Chile mejor sin TPP: “En política exterior la Nueva Mayoría gobierna como la derecha”
Yasna Mussa |Miércoles 28 de septiembre 2016 17:24 hrs.
El vocero de la plataforma Chile Mejor Sin TPP, Carlos Figueroa, analiza los detalles y la letra chica de este acuerdo que incluye a 12 países y que ha sido desarrollado en secreto, sin consulta a la ciudadanía o al Parlamento.
Hace justo un año, en septiembre de 2015, un grupo de organizaciones sociales y políticas decidieron pasar de la discusión a la acción. Se constituyeron bajo el nombre de Chile Mejor Sin TPP con el objetivo de analizar las implicancias que tendría la firma del Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica, TPP por sus siglas en inglés. Desde entonces, Carlos Figueroa, vocero de la plataforma y militante de Revolución Democrática, se ha paseado por los medios de comunicación tratando de difundir una información que los propios parlamentarios chilenos dicen desconocer.
Entre los 12 países que firmaron el acuerdo en Nueva Zelanda en febrero pasado se encuentran México, Perú, Canadá, Australia, Vietnam, Singapur, Malasia, Nueva Zelanda, Brunéi, Japón, Estados Unidos y, por supuesto, Chile. Se espera que el tratado ingrese al Congreso en octubre o noviembre de este año, algo que ha sido puesto en duda por parlamentarios nacionales frente a las últimas declaraciones de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton y Donald Trump.
¿Cuál es la relación histórica de Chile con los TLC?
Creo que el punto de partida del TTP es hablar en general de la política exterior de Chile y explicar de qué se trata este acuerdo internacional y por qué es distinto a otros que ya hemos firmado.
Chile es un país que tiene 24 tratados de libre comercio (TLC) firmados con 63 países. Somos el país que más TLC ha firmado en todo el mundo. Eso nos coloca en una posición de ser vanguardia en la liberalización del comercio, pero dentro en una cultura que ha sido muy poco reflexiva en torno a las implicancias que ha tenido la apertura comercial, tanto a nivel de los sectores comerciales, en general, hasta la falta de posibilidades de producción de una industria o tecnología avanzada, porque esta apertura lleva a incentivar cada vez menos un rol fuerte del Estado en la economía.
A su vez, entrega la mayoría libertad posible para exportar e importar productos, lo que tiene un lado positivo también, pero el problema es que esta apertura al comercio no ha tenido una reflexión a los impactos negativos que han tenidos los TLC, localmente, y el TPP se inserta en esta cadena histórica.
Desde mediados de la década del 2000, en las rondas de la Organización Mundial del Comercio, Estados Unidos trató de meter nuevos temas para que se empezase a legislar aun cuando no tienen que ver con el comercio, pero que pueden meterse como tras bambalinas para poder discutirlos en esta organización mundial que congrega a 164 países y donde se deciden cosas de comercio mundial.
¿Cuáles serán las principales áreas afectadas si entra en vigencia el TPP?
Tienen que ver con la propiedad intelectual y otras reglas con limitaciones a la empresa del Estado o que involucran servicios que no estaban considerados en la Organización Mundial del Comercio.
Estados Unidos lo que decide hacer es pensar que si frente a estos 164 países no puede hacer nada, entonces armará sus propios mega acuerdos internacionales con sus propias leyes y dentro de ellos se encuentran sus tres hijos preferidos, que son como sus caballitos de batalla: el TISA, el TTIP y el TPP.
Estos tres mega acuerdos comerciales tienen como finalidad una apertura comercial de los países que están involucrados para tratar de meter estas reglas y al mismo tiempo generar una estrategia para lidiar con la emergencia de China como un actor de comercio y un competidor que llega a ser una amenaza muy fuerte para EE.UU. El TPP tiene este fin geopolítico global, tiene un foco muy específico en el área Asia-Pacífico. Eso involucra a Chile, Perú, México, Canadá, EE.UU y otros países de Asia como Japón y Vietnam. Por supuesto, China no está, porque viene a ser país contrincante en este acuerdo.
China es un socio estratégico de Chile…
Claro, por eso es preocupante para Chile en dos sentidos: En un sentido general, porque no hay una reflexión sobre las implicancias, pues China es el principal socio comercial de Chile, es el país con el que más exportamos e importamos desde hace nos hace 6 años. Pese a eso, nos involucramos en una estrategia que pretende desplazar a China del comercio mundial. Entonces, irreflexivamente estamos entrando en un tratado que a nosotros no nos conviene o al menos es cuestionable que nos convenga.
Y el segundo punto relevante, desde un punto de vista local, es la implicancia que tiene para Chile firmar un acuerdo de esta envergadura. Las negociaciones comenzaron el 2008, durante el primer gobierno de Bachelet, y hasta el 2014 todo el proceso se llevó a cabo en secreto, a espaldas del Parlamento, de la sociedad civil, de la sociedad chilena en general.
¿Por qué el Ministerio de Relaciones Exteriores ha manejado las negociaciones con tanto secretismo?
La máquina del Ministerio de Relaciones Exteriores funciona para firmar y re firmar acuerdos internacionales. Cualquier cosa que llegue y sea de libre comercio, Chile lo firme.
Chile hoy está negociando en secreto el TISA, un acuerdo con Uruguay, un acuerdo con la Unión Europea y otros países. Llegan los acuerdos, se los proponen y el ministerio se pone a andar como si fuese una maquinita que funciona para bien y no necesita arreglar nada. Entonces, más que un impulsor es la lógica instalada por la Concertación de pensar que este modelo es perfecto o perfectible, pero está en la lógica de lo que aceptable y habría cierto consenso. Entonces terminan los procesos de negociación en secreto.
¿Cuáles son las principales razones por las que como plataforma se oponen a este acuerdo?
En primer lugar por el contexto de desconfianza política que existe hoy en Chile, donde los partidos políticos tiene una credibilidad de un 3 por ciento, el Parlamento 12 por ciento y la clase política en general tiene una aprobación muy baja. Tiene que ver con un problema mucho más profundo de que sea la Nueva Mayoría la que está en el gobierno. En ese contexto hacer una negociación durante 7 años de espaldas a la ciudadanía y después venir a proclamar que esto es la panacea. Es absurdo, desde todo punto de vista. Es antidemocrático y en el contexto actual no es aceptable.
Pero además del componente antidemocrático ¿cómo afectará en la práctica a la microeconomía o al ciudadano de a pie?
El TPP trata de proteger las inversiones de las empresas extranjeras en Chile y homologar los derechos con los de las empresas chilena y del Estado, visto como una empresa. Se asumen varios riesgos que hoy vienen a ser parte del TPP.
En el balance que hicimos detectamos tres puntos que van a perjudicar directamente a la población. Por ejemplo, en el tema de la salud, protege directamente a las farmacéuticas. ¿Por qué? Porque el TPP lo que hace es otorgarle más años de protección a los datos de los medicamentos biológicos y biotecnológicos para las empresas farmacéuticas que generen nuevos productos para el mercado. Cada vez que una farmacéutica genera un medicamento, tiene que pasar por un proceso de verificación y si son aprobados y certificados, el Estado chileno le da cinco años de monopolio para que puedan usufructuar de ese remedio y de los ingresos, lo que va a generar que la gente lo compre con el argumento que deben recuperar la inversión. Hoy está comprobado que 5 años ya es demasiado, porque son ganancias millonarias. Estamos hablando de monopolio y eso hace que los precios suban. Lo que hace el TPP es avanzar a 8 años, lo que implicaría medicamentos que están en la Ley Ricarte Soto y otros que van a curar las enfermedades más graves como el cáncer.
En Estados Unidos esto ha generado manifestaciones gigantescas y hemos visto a las personas de agrupaciones de enfermos de cáncer ir a encadenarse al Congreso.
¿El Ministerio de Salud ha tomado medidas o se ha pronunciado?
El ministerio hizo un informe en el que dijo que cada año extra que vamos a avanzar tendrá un costo para el Estado de 770 millones de dólares, y va a significar para la población un impedimento para que puedan acceder a medicamentos más baratos.
Monopolio significa que los medicamentos genéricos no se pueden producir, entonces obviamente eso nos afecta directamente a todos nosotros.
Pero además este tratado también es cuestionable en materia de Derechos Humanos…
Claro, no hubo, por ejemplo, una consulta a los pueblos indígenas, pese a los tratados internacionales que nosotros hemos firmado la práctica del Estado chileno es generar leyes que no hacen ninguna consulta a los pueblos indígenas, toda vez que haya una afectación directa. Esa es una de las principales quejas que hicieron los relatos de Naciones Unidas, que escribieron una carta de cerca de 20 páginas y una de las mayores preocupaciones es que el estado de Chile esté firmando el TPP sin tener de por medio una evaluación en el impacto en los pueblos indígenas.
Además, superpone el derecho de las empresas por sobre el derecho sociales o humanos, tanto en el proceso de negociación como en la afectación directa que puede tener el acuerdo. La salud es uno de ellos, también en términos de derechos digitales o del medio ambiente.
Al tratar de proteger las inversiones de las grandes corporaciones internacionales por sobre cualquier otra cosa genera que Chile tenga muchas dificultades para poder cambiar en un futuro las leyes que afecten a estas empresas.
¿La jurisdicción chilena no será suficiente?
El TPP genera dos tipos de paneles internacionales: Un panel internacional que soluciona las controversias entre los Estados y otro que hace referencia a una corte internacional de solución de conflicto que es el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI).
El día de mañana si generamos una ley que afecta las inversiones de las empresas extranjeras en Chile, estas empresas podrán demandar al Estado chileno, pero no en las cortes regulares, sino en estas instancias internacionales que son favorables a las empresas trasnacionales.
La doble implicancia que tiene esto es que cada vez que el Parlamento quiera empezar a discutir una ley va a pensarla dos veces antes para que las empresas internacionales no nos demanden y segundo, en términos de medio ambiente de las pensiones, en la minería o cualquier área.
Hay una carta firmada por 220 abogados de las mejores universidades de Estados Unidos reclamando porque estas nuevas cortes internacionales lo que hacen es evadir la justicia local, para ir a buscar una justicia internacional que les favorece y, al mismo tiempo, establecen una presión para que los parlamentarios legislen de una cierta manera, atentando a la soberanía de los países.
Este lunes fue el debate, estamos muy próximos a las elecciones, y ninguno de los candidatos están seguros de ratificarlo. ¿Qué pasa en Chile? Además los parlamentarios saben de qué se trata y se enteran por la prensa.
Aunque Estados Unidos es el principal promotor del TPP, los actuales candidatos a la presidencia han dado un paso atrás
El dilema de EE.UU. hoy es de qué manera siguen siendo potencia mundial. Si lo hacen a la manera aperturista de abrirse a todos los países y al comercio e instalar la democracia liberal o recuperar un liderazgo por medio del enclaustramiento en relación a los otros países pero haciendo un rol.
Trump decía: “Nosotros queremos cobrarle a los países que hemos ayudado económicamente. No vamos ayudarle gratuitamente, vamos a generar un liderazgo”. Pero eso se opone al TPP porque quiere recuperar una política comercial de EEUU donde lo primero que se proteja sea a los estadounidenses y eso implica hacer una reflexión profunda sobre las implicancias que han tenido los acuerdo internacionales en la pérdida de trabajo, en la pérdida de protección para las empresas nacionales, etcétera. Por su parte, Hillary Clinton se opone al TPP porque Bernie Sanders logró poner el TPP como una bandera de lucha de los sindicatos y de todos aquellos que se podrían ver perjudicados desde el punto de vista más interno. Con eso logró que el centro demócrata se corriera más a la izquierda y Clinton, que era una de las principales impulsoras de este tratado, tuviera que decir que no.
¿Crees que en Chile será parte del debate presidencial?
Ya se está convirtiendo en un tema de debate presidencial. Alejandro Guiller dijo que el TPP que en su programa no va. Francisco Chahuán dijo que tampoco. Sin duda, va a tocar que los otros candidatos presidenciales se pronuncien.
Tiene que ser parte del debate presidencial. Hoy para el Parlamento es complejo porque la Nueva Mayoría no está convencida de aprobar este acuerdo.
¿Cuánta responsabilidad le podemos asignar al gobierno de Michelle Bachelet cuando la socialdemocracia y la derecha estadounidense están diciendo no al TPP?
En términos de política exterior la Nueva Mayoría gobierna como la derecha. No hay ninguna diferencia en la política exterior comercial entre el gobierno de Bachelet y el de Sebastián Piñera. El Partido Socialista no tiene la visión hoy de cómo establecer una política comercial exterior que no sea firmar tratados de libre comercio. Y se les olvidó poder generar un debate al respecto.
Todos los acuerdos de libre comercio van aportando algo en esta consolidación del Estado ausente en la economía, incluso un rol de la sociedad en la economía. Quienes más tienen posibilidad de direcciones hoy la política económica son las grandes empresas, son las 5 familias de Chile, que hoy pueden decir paramos la inversión y todos piensan que se va acabar el mundo.
FUENTE: RADIO U. DE CHILE