jueves, 17 de julio de 2014

Desaforado diputado Rosauro Martínez percibe sueldo mensual de más de 6 millones sin realizar ningún trabajo parlamentario

17/07/2014 |
Por Verónica Romero
El diputado RN fue despojado de sus privilegios como parlamentario por su supuesta participación en el crimen de tres personas en Neltume, Valdivia en 1981. Sin embargo, aún recibe el salario que le corresponde por su condición de legislador en ejercicio. Con las asignaciones de asesores, bencina, teléfonos y otros ingresos, el sueldo de Martínez llega a cerca de quince millones mensuales.
Rosauro Martínez, diputado por el distrito 41, correspondiente a la Región del Biobío, fue desaforado por su vinculación a la muerte de tres personas, jóvenes militantes del MIR en Remeco Alto, al interior de la montaña en Valdivia en 1981. Luego de la decisión de la Corte Suprema, el parlamentario no puede participar de las sesiones en sala. Como no ha perdido su condición de legislador, sigue recibiendo el sueldo que le corresponde, el que asciende a los 6 millones 200 mil pesos líquidos. Todo para su bolsillo, además de otras asignaciones paralamentarias.

Sobre esto, el secretario general de la Cámara de Diputados, Miguel Landeros, en entrevista con Cambio21 explicó que "en el tema de la dieta hay dos fallos de la Comisión de la Constitución que ven estos temas, uno del año 1934, que estableció que los diputados suspendidos continuaban gozando de su dieta, porque la suspensión del empleo no es lo mismo que la cesación de funciones y por lo tanto hay cosas que pueden o no hacer. Esto fue recogido por el Senado en 1960 y desde entonces se mantiene esta resolución en ambas Cámaras".

El diputado Patricio Vallespín (DC), expresidente de la Comisión de Ética y Transparencia, en conversación con Cambio21 explicó "el que un diputado esté desaforado no significa que no pueda recibir su remuneración, porque eso sólo se termina cuando hay una condena que no le permita ni lo faculte para realizar sus funciones. Sólo se pierde el derecho cuando hay una condena resuelta".

La ley

La Constitución expresa que el "El desafuero no priva a los parlamentarios del derecho a percibir la dieta que les asigna la ley, y, en consecuencia, el Senado no puede suspender el pago de la dieta por este motivo".

Un parlamentario, al ser desaforado, no implica que pierda su calidad de legislador, sino que hay ciertas actividades que no puede realizar. Vallespín, explicó que, en el caso de Rosauro Martínez, "él está trabajando. Yo entiendo que él puede estar cumpliendo todas las funciones, excepto las de carácter legislativo. Las funciones de representación o fiscalización o actividades con la comunidad las puede realizar, aunque desconozco si lo está haciendo, pero desde el punto de vista formal, mientras no tenga una condena, puede seguir recibiendo la remuneración que a un parlamentario le corresponde".

Si el diputado Martínez no realiza la labor más importante de un parlamentario, que es la legislativa, no debiera recibir su sueldo, sobre esto, Miguel Landeros insistió en que "lo que pasa es que la dieta es con lo que vive la persona y eso es constitucional y no establece excepción".

Un parlamentario pierde todas sus facultades de legislador si tiene una condena judicial. Con respecto a este punto, el secretario de la Cámara informó que "es distinto cuando un parlamentario tiene una pena judicial, ya que si ésta es inferior a pena efectiva, el parlamentario puede volver al Congreso y cumplir con la pena que corresponda. También hay que ver si la pena implica o no suspensión de empleo público. Si la pena es superior a la pena efectiva, él perdería requisitos de elegibilidad y tendría que dejar de ser diputado y ahí ya no recibiría su sueldo".

En cuanto a lo que sucede con las personas que trabajaban con el diputado Martínez, Landeros explicó que lo nuevo en este tema tiene que ver con las asignaciones "hay un régimen de asignaciones que está regulado, pues tiene que ver con lo que está contratado por la Cámara, por lo tanto eso sigue y no lo podemos finiquitar", concluyó el secretario de la Corporación. Esas asignaciones elevan el sueldo del desaforado Rosauro Martínez a cerca de ¡quince millones de pesos!

Con respecto a si se debiera cambiar la ley, Patricio Vallespín declaró que "la comisión de Etica debiera revisar si por no estar cumpliendo una de las funciones clave del rol parlamentario, que es la legislativa, se hace o no acreedor de recibir la remuneración".
 
FUENTE: CAMBIO 21

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