables de lo que hayan hecho sus padres.
Sin embargo, no pasó inadvertido el hecho de que, tal como develó El Mostrador, el empresario no contó la verdadera historia de la salida de su familia de la Alemania de post guerra.
Así lo afirma un grupo de académicos de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Kassel, quienes han levantado fuera del Club de La Unión una discusión sobre la visita de Paulmann.
Según señalaron a El Mostrador, la estudiante de doctorado Lisa Carstensen y la profesora Helen Schwenken: “no podemos culparlo por ser hijo de una familia nazi, pero supimos que no dijo la verdad frente al Parlamento en Chile y eso es problemático. Porque una persona no decide en qué familia nace, pero sí como actúa sobre el tema. Si no fue sincero es una cosa que criticamos”.
Esta información se sumará a los argumentos de los más fuertes críticos de la invitación como orador estrella de Paulmann.
El capítulo Dignidad
Además de los hermanos Grimm, Kassel es conocida por poseer un nutrido ambiente académico. Este año albergará la 13ª documenta, la feria de arte contemporáneo al aire libre más importante del mundo que se hace cada cinco años, dura 100 días y cuyas actividades anexas ya comenzaron en la Universidad de Kassel.
De esta casa de estudios son los cinco académicos que lideran el rechazo a la visita del empresario: los doctores Hans Jürgen-Burchardt, Bernd Overwien, Christoph Scherrer, Helen Schwenken y Elisabeth Tuider.
“La invitación al empresario chileno-aleman Horst Paulmann como orador de la cena Hermanos Grimm del Club de Leones el 24.2.12 se está debatiendo públicamente en Kassel en forma controvertida. Como académicos que investigamos sobre Latinoamérica y como Facultad que coopera con socios en Chile, vemos con buenos ojos esta controversia que ha sido producida por la invitación a Paulmann. La controversia posibilita un debate critico sobre el contexto historico-político y con el imperio empresarial Cencosud presidido por Paulmann”, dice en un comunicado de prensa el profesor Burchardt, experto en asuntos Latinoamericanos.
En tanto para Lisa Carstense, Helen Schwenken y otros miembros de la comunidad “intelectuales, estudiantes, profesores y miembros de la sociedad civil”, el problema con Paulmann es que “diversas fuentes nos hablan de sus conexiones con Colonia Dignidad y violaciones a los Derechos Humanos. Por lo que nos parece que su historia a la hora de invitarlo no se cuestionó lo suficiente”, aclaran.
Y se sabe que Horst Paulmann a mediados de los ’90 puso a la venta en su cadena Jumbo productos elaborados en Dignidad, junto con un video promocional de la colonia. Así lo confirma el ex senador Jaime Naranjo, que fue el único voto en contra del proyecto que le dio la nacionalidad por gracia a Paulmann en 2006. “Durante la tramitación, Paulmann me llamó por teléfono para reconocer que había hecho negocios con ellos, básicamente fue por eso que voté en contra”.
Paralelamente, el profesor Christoph Scherrer, director del Centro de Excelencia para el Desarrollo y el Trabajo Digno en la Universidad de Kassel, se muestra preocupado por la presencia de Paulmann, debido a lo que considera una vulneración de derechos laborales.
“Cencosud ha estado en el debate a través de escándalos, que representan una vulneración de las normas laborales fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo. Han sido encerrados trabajadores en Santa Isabel durante la noche para evitar robos, dice Scherrer. Además, no se imagina que los hermanos Grimm, que abogaban por la libertad académica y política, hubieran invitado a Paulmann a esta cena.
“Tanto el alcalde como el presidente del Gobierno Estatal y el rector de la Universidad, no van a participar en este evento. Aunque no han dado razones, creemos es porque rechazan esta invitación a Paulmann”, dice Lisa Carstensen.
De cualquier manera, Horst Paulmann ya está en Alemania para participar mañana del encuentro.
FUENTE: EL MOSTRADOR
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