Falsas acusaciones: cuando el beneficio de la duda favorece al inocente pero el daño causado es irreparable
06/02/2014 |
Por Equipo Cambio21
A propósito de la acusación contra el futuro subsecretario de Bienes Nacionales por un "agarrón en el metro" y que ahora, la víctima dice no acordarse de la persona que cometió el ilícito, recordamos otros casos en que figuras públicas fueron objetos de acusaciones que, finalmente, quedaron desestimadas en Tribunales, aunque su imagen ya había sido dañada. Casos: Don Francisco, Jovino Novoa y el actor y animador de TV Pablo Mackenna
Dentro de un escenario con la llegada de un nuevo gobierno, distintos sectores comenzaron a analizar el pasado de algunas de las figuras anunciadas como miembros de la futura administración. Es así como se llegó con el antecedente de que uno de los subsecretarios nombrados tenía una causa por una supuesta agresión sexual.
El futuro subsecretario de Bienes Nacionales, Miguel Moreno (PRSD), fue llevado hasta la justicia por un supuesto "agarrón" que le habría dado a una mujer dentro de un vagón del Metro. La causa está cerrada con el resultado del pago de una multa "como autor de la falta de ofensas al pudor".
Sin embargo, después de conocida la noticia, la mujer apareció en los medios, diciendo que, en realidad, pudo haber sido cualquiera el que realizó el acto. Pero el daño a la imagen de la futura autoridad ya está hecho y no hay nada que se pueda hacer.
El caso trae a la memoria algunos hechos similares en que personas públicas fueron blanco de distintas acusaciones. El ejemplo más reciente fue cuando a principios de 2013, el animador de TV Pablo Mackenna fue acusado por la madre de una menor de haber sido víctima de tocaciones indebidas mientras estaba en el Casino de Viña del Mar. Finalmente, se comprobó que la mujer mentía gracias a las grabaciones de las cámaras de seguridad del recinto. Pero el caso igualmente llegó a Tribunales.
Otros casos corresponden al del "hijo de Don Francisco", cuando un hombre alegó ser un hijo no reconocido del animador de televisión. El examen de ADN dijo lo contrario. Un episodio aún más funesto fue el vivido por el político Jovino Novoa, quien en 2004 fue involucrado dentro del caso Spiniak, con el testimonio de Gemita Bueno, quien reconoció después que había mentido.
Una de las víctimas de este tipo de acusaciones fue el ex Presidente Ricardo Lagos, a quien se interpuso una demanda por paternidad. Una mujer alegó ante los Tribunales de familia que él otrora mandatario tuvo un romance con su madre, siendo ella producto de esa relación. Sin embargo, una vez más, el examen de ADN resultó negativo. El caso se fue al cajón.
Casos que abren la pregunta ¿porqué es tan fácil acusar de abusos a algún hombre? Para empezar, de acuerdo al sicólogo Marco Antonio Grez "en Chile no existe una legislación que sancione el acoso de índole sexual de la mujer hacia el hombre, por lo tanto si esta misma situación hubiera ocurrido a la inversa habría quedado en la absoluta impunidad".
En el caso de Mackenna, el profesional destaca, además, que "en ninguna momento asumió la responsabilidad de un acto que no cometió, incluso cuando fue detenido por Carabineros el sostuvo que era inocente", un punto crucial.
Para el sociólogo Juan Cristián Jiménez, este tipo de casos tiene una fuerte relación con que la noticia llega a ser tan atractiva que llega a ser creíble, porque "hay una erotización del conflicto a nivel social, lo del cuerpo está atrasado y marca la disyuntiva".
Ante la ley: igualdad
El principio básico es que todos somos iguales ante la ley, incluso si las acusaciones resultan ser falsas. Cada denuncia debe ser tratada con rigurosidad y con la exigencia de un elevado nivel de pruebas que demuestre las inocencias, explica el abogado Alfredo Morgado.
"Las acusaciones, tanto en la Fiscalía que debiera actuar con objetividad como los Tribunales con absoluta imparcialidad, resulta que tiene ciertos estándares de prueba a las que están obligadas nuestras instituciones, dígase ministerio público, poder judicial, tribunales, tienen que dictar resoluciones", dijo Morgado a Cambio21.
Las personas tienen la capacidad de hacer acusaciones en contra de otras, sin embargo, son los tribunales los que podrán demostrar, con sus distintas instancias, la culpabilidad y eso es en todos los casos. "Los tribunales investigan cada uno de los antecedentes de prueba", agregó el abogado.
"Si se dictó la sentencia y ésta fue condenatoria obviamente el juez lo hizo desde su convicción mas allá de toda duda razonable; es una estándar que se requiere de un magistrado", concluyó.
Cargar con la cruz
Los hechos de supuestos abusos, aunque sea demostrada la inocencia de los acusados, siguen marcando a la persona. El hecho de que se siga recordando ya es testigo de ello.
"En términos generales este tipo de cosas quedan por siempre, no se pueden borrar. No sólo por la composición de una sociedad moralista, sino que además son hechos graves, porque de alguna manera ese moralismo ha despertado hacia una reconstitución de la moral desde el punto de vista de lo individual", explica el sociólogo Juan Cristián Jiménez.
Es poco probable que el estigma con el que tendrán que vivir los falsos acusado se elimine. Sin embargo, en el caso de los personajes públicos, poseen la ventaja de ser mostrados cuando se demuestre la inocencia. En el caso de Mackenna "tiene la ventaja del espacio mediático de manera que se subsanó en algo ", concluyó Jiménez.
FUENTE: CAMBIO 21
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