Orden del día: mejorar la conducción política del Gobierno. Unos quieren cambio de gabinete, otros que se acaben las rencillas
05/11/2014 |
Por Equipo Cambio21
A juicio del analista Antonio Leal, no existió un "espíritu fundacional" de la actual administración que estaría siendo castigado por la ciudadanía en los sondeos. La tesis es rebatida por el experto Patricio Gajardo, quien dice que "la conducción política de La Moneda es un asunto estructural que no tiene arreglo".

Por primera vez en lo que va de su segundo mandato, el rechazo a la conducción de la Presidenta Michelle Bachelet superó a los índices de aprobación, de acuerdo al estudio mensual de opinión que efectúa la empresa Adimark.
Según la encuesta, el 45% de los entrevistados apoya su gestión y el 47% la desaprueba, lo que en círculos políticos fue tomado como un hito, aunque por lo negativo.
Para los principales dirigentes de la Nueva Mayoría, la causa número uno de la caída en las cifras de adhesión tiene que ver con el clima de tensión y de polarización del debate que se vive en el bloque oficialista.
La situación se acentuó con los reclamos que públicamente efectuó la Democracia Cristiana hacia sus socios de pacto (diputados comunistas y sectores del PS), en plena tramitación de la reforma educacional en el Congreso, sumado a la acusación -sin sanción- que efectuó el embajador de Chile en Uruguay, Eduardo Contreras (PC), respecto al rol que jugó la DC en la crisis institucional que llevó al golpe de Estado de 1973.
"No estamos hablando de una revolución"
Anexamente, el sociólogo y académico Antonio Leal explicó que durante octubre pasado, "la desaceleración económica creó efectos de incertidumbre en la población, además, se agudizó la delincuencia vinculados a los asaltos en cajeros automáticos y camiones de traslado de valores, que genera inseguridad en la gente, y las polémicas inútiles de la Nueva Mayoría debilitan la imagen de los partidos de la coalicióny dificultan la aprobación de las reformas en el parlamento".
"La reforma educacional, que ya fue aprobada por los diputados, ingresó al Senado, produciendo un debate que más que preocuparse del contenido se abocó a descalificar a los senadores que forman parte de la comisión de Educación", comentó a Cambio21.
Sobre la conducción política que proviene del Ejecutivo, el ex legislador dijo que "más allá del liderazgo del Gobierno, lo relevante es el liderazgo de los presidentes de los partidos para hacer funcionar a la NM como un bloque de sociedad civil, lo que obliga a terminar con las rencillas, entendiendo que es un conglomerado diverso y donde es legítimo que haya opiniones distintas y que deben expresarse en un contexto del apoyo como el que existe en el programa de la Presidenta Bachelet".
A juicio de Leal, no existió un "espíritu fundacional" de la actual administración que estaría siendo castigado por la ciudadanía en los sondeos.
"No creo que se haya partido con un ímpetu de esa naturaleza. No es ese el objetivo del programa y no estamos hablando de una revolución. Existe un conjunto de cambios que se han concentrado en tres grandes promesas: educación, nueva Constitución (que se discutirá en 2015) y la reforma tributaria que ya se aprobó. Además, se sumaron otras reformas, como las isapres, AFP, el plan laboral y algunos temas que fueron puestos por algunos parlamentarios o que se han ido agregando. Pero ninguna de ellas son refundacionales o que busquen crear un nuevo Chile", aclaró.
Hombres fuertes se buscan
Sin miramientos, el analista y cientista político Patricio Gajardo aseguró a este medio que "la conducción política de La Moneda es un asunto estructural que no tiene arreglo".
"En la primera administración de Bachelet pasó lo mismo, pero la diferencia estuvo en que en esa ocasión no se pretendió refundar el país. Y en cambio ahora, tenemos una Presidenta que ha mostrado incapacidad a la hora de ejercer un liderazgo dentro de los partidos oficialistas. Y el problema es que hoy se demanda una conducción política mucho más fuerte", destacó.
El docente universitario planteó que para solucionar el problema, lo primero es que "la propia mandataria reconozca esa falencia y efectúe un cambio de gabinete y ponga a hombres fuertes que contribuyan a suplir las deficiencias y así avanzar en el programa que propuso. El equipo de ministros que eligió ha funcionado a través de las personas de confianza que la acompañaron en la campaña 2013, como el titular de Interior Rodrigo Peñailillo, su par de Educación Nicolás Eyzaguirre, el vocero Álvaro Elizalde y Javiera Blanco en Trabajo".
Lo delicado, para Gajardo, es que "ese reconocimiento Bachelet no lo va a hacer nunca. Ella se equivocó".
¿Existe una similitud entre Peñailillo y uno de sus antecesores en el cargo, el ex ministro Rodrigo Hinzpeter, hombre de confianza del ex presidente Sebastián Piñera que también fue criticado por las falencias en la conducción política?
El experto contesta con un sí medias, toda vez que "en términos de personas de confianza es absolutamente comparable", pero en la exigencia "mientras la gestión de Piñera fue de administración, la de Bachelet es refundacional, lo que marca diferencias claras", remató.
FUENTE: CAMBIO 21
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