domingo, 21 de abril de 2013

Cazarrecompensas: Pagar por capturar delincuentes o la última locura de los políticos de la derecha

Por Equipo Cambio 21
La idea es del senador Alberto Espina: incentivar con dinero a quienes denuncien a los delincuentes. Diputado Schilling retruca: de prosperar la idea, sería el espacio propicio para la formación de grupos paramilitares.

“Hay muchos países, entre ellos Estados Unidos, Inglaterra y otros más, que contemplan la posibilidad de que los particulares y el Estado ofrezcan recompensa en dinero a quienes puedan aportar información verídica que permita la captura de delincuentes peligrosos”, explica a Cambio21 el senador Alberto Espina (RN) sobre su polémica propuesta de  pagar por descubrir a los delincuentes que hayan cometido algún atentado.

El representante RN por la Araucanía cuenta que el origen de su propuesta se originó en las declaraciones de un agricultor de la Araucanía, que ofreció un millón de pesos a quien entregara antecedentes para atrapar a delincuentes que cometan delitos en sus predios.

“Yo solidaricé y apoyé a este agricultor y señalé que me parece correcto que el país se regule y legisle sobre el ofrecimiento de dinero a quienes entreguen información para la identificación o la captura de quienes son autores de delitos como tráfico de drogas, violaciones, homicidios o asaltos, es decir, delitos de alto reproche social”, argumenta Espina quien agrega, “simplemente, se trata de incentivar la entrega de información verídica que permita atrapar a los delincuentes peligrosos respecto de los cuales la policía no tenga información”.

El senador expone que su propuesta nada tiene que ver con el mundo mapuche o no mapuche, sino que se trata de buscar todos los medios legítimos para que se entregue información que resulte útil para detener a quienes cometen delitos. Añade que la información debe ser previamente verificada por las autoridades que investiguen cada caso y que se incorporen duras sanciones a quienes den pistas falsas.

El congresista aclara, eso sí, que “no he planteado que alguien le pague a personas por cubrir labor de la policía”.

¿Far West? ¿Paramilitares?

“No logro entender las críticas que se formulan a esta iniciativa y menos a quienes acusan de que esto sería el Far West”, dice Espina.

El senador se refiere a las críticas que ha recibido de parlamentarios opositores.

Uno de ellos, el diputado socialista Marcelo Schilling, conversó con Cambio21 y explicó que la idea de los cazarrecompensas sería el espacio propicio para la formación de grupos paramilitares, además de ser un nuevo campo empresarial que estaría al margen de la ley.

“Si él dice que es un demócrata, está propiciando lo contrario y terminaríamos con grupos paramilitares, como en Colombia”, dice Schilling.

También el werkén del Consejo de Todas las Tierras, Aucán Huilcamán, critica la propuesta de Espina. "Lo que está ocurriendo es que está intentando introducir la figura de los paramilitares en la Región y con la política de recompensas vienen los sicarios, es el proceso natural de este tipo de política en el Estado", dice.

Una vieja batalla

Pero la vinculación de Espina con propuestas para combatir el delito no es nueva. Su página web informa que en mayo del 2000 creó la Oficina de Fiscalización Contra el Delito (FICED),  de la  cual fue su Director Ejecutivo, y la que realizó actividades de  prevención del consumo de drogas, estudios en materia de seguridad ciudadana y asesoraría a víctimas de delitos, entre ellos, el tráfico de  drogas, robos, homicidios, lesiones y abusos sexuales.

Y fue desde esa trinchera el principal detractor y acusador de que los gobiernos de la Concertación no estaban haciendo mucho para combatir los delitos.  Incluso, en abril del año 2007 dijo que el entonces subsecretario del Interior, Felipe Harboe "oculta que del total de medidas de la Alianza (34), no hay ninguna puesta en práctica... No se ha hecho nada” y agregó que en el tema de la delincuencia,  "el gobierno esconde la cabeza como avestruz".

Incluso a final de ese año dijo que el desafío para el 2008 era claro. “El gobierno debe lograr disminuir la delincuencia a contar de mediados de año para tener una fuerte caída en el número de delitos a fines de año”, presentando la sugerencia como de fácil solución.

Parece que con los años Espina se ha ido dando cuenta de que otra cosa es con guitarra. Ya el año pasado el senador reconoció los escasos avances en materia de la lucha antidelincuencia y señaló a la prensa, “obviamente hay un gran punto débil en la lucha que hemos dado contra la delincuencia en el gobierno. Esto se da porque, en primer lugar, la situación resultó bastante más compleja de resolver, y en segundo lugar, porque las medidas que el gobierno ha aplicado no dan resultado en el corto plazo”, agregó el legislador.

Sin embargo, este año el parlamentario volvió a olvidar el reconocimiento realizado el año pasado y, al ser consultado por Cambio21, sostuvo que “este gobierno ha logrado disminuir la delincuencia como ningún otro lo ha hecho, dejando de ser víctima de delitos más de 220 mil familias”, dijo utilizando cifras de la última Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC).

Eso sí, Espina es cauto y explica que “afortunadamente la ENUSC  arrojó buenos resultados, pero hay que mirarlos con prudencia y ver qué pasa hacia adelante para que no sea sólo un resultado temporal” y agrega, “esto requiere avanzar en políticas de prevención, investigación y rehabilitación de los delincuentes, pero quienes tienen que evaluar la seriedad de la propuesta son la fiscalía y los tribunales”.

“El delito no baja”

Una fuente de la subsecretaría de Prevención del delito explica que la baja en las infracciones que aparecen en la ENUSC no tiene que ver con que realmente haya una disminución real en los delitos, sino en que se hicieron cambios en 91 preguntas del cuestionario.

Esta misma información fue denunciada hace unos meses por los parlamentarios del PPD Felipe Harboe y Jaime Quintana quienes precisaron que en  la pregunta sobre victimización – donde se consulta si el encuestado o alguien de su familia ha sido víctima de delito – se le aplican filtros que alterarían el resultado.

Desde  Interior explican que hay un desincentivo  de las denuncias a través de incentivar las denuncias anónimas a través del teléfono que no quedan registradas en la base consolidada de la PDI y Carabineros. “Hay descenso en las denuncias pero el delito no baja”, explican.

Según revelaron otras fuentes de la subsecretaría a Cambio21, el análisis del senador Espina no es casual y tampoco el cambio en las preguntas que se realizaron a la ENUSC, pues todo ello incide en los datos finales del informe.
Otro tema importante, explican, está relacionado con los tiempos en los que se haya realizado la encuesta. “Si se analizan las series trimestrales, en el primero y el último de cada año aumentan los delitos, por tanto, la época de la realización de la encuesta es importante.

“Estamos conscientes de que el trámite de ir a denunciar es engorroso y no es un buen elemento, pero es la única medida real para saber si los programas para prevenir los delitos dan resultados”, explican los especialistas, que agregan que “nada puede comprobar que las medidas de la subsecretaría han tenido el impacto esperado e incluso, a la fecha, no hay ninguna evaluación seria de los resultados de los programas Barrio en Paz Comercial y Barrio en Paz Residencial, implementados en esta administración”.

Especialistas en seguridad explicaron a Cambio21 que la propuesta del senador Espina de incentivar a los cazarrecompensas y el programa de recibir denuncias a través de llamadas anónimas vienen del mismo principio y dijeron que con ello lo único que se obtendrá es una baja en las denuncias que no necesariamente significará una disminución en los delitos. “El problema no es la información, sino el procedimiento para garantizar y proteger a la gente”, añaden.
En Interior están conscientes de que todos estos programas, como el de los cazarrecompensas y las denuncias anónimas, tendrán la resistencia de la Fiscalía Nacional que, comentan, suele ser reacia a medidas nuevas que no se encuentran incorporadas en el sistema procesal penal.

Las mismas fuentes comparten que estas medidas son más bien de alto grado comunicacional y poca efectividad real que suelen ser muy utilizadas en época de campaña electoral.

Al respecto, el diputado Marcelo Schilling dijo que “espero que todos aprendamos y, como estamos en época de campaña presidencial, debemos ser más prudentes para hacer promesas en este ámbito”.

El diputado socialista agregó que “todo sigue igual que antes de comenzar este gobierno y es de mínima inteligencia darse cuenta que propuestas como la de los cazarrecompensas no es el camino. Hay que pensar en una vía de mayor aliento para reducir la delincuencia”.

FUENTE: CAMBIO 21

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