Prepárense: a lo menos habrá seis elecciones entre 2016 y 2017. “A la larga puede haber un efecto negativo”, advierte experto
06/03/2016 |
Por Equipo Cambio21
En un contexto de crisis de credibilidad institucional y rechazo ciudadano a la clase política, donde además se augura un alto ausentismo en las urnas, se teme también que tanta convocatoria a votar cause hastío en la población e intensifique la molestia. Opinan el cientista político de la Universidad de Chile, Guillermo Holzmann, y el presidente de las Juventudes de Renovación Nacional, Fredy Vásquez.
Anote. 2016: elecciones primarias municipales de cada uno de los partidos entre marzo y abril, primaria legal municipal en el mes de junio y elección municipal de alcaldes y concejales el 23 de octubre.
2017: elecciones primarias parlamentarias y elecciones primarias presidenciales en cada uno de los partidos; primarias legales presidenciales a fines de junio; elecciones presidenciales, parlamentarias, de consejeros regionales y posiblemente de intendentes a mediados de noviembre y segunda vuelta presidencial en diciembre (de ser necesario).
¿Sumó? Son más de diez procesos diferentes que se combinan entre este año y el próximo en las distintas ramas que constituyen los cargos de elección popular.
En un contexto de crisis de credibilidad institucional y rechazo ciudadano a la denominada clase política, donde además se augura un alto ausentismo en las urnas, se teme también que tanta convocatoria a votar cause hastío en la población e intensifique la molestia hacia el sistema de partidos.
Es cierto, en el caso de las primarias los llamados a participar son los militantes de las colectividades y los independientes que de alguna manera están más o menos familiarizados con las candidaturas e informados de las competencias.
Sin embargo, cuando la demanda es por tener más espacios de debate, lo ideal es aprovecharlos y no quedarse en la mera crítica desde el otro lado del computador o el Smartphone.
Ampliación y enredo a la vez
Para el cientista político de la Universidad de Chile, Guillermo Holzmann, tanta elección "a la larga puede haber un efecto negativo, porque la gran mayoría de la gente no entiende la relevancia de todas las votaciones".
"Facilita la labor de los partidos con más capacidad de movilización y organización, que por lo demás dependen de los resultados para establecer posiciones políticas", comentó a Cambio21.
Pero, ojo, "también logra enredar, porque una cosa es lo que pasa en Santiago y otra la realidad de las regiones. Es bueno ampliar el ejercicio democrático, pero confunde al electorado que no participa normalmente en los procesos", añadió.
"Ganan los partidos", insiste el analista, "porque puede armar redes sociales en el territorio y por internet" y podría salir perdiendo el independiente, "dado que ellos no están vinculados a esas redes".
Cambiar el switch
Mirando el vaso medio lleno, Fredy Vásquez, presidente de las Juventudes de Renovación Nacional, declaró a este diario que abrir la competencia en todas las instancias, "constituye una gran oportunidad para cambiar lo que tenemos. Es decir, sacar a los malos elementos y mantener a los buenos".
Con ciudadanos que rechazan la participación a priori, el dirigente clama por "candidatos con más temas que aportar y menos clientelismo para conquistar", sumado a "que se le jueguen por el territorio que pretenden representar".
Si la meta es que la gente vaya a votar, el dirigente pide dos cosas: "políticos que cambien el switch y votantes dispuestos a expresar su opinión".
El reloj y el calendario están avanzando. Que comience el juego.
FUENTE: CAMBIO 21
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