lunes, 10 de noviembre de 2014

Reportaje

Tironeos en la Nueva Mayoría. ¿Desalojo o desembarco de la Democracia Cristiana?

10/11/2014 |
Por Luis Casanova R.
Si bien el voto político de la falange tras el autoconvocado consejo nacional fue moderado y llamó a la unidad en el oficialismo, al interior de las huestes vislumbran un escenario de discusión que traerá consecuencias en las próximas elecciones municipales. La paz reinaría hasta la discusión de la reforma educacional en el Senado, advierten los expertos.
Suena exagerado, pero es verdad: es la primera vez desde el fin de la dictadura militar que la Democracia Cristiana vive tanta tensión y molestia al interior de la Concertación (hoy NuevaMayoría), a causa de la compleja relación que mantiene con sus socios de su ala izquierdista.

Agudizado con la entrada del Partido Comunista y los movimientos Amplio Social e Izquierda Ciudadana tras la primaría presidencial de 2013, la DC ha debido enfrentar toda clase de cuestionamientos.

Primero fue el PPD y la teoría de la "retroexcavadora" que instauró su timonel Jaime Quintana para abordar el programa de gobierno de Michelle Bachelet. Después vinieron el PC y algunos sectores del socialismo, quienes respondieron a las críticas y a los "matices" en la discusión legislativa que puso sobre la mesa el líder falangista Ignacio Walker.

A eso le agregamos los alegatos del ex diputado Gutenberg Martínez respecto del ingreso de los dirigidos por Guillermo Teillier al oficialismo a sólo dos días del triunfo de Bachelet en segunda vuelta, lo que políticamente pauteó los primeros siete meses de gestión, con reformas y "cocinas" incluidas, sin contar su bullada intervención en la Junta Nacional.

Luego irrumpieron en la agenda las duras acusaciones del embajador de Chile en Uruguay, Eduardo Contreras (PC), respecto del rol de la flecha roja en la crisis institucional de 1973, y la vehemente declaración por Twitter de la diputada Karol Cariola (PC) tras el rechazo de algunos decé a la indicación que penalizaba el lucro con cárcel.

Si bien se aprobó la reforma educacional en la Cámara, el senador PS Fulvio Rossi salió a la carga en contra de la DC y acto seguido el diputado de su mismo color Fidel Espinoza, transformó en meme una foto antigua en la que aparece Walker riendo con Pinochet.

El propio dirigente respondió los dardos y el senador Andrés Zaldívar lanzó advertencias. El ambiente se caldeó de tal manera que Martínez -en seguidas entrevistas en Revista Capital, TVN, CNN Chile y Chilevisión- expresó el sentir de las huestes de Alameda 1460: a ratos hay incomodidad y existe la sensación de que el "acuerdo programático" llamado Nueva Mayoría no pasará marzo de 2018 por mucho que se apoyen los proyectos de ley "hasta el último día".

Muñeca y gestos

Así se llegó al Consejo Nacional del pasado lunes 3 de noviembre, el cual por pauta debía realizarse el día 10, pero que inéditamente se terminó autoconvocando gracias a las gestiones del propio "Gute".

En calidad de consejero, el ex presidente de la Cámara Baja demostró su influencia luego de aunar a los que se identifican como "guatones", además de los representantes claves de la disidencia de Walker y del sector colorín, lo que aparte de inmovilizar a los "chascones" (izquierda del partido), hizo posible superar el quórum de un tercio que exige el reglamento.

Lo curioso de la jugada es que la directiva no apoyó el adelantamiento a la reunión, a pesar de los desencuentros con la Nueva Mayoría, dejando todo en manos de la autonomía de los consejeros, que finalmente terminaron concurriendo en su totalidad a la cita.

En la previa, el diputado y primer vicepresidente Fuad Chahín había puesto en duda la permanencia de la DC en el conglomerado y, a la inversa, el jefe de bancada Matías Walker pidió que sean los comunistas los que analicen su presencia en la coalición.

Como sea, el órgano falangista redactó un voto político que contó con el apoyo de todas las facciones y que llamó a dejar de lado el mal lenguaje y las descalificaciones de los socios del pacto, como asimismo a trabajar por el cabal cumplimiento del programa de gobierno.

Horas antes el diputado Espinoza había pedido disculpas y el mandamás PS Osvaldo Andrade afirmó que "no se puede prescindir de ninguno" de los partidos oficialistas. Coloquialmente, se comprometió a hacer un "esfuerzo" para que Martínez "se sienta cómodo".

"La retroexcavadora da una sensación de refundación con la que nadie está de acuerdo y que me recuerda al avanzar sin transar. Y el certificado de defunción de la Nueva Mayoría me recordó el: somos amigos pero hasta cierto punto. Discrepo de ambas y creo que ha sido lo peor que he escuchado este último tiempo", explicó.

Como corolario, las bancadas del PC y la DC se reunieron en La Moneda para limar asperezas. Y si bien fumaron la pipa de la paz ante los medios, no hicieron un punto de prensa conjunto para sellar el momento. Al parecer, ya habrá tiempos más amables y gestos muchos más concretos... si es que llegan.

Pizarra fatal

En opinión del analista Max Colodro, ahora el foco central de debate estará en la reforma educacional que entró al Senado, donde serán la DC o la izquierda quienes saldrán "inevitablemente derrotadas" cuando se voten los puntos vinculados al copago, la selección y el lucro en el sistema.

El docente universitario sostiene que la pugna se acentuará debido a los siguientes factores: "cambio en la percepción pública sobre las bondades de la iniciativa; temor cada vez más activo de sostenedores, padres y apoderados frente al riesgo de cierre de colegios; eventuales efectos negativos para una enorme red de pequeños y medianos empresarios de la educación, y la voz de la Iglesia Católica cada día más crítica frente a aspectos sustantivos de la reforma".

"Las cosas han llegado a un punto donde todas las definiciones tomadas hasta ahora sobre dicho proyecto anticipan que no habrá consensos o acuerdos mínimos que eviten un quiebre sustantivo al interior del oficialismo", advirtió.

Lucha por la hegemonía

Por su parte, el sociólogo Manuel Antonio Garretón planteó para esta crónica que la DC "siempre ha tenido problemas a la hora de constituir coaliciones. De hecho, no lo logra hasta que está muy avanzada la dictadura. Su pretensión es el camino propio, a tanto que quería una Concertación chica sin la izquierda y sólo con grupos de centro. Pero la necesidad de lucha unida contra Pinochet hizo inviable esa idea".

Según el académico, lo que está en juego con la crisis en desarrollo "es la pugna por parte de ciertos sectores de este partido que quieren volver a tener un rol predominante, tanto en la colectividad (aunque Walker no lo expresa muy claramente) como en el intento de aspirar a lograr la hegemonía y llevar a la DC a asumir una posición que sea renuente a otro tipo de liderazgo dentro de la coalición".

"El problema no es el roce de la DC con los demás sectores de la NM, la dificultad es el lío interno que tienen y que se expresa y traduce en su relación con los socios. Por ende, siempre van a buscar algún pretexto, como decir que se han sentido ofendidos, cuando el tema de fondo es que la decé no tiene otro sentido ni otro destino en Chile que no sea formar una coalición de centroizquierda".

En síntesis, "estas cosas tendrán que resolverse con la retórica, que es decir ´no volveremos a aceptar que se nos pase a llevar y seremos inflexibles´. Eso sí, al mismo tiempo, deberán ceder cuando no se tenga la mayoría democrática al interior de la coalición", remarcó.

Tres listas

Por último, Eduardo Saffirio, ex diputado y panelista del programa "Estado Nacional" de TVN, no anticipa la salida de la DC de la Nueva Mayoría, pero asume que cuando la dirigencia de la falange pone el respaldo hacia Bachelet en un plano y los problemas del bloque en un mundo distinto, "lo que ocurre es serio".

"Es tan preocupante, que hay un acuerdo político programático que al término del Gobierno se verá si se renueva o no. Lo que yo no entiendo es por qué se hace tanto escándalo con las palabras de Gutenberg Martínez, cuando dicen a la letra lo que precisamente señala el acuerdo político programático", comentó a Cambio21.

Sin rodeos, el abogado vislumbra como escenario la existencia de "tres listas de concejales" en la próxima elección municipal de 2016. "No veo por qué seguir ocultando las pésimas relaciones que se han dado en la NM durante estos últimos meses. El cuadro está todo en suspenso y nadie puede decir si se continúa o se acaba", remató.

Dicho en fácil: sólo se sabe la fecha de expiración del contrato, pero nadie se atreve hablar del fin de una era. Una de dos: muerte digna como los músicos del Titanic que siguieron tocando mientras se hundía el barco, o que fallezcan todos los soldados en una lucha fratricida por el poder y la sobrevivencia. Al parecer, es el todo y la nada a la vez.

Pensando en 2015

Lo que condimenta aún más la discusión interna es la elección de directiva que se fijó para el 29 de marzo de 2015, "donde gracias a las agresiones de la izquierda las bases se unieron, lo que podría redundar en la llegada de una nueva conducción distinta a la actual", aseveran importantes dirigentes nacionales.

"Incluso no se descarta la formación de una mesa de consenso", añade otra fuente, toda vez que los parlamentarios más bacheletistas de la DC, como el senado Jorge Pizarro y el diputado Aldo Cornejo, fueron críticos con la confirmación del embajador Contreras y respaldaron a Walker.

Entre de los candidatos a reemplazar a Walker, que por estatutos no puede repostular, están el mencionado Martínez, además de los diputados y vicepresidentes Fuad Chahín y Yasna Provoste y el ex timonel DC Ricardo Hormazábal, recordado por la fallida inscripción de candidatos del partido en la elección de 2001.



FUENTE: CAMBIO 21

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