jueves, 10 de mayo de 2012

Raúl Meza:

La curiosa historia del único abogado de víctima del tsunami que pide formalizar a Bachelet. Fue sancionado por malas prácticas y firmó por RN al día después de ser expulsado de la UDI

Por Equipo Cambio21
Raúl Meza es el único querellante que pide prisión preventiva para los ex funcionarios del gobierno de Bachelet que están siendo formalizados en tribunales, entre ellos Patricio Rosende y la ex directora de la Onemi, Carmen Fernández, fue suspendido del ejercicio de su profesión por razones éticas y se declaró “independiente” cuando en realidad ha militado en los dos partidos de la Alianza de derecha
Los alegatos han sido intensos y extensos en el proceso judicial que se sigue en contra de los ocho ex funcionarios de gobierno que están siendo formalizados en el juicio que busca establecer las responsabilidades tras el deficiente manejo de la crisis que se generó luego del terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero de 2010.

En la causa, la fiscal regional Occidente, Solange Huerta, anunció que no solicitará la prisión preventiva para ninguno de los imputados, entre ellos el ex subsecretario del Interior Patricio Rosende y la ex directora de la Onemi Carmen Fernández, debido a que el cargo que se les atribuye, cuasidelito de homicidio, tiene una pena de entre 61 días y 3 años y un día de cárcel que puede ser cumplida en libertad.

Sin embargo, de forma vehemente, el abogado querellante que representa a sólo una de las familias de las víctimas del tsunami en Constitución, Raúl Meza, fue el único profesional que pidió la prisión preventiva después de su intervención en el Centro de Justicia.

"Es injusto que por la muerte de 156 personas nadie quede en prisión preventiva. Varios de mis colegas querellantes están de acuerdo porque es lo más justo", indicó.

Cabe señalar que durante febrero, luego del anuncio de formalización de los ex empleados estatales, el jurista señaló ante la prensa que se debía formalizar nada menos que a la ex presidenta Michelle Bachelet. "Lo único que desea es dañar a la presidenta Bachelet. No se sabe si mandatado o no por sus partidos, pero ese es su objetivo. Cree tener una bala de plata para cometer ese daño" dice el ex ministro Francisco Vidal.

Es más, en esa oportunidad, se conoció desde tribunales que Meza, en un principio, "tenía el poder de 70 víctimas del maremoto, luego bajó a 40 y ahora nos enteramos que es patrocinante de sólo de un familiar de esas personas que sufrieron con el terremoto".

Cuando era requerido por los medios, el apasionado y gesticulador hombre de leyes hacía gala de su "independencia política" a la hora de obrar en el derecho y en la visa pública.

Lo curioso, es que a inicios de marzo se informó que el Tribunal Supremo de la UDI, partido en el que militaba, lo expulsó junto a toda la facción "disidente" que presentó candidato a la presidencia nacional en los dos últimos procesos internos, léase a los dirigentes Pablo Jofré, Raúl Martínez y Juan Pablo Eterovic.

El motivo: cuestionar públicamente el proceso de renovación de la mesa del partido, en el recordado "Cauquenazo" de 2011, cuando los denominados "coroneles" de la colectividad asumieron las vicepresidencias en desmedro de los directivos que habían sido elegidos en el proceso de 2010, por cierto, de la mano del senador Juan Antonio Coloma.

Como premio de consuelo, Meza, abogado de los conscriptos de la tragedia de Antuco (2005) y miembro de la fundación Simón Yévenes, de la misma UDI, al día después de dejar el partido de Jaime Guzmán y de Patricio Melero, ancló en el partido de al lado: Renovación Nacional.

Papeles quemados

En respuesta a sus vociferantes comentarios sobre el juicio en contra de los ex personeros del gobierno de Michelle Bachelet, Carlos Mulsow García escribió una columna en el portal "Atina Chile", donde narró que entre los "logros" que ostenta Raúl Meza "se cuenta ser el primer y hasta ahora único abogado en Chile que ha sido suspendido en el ejercicio de su profesión, debido a graves faltas éticas que ha cometido particularmente en demandas por negligencia contra médicos".

Las fallas incluirían "inducir a sus clientes a utilizar cámaras ocultas para sustentar sus causas, utilizar los medios de comunicación para publicitar sus argumentos fuera de tribunales y autodenominarse ´fiscal de la salud´, cargo inexistente con el que hacía pensar a sus clientes que tenía una posición en el gobierno como inspector nacional anti-negligencia o algo por el estilo. Otra práctica era amenazar a clínicas privadas exigiéndoles grandes sumas de dinero a cambio de no presentar demandas en su contra".

"Meza se dio a conocer en el ´caso quesitos´ al representar a las 200 víctimas de la estafa que demandaron a Madame Gil en Francia. Se hace llamar el ´abogado de la gente´, aunque en Facebook y otras páginas de internet es posible encontrar testimonios que permiten hacerse una idea de la verdadera labor que cumple con la gente, como el de muchos de los propios estafados con los quesitos que aún esperan la indemnización que lograron en Francia", agregó.

"Tras conocerse la resolución del tribunal que lo suspendió, Meza -continúa Mulsow- se defendió diciendo que ´el fallo es contrario a derecho e inconstitucional, porque se le aplica el código de ética profesional a un abogado que jamás ha pertenecido al Colegio de Abogados, ni tiene interés de participar jamás en dicha asociación gremial´, refiriéndose a sí mismo".

"En palabras más simples, alegaba que es injusto que se condene por faltas a la ética a una persona que no la tiene, ni jamás la tendrá", concluyó.

FUENTE:CAMBIO21

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