Bracitos Cortos: “Me pillaron” (Un sillón para mi primo y un autito para mí)
Publicado el 23 Abril 2018
ESCRITO POR ISMAEL LLONA M.
“Eran un buen sillón para mi primo Vicepresidente (aquí no hay nepotismo ni en lo de mi hermano tampoco, no sé por qué pero hay huevones, como José Antonio César Bernardo Viera Gallo, que se lo creen) y un buen autazo para mí.
Ambas compras pagadas, como corresponde, con dineros del Estado, es decir de todos los chilenos, por algo votaron por mí.
César Viera Gallo, por si usted no lo sabe, está casado con una prima mía, izquierdista y hermana de mi Vicepresidente, y en buena medida somos también parientes. Era obvio que saliera a defenderme y también a defender a Juan Pablo y también a defender a su cuñado.
Pero El Mercurio, como diablo viejo, metió la cola.
Tuvimos que echar para atrás la compra de un buen sillón para mi primo, que costaba sólo 2.300.000 pesos, porque El Mercurio, que se ha puesto sensacionalista, tiró la noticia, que fue vista como denuncia.
¡Qué denuncia! ¡El Mercurio Miente! Y busca chantajearme, a un mes de gobierno, cuando me chantajean ya el populachero Ossandón y también el facho Kast, entre otros.Y también...ya los denunciaré. Todo es por envidia. Si la envidia fuera tiña, toda la derecha, menos mi familia, andaría pelada, como tiñosa, y Abel no habría matado a Adán.
Tuve que decirle a Larraín, el de los Derechos Humanos, que la orden de compra del sillón de mi primo había sido un error. No dije de quién, porque todo el mundo sabe quién lo ordenó.
Lo que sí pensé no echar para atrás, después del nombramiento de Juan Pablo, bautizado así cincuenta años antes de la santificación de su homónimo, el Papa protector de pedófilos, lo que es un verdadero milagro de la familia, fue la compra de un Lexus LS500 de 2018 a Bruno Fritsch para este pechito.
Un “Luxury Export US”, hecho por los japoneses para la gente como Trump. Nunca tuve uno mientras el hijo de la Michelle tuvo tres o cuatro, comprados por él dicen, pero yo soy un poquito más que el hijo de la Michelle. Soy por segunda vez Presidente de Chile, como don Arturo Alessandri Palma y pare de contar porque los otros fueron reelegidos en los decenios del siglo XVII y el Caballo Ibáñez sólo una vez fue elegido, la otra no. Ibáñez, como se sabe, gobernó desde 1921 a 1931 ¿o no?
Que el Luxury lo iba a pagar el Estado y que costaba 70 palos...¿Qué son 70 palos? Harto poco si lo pagan todos. Sobraban 30 para comprar otros, cuando menos salía el sillón para mi primo y hasta es posible que pudiera hacerle un traspaso a Juan Pablo. Las cosas en Argentina han subido mucho y el pobre va a empezar a ganar unos 8 palos mensuales solamente.
¿Saben cuánta plata se le perdió a mi amigo y socio Ruiz Tagle en el Ministerio del Deporte? ¡1.400 millones de pesos!
Con mi fortuna, según Forbes, yo podría comprarme ¡25 mil millones de autitos! Casi tres mil autitos por cada chileno con auto! Cuatro Lexus550 para cada uno de las humanas y los humanos existentes. No quiero sacar esas cuentas, pero es harto. Se me acelera el coco y me vienen los tics.
Compraría la producción de estos Lexus hasta que la fábrica japonesa y todas las fábricas de automóviles de lujo del planeta estuvieran haciendo sólo avioncitos sin peso para volar como superman.
Que me lo pague el Estado, así no saco cuentas aritméticas que me enredan, que no me gustan. Prefiero que los niños piensen en ellas.
Para eso hice mi fideicomiso ciego. Para que otros saquen las cuentas y el billete, bueno, para eso me levanto temprano.
Bueno, y si lo tengo que pagar, lo pago al tiro. ¡Qué le hace el agua al delfín! O, como decía Cervantes, del león una raya.
Cariños para Trump, Berlusconi y Kim Jong un, queridos y admirados líderes.
Y un saludo para todos los envidiosos”.
“Atte,
Bracitos Cortos
pero me alcanzan”.
FUENTE/ EL CLARIN
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