sábado, 25 de mayo de 2013

De lo posible a lo necesario


Durante 20 años gobernamos con la máxima de lo posible y no hicimos un esfuerzo por hacer los cambios estructurales que el país requería para consolidar de verdad un sistema democrático en lo político, económico, cultural y en lo social.


Nos conformamos con el camino trazado e hicimos reformas, pero en la esencia mantuvimos un modelo abusivo e injusto.
Como oposición no hemos hecho un mejor trabajo. Nuestras posturas han sido ambiguas, nos ha faltado carácter y sobre todo nos ha faltado unidad. Publicamos acuerdos que se desvanecen, visiones que no han sido acordadas y luego se borra con el codo lo que se escribe con la mano. No debemos pensar ahora en que basta tapar el sol con un liderazgo, necesitamos respetabilidad, fortaleza institucional y voluntad de hacer los cambios estructurales, no cosméticos.
Hemos sostenido que hoy es el momento de hablar con la verdad y poner las cosas claras sobre la mesa. Lo que está en juego es si somos la oposición al gobierno de Piñera, o si somos la oposición al modelo de la derecha. El primero es un problema partidista y burocrático; el segundo es un problema político e histórico.
Hemos sostenido que hoy es el momento de hablar con la verdad y poner las cosas claras sobre la mesa. Lo que está en juego es si somos la oposición al gobierno de Piñera, o si somos la oposición al modelo de la derecha. El primero es un problema partidista y burocrático; el segundo es un problema político e histórico.
Nuestra motivación principal es ser esta segunda opción, aquella que refleja la posibilidad de configurar este nuevo camino. Estamos convencidos de que somos la alternativa en estas primarias que quiere construir verdaderamente un proyecto nuevo, a largo plazo, que realice los cambios estructurales que Chile necesita.
Estamos convencidos que la construcción del programa debe terminar con la política de “lo posible” y debemos avanzar hacia lo “necesario”. Sin esta nueva ética es imposible configurar un programa a largo plazo, seguiremos de forma reactiva haciendo las cosas, sin visión y sin cambios reales para Chile.
Esta política de lo necesario implica entender que es urgente terminar con la injusticia estructural y multidimensional, la cual no es solamente económica, sino que se basa en la estructura de poder que la protege. Es por eso que las 4 áreas principales de nuestro programa son:
1. La construcción de una democracia real y social a partir de una Asamblea Constituyente que elabore una nueva constitución democrática.
2. Un rol del Estado responsable de sus ciudadanos y ciudadanas, que se encargue de implementar una política social realmente justa, universal, solidaria e igualitaria en educación, salud, pensiones, desarrollo social, deportes, política de vivienda y drogas.
3. Un nuevo sistema Laboral y una verdadera Reforma Tributaria, como elemento central de una economía solidaria enfocada en el bienestar de todas las familias de nuestra sociedad y no por el bienestar de algunos pocos.
4. El respeto total al medioambiente en todas nuestras acciones comunitarias, sociales o económicas. En donde la energía sea limpia y diversificada, los recursos naturales sean efectivamente de todos los chilenos y se proteja a nuestra biodiversidad.
Nuestra propuesta busca generar condiciones de dialogo nacional, un proceso que contenga la opinión de quienes siempre son excluidos, no sólo de los expertos.
En esta primaria queremos marcar la diferencia hablando con la verdad. No da lo mismo quien gobierne, ni el proyecto que representa. Algunos quieren perfeccionar el modelo, nosotros queremos cambiarlo por otro que garantice mayor justicia. Tenemos el coraje y la voluntad política para hacerlo, quienes nos acompañen en esta tarea saben que ese es nuestro camino.
 
FUENTE: EL MOSTRADOR

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