lunes, 15 de septiembre de 2014

Parlamentarios impactados por haber convivido por años con agente de seguridad que participó en matanza y que está acusado de asesinatos

15/09/2014 |
Por Equipo Cambio21
Rosauro Martínez (RN) vivió de fondos publicos por más de 20 años, tres de ellos como alcalde. Su oscuro pasado como agente de la Central Nacional de Inteligencia quedó al descubierto lo que le significó el desafuero y hoy enfrenta la justicia. Pero hay que recordar que por todo este tiempo, comió en la misma mesa de los familiares de víctimas de las fuerzas represivas de la dictadura, muchos de ellos asesinados.
17 años fueron los que alcanzó a ocupar un escaño en el Congreso el diputado Rosauro Martínez (RN), antes de que fuera desaforado de la Cámara por su relación con la DINA y la CNI durante el régimen militar, cuando era capitán del Ejército, rango que ostentaba cuando habría sido parte del asesinato de tres personas en Neltume.
 
Más de 15 años con esa información en secreto vivió el parlamentario, pero cuando esa parte de su vida, que mantenía escondida, salió a la luz, nadie pudo quedar indiferente. Conocido es el hecho que en el Congreso hay varios parlamentarios cuyas familias fueron víctimas de la dictadura. Es difícil de imaginar la sensación de saber que una persona con la que trabaja todos los días, perteneció al brazo armado de Pinochet, mismos organismos que participaron en el asesinato de un familiar.
 
El saludo que indigna

Ese fue el caso del diputado del PPD Tucapel Jiménez, hijo del dirigente sindical del mismo nombre y que fue presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), asesinado por la Dirección de Inteligencia Nacional del Ejército (DINE), por sostener una férrea oposición al régimen.
 
El diputado dice que no tenían cómo saber del pasado de Martínez, que no analiza el historial de sus colegas, pero, claramente, hubiera tenido un trato distinto con un exagente relacionado con el asesinato de personas.
 
"Nosotros siempre hemos tenido una tolerancia tremenda, porque frente a nosotros hay personas que apoyaron a la dictadura y miraron al cielo cuando le quitaban la vida a nuestras familiares, y no hablo solo por mí, sino que hablo por el padre del diputado Fidel Espinoza (PS), de Juan Pablo Letelier (PS) y otros como Sergio Aguiló (I) que fue torturado. Y la tolerancia ha sido tremenda porque sin acusarlos de haber participado en nada, sí fueron parte de un gobierno que aplicó la política de asesinar, torturar... y eso ya es bastante", sentenció Jiménez en conversación con Cambio21.
 
"Cuando además  de eso hay una persona que pertenecía directamente a los organismos represivos y que además participó en crímenes resulta indignante el solo hecho de tener que saludarlo y compartir con él, porque de haber lo sabido, obviamente, la actitud habría sido distinta", agregó el parlamentario, reflexionando que "la justicia tarda años, pero llega.
 
Como él, puede haber otros

Otra víctima del régimen militar, y de la DINA particularmente, fue el exministro de Relaciones Exteriores del presidente Salvador Allende, Orlando Letelier, quien fue asesinado en el exilio en Estados Unidos por medio de una bomba instalada en su auto, la que fue colocada por el colaborador de la Dirección de Inteligencia Nacional Michael Townley, dentro de lo que fue la operación Cóndor.
 
Su hijo, el senador socialista Juan Pablo Letelier, ante la consulta sobre la estadía de un exCNI en el Congreso y el oscuro pasado que ocultó, cree que esto demuestra que pueden existir más casos como el de Rosauro Martínez.
 
"A uno le hace pensar no solamente que hay personas capaces de ocultarse y guardar silencio de una forma tan dramática e hipócrita, sino que uno se pregunta cuántos más habrá. Uno siente satisfacción que se avance en la verdad y que se está buscando la justicia (...) Pueden estar en cualquier lado, eso es lo que remueve la conciencia".
 
Consternación en el Congreso

También se mostró consternado sobre esta cara oculta de Martínez, el diputado de la comisión de Derechos Humanos, Sergio Ojeda (DC), quien en conversación con Cambio21 dijo que para todos fue una sorpresa ingrata y que conocida la verdad ya nada fue lo mismo
 
"Uno que está consagrado a la defensa de los derechos humanos, lo fustigan este tipo de casos. Si la justicia está actuando tiene que hacerlo como corresponde y hay que esperar sólo el veredicto final", dijo Ojeda.
 
Al igual que en los casos anteriores, el demócrata cristiano reconoce que el pasado de Martínez siempre fue un misterio. "A mí me sorprendió, porque él tenía muy buenas relaciones con todos, era muy trabajador, se preocupaba bastante y tenía harta participación, pero ignoraba ese otro lado que sin duda es un hecho delicado y que la Justicia tiene que resolver si ha tenido participación y dar las sanciones que correspondan".
 
"Solo conocimos la denuncia cuando se hicieron públicas, el año pasado. De ahí hubo un alejamiento de parte de él y nuestra. Ya no había motivos para hacerlo. No existía ese grado de confianza, de relaciones fraternas entre colegas", concluyó Venegas.
 
FUENTE: CAMBIO21

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