domingo, 7 de diciembre de 2014

El ex candidato se ofrece a colaborar con el Gobierno

ME-O: “Hay que ayudar a empujar la micro que conduce Bachelet que está estancada en el barro”

Después de su 50 % de apoyo obtenido en la encuesta CEP, el líder del PRO ofrece poner todo su capital político a disposición de la Presidenta para lograr desentrampar las reformas y lograr salir del "pantano".
El ex candidato presidencial y líder del PRO, Marco Enríquez-Ominami, está empeñado a que el Gobierno pueda llevar adelante las reformas a pesar de las trabas que se han colocado y afirma estar dispuesto a entregar todo su capital político para desentramparlas porque “hay que ayudar a empujar la micro que conduce (Michelle) Bachelet que está estancada en el barro”.
Así lo deja de manifiesto en una entrevista con El Mercurio, en donde insiste en contradecir las opiniones de algunos dirigentes más conservadores, porque “decir que son muchas las reformas. Todo lo contrario: faltan reformas. El sistema de jubilación de AFP fracasó. Y solo en educación faltan 30 reformas, como profesores, Simce, PSU, desmunicipalización, educación superior, primaria… La estrategia será empujar a que avancemos más”.
En ese sentido, sostiene que “cuando uno tiene un mínimo de capital político, no lo debe administrar, de modo que no me voy a frenar en la dinámica que estoy. La Presidenta eligió un camino complejo, lleno de barro, donde las reformas se están enredando y no podemos echar marcha atrás. Me propongo ayudar al impulso transformador en el que está ella. Voy a poner todo mi capital político pequeño que uno tenga al servicio de que salgamos del pantano”.
Explica que la forma de ayudar consistirá en no sumarse al coro de los que intentan bloquear las reformas, sino que cooperar en profundizarlas.
A pesar que la mandataria no lo ha recibido, aunque varias veces lo ha solicitado, su idea de ayuda es la seguir proponiendo un camino distinto como “en educación pública, un esfuerzo legislativo y administrativo inmediato; lo mismo en materia de educación superior: no hay que abandonar el tema de la gratuidad. E insistir en el tema de la Constitución. Lo que está en juego es que alguien del Gobierno podría sentir que hay que retroceder. Eso sería un tremendo error”.
Ante la pregunta de si es posible que el PRO ingrese al Gobierno, ME-O precisa que no está candidateándose para ser ministro, agregando que “es difícil que alguien piense integrar un gobierno si no ha podido reunirse en cinco años. Ahora hay que empujar ese vehículo, esa micro, que conduce Bachelet y que está estancada en el barro, por culpa de decisiones que se tomaron equivocadas, como el error de haber hecho una reforma tributaria sin incluir el tema del cobre”.
El ex abanderado presidencial también asegura que el principal problema de las reformas es el ritmo legislativo, porque “hay una crisis del presidencialismo; la Constitución dice que no hay primer ministro, por tanto Bachelet es Jefa de Estado, Jefa de Gobierno y jefa de coalición. Ella ha elegido ejercer de Jefa de Estado, pero, por el tamaño de las reformas, tiene que involucrarse mucho más. Lo que ha hecho correctamente es cumplir sus promesas, enviar los proyectos de ley, pero eso es una parte. Tiene que empujar las reformas y explicarlas. Acá no hay un problema de comunicación de las reformas, hay un problema político. Yo tengo buena opinión de Nicolás Eyzaguirre, pero no ha sido capaz de conectar calidad con lucro, copago y selección”.
“Con ellos (Eyzaguirre y Alberto Arenas) he sido explícito en decir que no están trabajando mal, pero no soy de los que creen que haya que hacer un cambio de gabinete. Lo importante es que la Presidenta empuje sus reformas. Ahora, ellos o han logrado conectar la necesidad de la gente de una mejor calidad en educación con las reformas que se proponen. Se debe interpelar la capacidad de conducción política de los ministros, las reformas se condujeron con un déficit. Fue el camino que Bachelet eligió, pero hoy este camino está enredado y entrampado. Yo ofrezco todo mi capital político y lo pongo a disposición de Bachelet para desentrampar las reformas”.

FUENTE: EL MOSTRADOR

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