Negociación colectiva: Ahora las huelgas van a ser en serio para los trabajadores
05/07/2014 |
Por María Cristina Prudant
La agenda laboral del gobierno espera nivelar la cancha, porque hasta ahora la relación era muy asimétrica respecto de los empleadores. Para partir, uno de los aspectos más importantes es que se termina con el reemplazo durante la huelga. Dirigentes celebran los anuncios y esperan que por fin la negociación colectiva sea efectiva.
Entre los anuncios del gobierno en materia laboral hay un punto que ha llamado la atención por el impacto que tiene en la negociación colectiva: el fin del reemplazo durante la huelga. Este tema ha sido cuestionado por las partes interesadas, pero ocurre que desde hace casi 20 años que los gobiernos han venido aceptando que la figura del reemplazo funcione sin problemas y no han cumplido con acuerdos firmados con organismos internacionales para evitar que eso suceda.
Esto ha permitido la vulneración de un derecho de los trabajadores, porque Chile no está cumpliendo con los convenios suscritos por el país ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas. Dichos organismos han representado permanentemente a las autoridades esta situación.
El director ejecutivo de la Fundación Instituto de Estudios Laborales, Marco Canales, explicó a Cambio21 que el año 2000, en el gobierno de Ricardo Lagos, Chile firmó dos convenios internacionales de la OIT, el 78 y el 81, que tienen que ver con la negociación colectiva y derecho a huelga. Esto lo hizo obligado por las condición es que le imponían los tratados de libre comercio.
Cuando Chile firma un convenio en la OIT después tiene que ratificarlo e implementarlo en su legislación interna, por lo tanto, tienen que producirse cambios constitucionales y del Código del Trabajo.
"El tema es que en ese proceso los cambios que se produjeron no tuvieron un impacto real, porque fueron transformaciones a medias que se desarrollaron. Me refiero particularmente al derecho a huelga. Lo que dice el convenio internacional es que ese es el último recurso que se utiliza al fracasar las negociaciones colectivas. La OIT utiliza el término pleno respeto a huelga, que significa que en el caso de que haya huelga nadie debiera entrar a producir en la empresa", dijo Canales.
Se alteró el convenio con la OIT
En la misma línea, añadió que en Chile "el tema no tuvo impacto, porque se inventó un resquicio y la empresa podía pagar una unidad y media de fomento aproximada por cada trabajador que estuviera en huelga al sindicato y con eso podía entrar la misma cantidad de gente que estuviera en huelga a producir en la empresa. Entonces, esa alteración a lo que plantea el convenio internacional generó que en todas las huelgas, que se alargaban, mientras los trabajadores protestaban la empresa siguiera produciendo".
"Por lo tanto, el impacto es que las ganancias reales en términos de huelga han llegado al 0,5 %, según datos de la propia Inspección del Trabajo. El tema del libre derecho a huelga, para nosotros, implica que consideremos el elemento fundamental: que no existan rompe huelgas, porque esta se nos alarga y los trabajadores son los únicos que pierden, porque después vuelven con los bolsillos pelados a trabajar", detalló.
Canales observó que no hay que separar la negociación colectiva de la huelga, como lo hacen en la actualidad los empresarios. Para ello es necesario, dijo, que el sindicato sea el único sujeto de negociación colectiva dentro de la empresa, como una manera de darles mayor poder a estos y equilibrar las partes en el momento de negociar.
Precisó que "Chile es el único país en el mundo que tiene este tipo de reglamentación con reemplazo para el derecho a huelga". Agregó que cuando se llegue a la huelga con las nuevas características que dispondrá el Código del Trabajo significará que "no haya nadie trabajando y también que la Inspección del Trabajo asuma un rol mayor. Porque hay empresas que igual meten trabajadores a producir; va el inspector, le pasa la multa y la empresa la paga, porque le interesa seguir produciendo. Nosotros esperamos que se respete o se mantenga el criterio original que plantea la OIT sobre este tema".
El director Ejecutivo de la Fundación de Estudios se mostró conforme con que "el tema laboral pasara a ser el cuarto pilar del programa de Bachelet. Nosotros lo esperamos a través del discurso que ella entregó el 21 de mayo, donde anticipó el tema de la necesidad de mejorar la negociación colectiva de los trabajadores e implementar el pleno derecho a huelga, es decir, como está considerado internacionalmente".
"Nadie puede plantear un retroceso, porque es lo más moderno que está implementando la OIT con los países del primer mundo. En ese sentido, para nosotros es un avance históricamente deseado por los trabajadores. Si logramos que el sindicato sea el único sujeto de negociación y si a eso se le suma una efectiva implementación de la huelga en Chile, que también ahí cumpliríamos con lo que nos pide la OCDE inclusive, eso significaría otro elemento que potenciaría la mayor afiliación al sindicato".
Se espera que durante julio pueda partir el debate sobre la implementación de la reforma laboral en mesas de negociación para después llevarlo al Parlamento.
Se espera que durante julio pueda partir el debate sobre la implementación de la reforma laboral en mesas de negociación para después llevarlo al Parlamento.
Los problemas del retail
José Tapia León, presidente del Sindicato Presto Nacional (Walmart) expresó a Cambio21 la preocupación de su gremio por los anuncios del gobierno en materia laboral. Según dijo, por "la posibilidad de interpretación que se deja en los proyectos propuestos. Queremos creer en la importancia del fortalecimiento y la intención del gobierno de entregar las herramientas reales en el poder de negociación de los sindicatos".
Respecto del término del reemplazo durante las huelgas, explicó que "si es contemplado bajo los principios y contexto en la intención del Legislativo, devolvería la posibilidad de quitar presiones que ejercen la empresa hacia la individualidad de los trabajadores" los cuales son "amenazados con el despido al término del fuero otorgado, unido al chantaje del reemplazo en el periodo en huelga y con el reemplazo permanente como medida de presión en contra de los argumentos sindicales. También favorecería la leal práctica sindical y quitar la posibilidad de la empresa de fortalecer los grupos negociadores creados proempresa, debilitando las reales negociaciones colectivas de los trabajadores".
Asimismo agregó que "como Sindicato Presto Nacional no hemos tenido la experiencia de una huelga pese a tener dos negociaciones colectivas en menos de 1 año desde la creación como Sindicato Autónomo. Pero como dirigentes nacionales de la Federación Nacional del trabajador Walmart, con más de 14.000 trabajadores, ha sido una herramienta necesaria para impedir la mala práctica de los reemplazos, sabiendo que la unidad sería el impedimento hacia los reemplazos, debido a la cantidad de afiliados".
Reiteró que "no queremos dejar de lado nuestra preocupación por la posibilidad de interpretación que deja el legislativo al proyecto de ley aprobado del multirut, el cual es copulativo, debiendo ser más taxativo, dejando reflejada y clarificada en el Código del Trabajo la unidad económica de las empresas".
No a los sindicatos
Pedro Beltrán, dirigente sindical de Farmacias Cruz Verde, partió por denunciar a Cambio21 que esa empresa "jamás ha permitido que hayan sindicatos en la cadena; como sindicato llevamos recién tres años".
En cuanto al reemplazo durante la huelga señaló que "ha sido una mala política de los gobiernos aceptarla hasta el día de hoy, porque finalmente nosotros no estamos tranquilos pues es una verdadera amenaza. Además, la gente que reemplaza no es idónea, porque ni siquiera tienen el carné de asistente de farmacia y eso es un riesgo para la salud de la gente".
Añadió que el empresario "no toma ningún tipo de resguardo para contratar a los reemplazantes".
Según opinó, la decisión de hacer respetar la norma de no reemplazar a los trabajadores en huelga "sería lo más adecuado para que nos podamos manifestar tranquilos, sin pensar que la empresa va a reemplazar a los trabajadores y después los va a despedir".
Un total de 844 personas, a nivel nacional, se encuentran en huelga en Cruz Verde, pero "hay muchos trabajadores que no son sindicalizados, ni apoyan a los que estamos en la calle defendiendo nuestros derechos".
Reemplazo: Figura maliciosa
El anuncio del gobierno fue rescatado por el vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Nolberto Díaz, quien lo calificó como lo que "esperábamos desde hace más de 20 años".
"El gobierno acierta y mejora su estándar democrático si en Chile se termina con la figura maliciosa del reemplazo en la huelga y darle la posibilidad a los trabajadores chilenos de que van a cambiar las cosas en nuestro país", opinó en entrevista con Cambio21.
"Chile tiene que ponerse en el mismo estándar democrático del resto de los países del mundo. Desde Canadá hasta Tierra del Fuego, en ninguno existe el reemplazo. Huelga es huelga. Lo que queremos es que nuestro país vuelva a tener el nivel democrático del resto del mundo. Hace mucho tiempo que se fue Pinochet y nosotros esperamos más de 20 años que esto se cumpla".
En cuanto a si este anuncio debería preocupar al mundo empresarial, el dirigente es crítico y dice que desde antes "debieron de haberse preocupado que sus empresas no violen los derechos laborales".
El problema, para Díaz, es que en nuestro país, "nos hemos mal acostumbrado a abusar del otro, y lo que existe en Chile es mucho abuso laboral. Entonces los chilenos, para subir su sueldo, dependen de la simpatía de su jefe y eso no puede ser. Los derechos colectivos fueron negados y destruidos hace 30 años y hace mucho que estamos esperando que se recupere. El fin al reemplazo en huelga es uno de ellos".
Empresariado no será perjudicado
El diputado Patricio Vallespín (DC), miembro de la comisión de Trabajo de la Cámara, rescató el anuncio del gobierno y explicó que los empresarios no deben preocuparse más de la cuenta por la posibilidad de huelga sin reemplazo. Debe verse como una ventana que se abre al diálogo entre trabajadores y empleador, comentó.
"Esta posibilidad de eliminar los reemplazos es un incentivo a los acuerdos, por lo que no perjudica al empresariado. Ellos siempre tienen condiciones para llegar a un acuerdo y los trabajadores nunca piden cosas desmedidas, que signifiquen la no sustentabilidad de la empresa", dijo el parlamentario a Cambio21.
Sin embargo, está de acuerdo en que el proyecto aún debe ser revisado, pensando en evitar el abuso al que pueda ser sometida la nueva herramienta. Punto aparte, destacó el nuevo rol empoderado que tendrán los trabajadores chilenos, con mayor presión.
"El empleador, al tener el riesgo de una huelga legal, sin reemplazo, obviamente que tiene que evaluar mucho mejor las condiciones de la negociación colectiva y ceder un poco más, porque una huelga de más de 15, 20 o 30 días genera un riesgo de sustentabilidad a la empresa y es un incentivo al acuerdo. El gran mecanismo que tienen los trabajadores para mejorar su condición es la huelga y en Chile está muy limitada por los reemplazos", apuntó.
Vallespín explicó que no está todo dicho, aún quedan puntos pendientes en las condiciones laborales que deben ser pulidos. A las fiscalizaciones, denuncias y, ahora, fin de los reemplazos, se suma un punto pendiente: las negociaciones colectivas.
"Es fundamental recuperar el derecho a huelga real, sin reemplazo. Eso lo planteamos a la ministra y a la Nueva Mayoría, por lo que creemos que será una realidad. Pero no basta, también tenemos que mejorar el proceso de negociación colectiva", concluyó el legislador.
Ministra del Trabajo:
"Hoy se aplica lógica de dividir para gobernar"
"Hoy se aplica lógica de dividir para gobernar"
Fortalecer los sindicatos, expandir la negociación colectiva y terminar con el reemplazo de trabajadores durante las huelgas, son las metas que se ha impuesto la administración de Michelle Bachelet, un cambio de fondo en las normas vigentes desde hace décadas en el mundo laboral.
La ministra del Trabajo, Javiera Blanco, detalló los pasos que dará el gobierno para lograr un mayor equilibrio entre las fuerzas de empresarios y trabajadores, cuya relación se rige aún bajo un código laboral que no favorece a los trabajadores.
"Para que la negociación colectiva sea potente y eficiente hay que ordenar a la contraparte", afirmó Blanco. "Hoy, de alguna manera, se aplica lógica de dividir para gobernar. Están todos los incentivos para no tener sindicatos o para tener muchos sindicatos que representan un número variado de personas".
Por eso, uno de los pilares del cambio será favorecer que las negociaciones salariales se realicen, en lo posible, con un sindicato único o "el más representativo" por compañía.
"Si no hay sindicato en una empresa o hay dos, el cómo se define con quién negociar será parte de la ingeniería de detalle, pero el empleador se deberá entender con el sindicato más representativo", precisó la ministra.
Pisos mínimos
Otro aspecto central de la reforma laboral, cuyo plazo de ejecución aún no ha sido definido por la autoridad, será el establecimiento de pisos mínimos para las negociaciones salariales, que implicarán acceso por parte de los trabajadores a información transparente de la situación financiera y contable de las empresas.
En términos prácticos, señaló Blanco, ello implica que los sindicatos podrán iniciar las conversaciones a partir de los beneficios que ya han ganado y no desde cero.
Según la ministra, ello requerirá también una mayor profesionalización de los sindicatos, para lo cual se creará un fondo que permita a las organizaciones laborales pedir estudios que las ayuden a enfrentar con más herramientas a su contraparte.
Adicionalmente, y recogiendo una de las demandas más reiteradas por los trabajadores, se eliminará la posibilidad que actualmente tienen las empresas de contratar empleados de reemplazo cuando los titulares se encuentran en huelga legal.
"La mayor motivación que hoy tenemos para avanzar en el fin del reemplazo en caso de huelga es que los empleadores de otros países nos hayan ocupado de ejemplo en esta materia", aseveró Blanco.
"Chile no debiera ser ejemplo en esto, porque estamos al debe con el convenio 87 de OIT", añadió.
Hay disposición
Las reformas enunciadas por la ministra recogen gran parte de las demandas de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), tal como lo señaló su presidenta, Bárbara Figueroa.
Y la ministra expresó que también buena parte de los empresarios chilenos, agrupados en la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), están abiertos a las modificaciones planteadas.
"No he escuchado a nadie en el mundo de la CPC que diga que no quiere avanzar en estos temas. Hay disposición", dijo.
Según Blanco, si se logra avanzar en un mayor equilibrio entre la fuerza de los sindicatos y la de las empresas, se reducirá el nivel de conflicto en el mercado laboral y habrá también una importante disminución de costos.
La ministra indicó que el Gobierno ya está avanzando en la elaboración de las propuestas para modificar las normas laborales, pero no dio un plazo para su envío al Congreso ni detalló si irán en un sólo proyecto de ley o en varios.
"Es una decisión que debe tomar la Presidenta", dijo. "Empezaremos a avanzar en una propuesta que debe estar, obviamente, consensuada. No será una discusión a puertas cerradas", aseguró.
FUENTE: CAMBIO 21
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