Marcha de los estudiantes hoy será clave para impulsar o debilitar la acusación en su contra
La encrucijada de la Concertación y las gestiones de La Moneda para salvar a Beyer
Nadie en el sector desconoce
que la acusación se ha transformado en una suerte de plebiscito sobre el
lucro y que, a estas alturas, igual como fue en la Cámara Baja, apoyar
el libelo implica instalarse a favor de su eliminación.
Tal como sucedió durante la
tramitación en la Cámara de Diputados, el escenario en el que se mueve
la acusación constitucional contra el ministro de Educación, Harald
Beyer, varía día a día y si a principios de esta semana su futuro estaba
casi zanjado, el episodio del “copy paste” en una parte del libelo
despertó en un par de senadores de la Concertación la “tentación” de
desmarcarse de lo que ha sido hasta ahora el alineamiento de la
oposición en este tema, algo que tendría “costos tremendos” para el
bloque opositor.
Lo que más se comentó el día jueves 4, cuando en la Cámara de
Diputados se aprobó —58 votos contra 56— la acusación contra Beyer, es
que “como pocas veces en estos tres años” la oposición había logrado
actuar unida y que se había dado una señal potente en ese sentido, al
sumar fuerzas desde los independientes hasta el PC. Es más, eso en
cierta forma “amarró” a priori a más de un senador de la
Concertación que no habían mirado, en un principio, muy convencidos el
libelo contra Beyer, ya que desde ese día reconocían que no había
quedado mucho “margen de acción para restarse”.
En pleno año electoral, donde no solamente se juega la posibilidad de
destronar a la derecha de La Moneda, sino que conquistar escaños en el
Congreso necesarios para lograr mayorías para legislar, en la oposición
saben que este no es el momento de hipotecar el mensaje de una
“oposición unida” ni menos de quedar defensores de un statu quo que el movimiento social ha demandado masivamente modificar.
Es más, nadie desconoce que la acusación en el fondo se ha
transformado en una suerte de plebiscito sobre el lucro y que a estas
alturas, igual como fue en la Cámara Baja, apoyar el libelo implica
instalarse a favor de su eliminación.
Las dudas
Estos últimos días los ojos de la oposición están fijos en los
senadores DC, Ignacio Walker, Patricio Walker, Soledad Alvear, Hosain
Sabag y el PPD, Jaime Quintana, sindicados en privado como los que han
dado señales ambiguas, más confusas y proclives a querer marginarse de
la votación en la sala el próximo miércoles 17, ya sea por la vía de la
inhabilitación como de abstenerse ese día incluso.
En La Moneda dicen que han conversado en estos días con todos los senadores de la oposición, gestiones que han llevado adelante los ministros de Palacio en el Congreso y uno de los argumentos que han puesto sobre la mesa —reconocen en el gobierno— es el de la gobernabilidad y estabilidad. El mensaje ha sido claro y directo. Se ha hecho presente a la Concertación que la acusación ha crispado los ánimos políticos y que si quieren volver al gobierno “tienen que pensar y preocuparse desde ya” en generar un clima de armonía y gobernabilidad.
En la propia Concertación reconocen que la posibilidad de que Beyer
se salve gracias a algunos de sus senadores generaría “costos tremendos”
a la oposición, más aún cuando los votos sí estaban sobre la mesa.
Asimismo recalcan que lo más grave sería el caso de Walker y
Quintana, ya que en su condición de presidentes de sus partidos, no sólo
contribuirán con el “desprestigio” del conglomerado, sino que de paso
se comprarán conflictos internos no menores en sus colectividades,
considerando que el libelo fue apoyado unánimemente por sus respectivas
bancadas de diputados. En ese sentido, el timonel DC —agregan en la
propia falange— está en un muy mal pie interno para ir a contrapelo de
sus parlamentarios.
La marcha estudiantil convocada para hoy imprime una presión
adicional al tema. La masividad que logre la convocatoria será
determinante para despejar las dudas de los indecisos, ya que esa misma
fuerza dejará en evidencia el costo político que pueden pagar o no los
parlamentarios que se instalen en la vereda de defensa del lucro en la
educación superior.
Así de claro fue el mensaje que en la víspera de la marcha mandó a
los senadores de la Concertación el presidente de la FEUC, Diego Vela.
“Hemos visto que ciertos senadores están planteando inhabilitarse, acá
es importante sincerar que inhabilitarse en este caso implica rechazo
(…) es importante sincerar posturas que sean transparentes y cumplan con
su deber de Estado, que es la ciudadanía, y por sobre todo en el caso
de la acusación, que se sigan respetando las leyes, cosa que no ha hecho
este ministro”, dijo.
El episodio del “copy paste” efectivamente hizo pensar a algunos en
que ahí estaba la vía para desmarcarse, bajo la excusa que se instaló en
la opinión pública que la acusación era débil y que está mal hecha.
Pero en la oposición consideran que el efecto de esto no alcanza a
prolongarse hasta la próxima semana y que la marcha de hoy volverá a
instalar el eje de la discusión entre quienes defienden o rechazan el
lucro en la educación.
La acusación a Beyer se ha tomado la agenda de todos los sectores y
Michelle Bachelet no es la excepción. No se ha pronunciado sobre la
acusación, se ha limitado a precisar escuetamente que “las instituciones
deben funcionar”, pero no es casual que las primeras semanas de su
campaña se abocara al tema de la educación. Ya anunció un proyecto
antilucro, equipo de expertos que trabajará un paquete de propuestas y
se reunió —en la víspera de la marcha— con el líder de Educación 2020,
junto con precisar que impulsará educación de calidad sin segregación,
institucionalidad fortalecida, fin al lucro y gratuidad en todos los
niveles, que en todo caso no es lo mismo que gratuidad para todos.
Las gestiones de Palacio
La Moneda también ha hecho hincapié en la agenda de educación, con
actividades casi diarias del Presidente Sebastián Piñera —ayer se
anunció que van a poner en marcha el Fondo de Apoyo a la Educación
Pública Municipal de Calidad con recursos por 72.000 millones de pesos—
como una forma de poner el acento en los logros de su gobierno en el
tema.
Y el gobierno no se ha quedado ahí. En La Moneda dicen que han
conversado en estos días con todos los senadores de la oposición,
gestiones que han llevado adelante los ministros de Palacio en el
Congreso y uno de los argumentos que han puesto sobre la mesa —reconocen
en el gobierno— es el de la gobernabilidad y estabilidad.
El mensaje ha sido claro y directo. Se ha hecho presente a la
Concertación que la acusación ha crispado los ánimos políticos y que si
quieren volver al gobierno “tienen que pensar y preocuparse desde ya” en
generar un clima de armonía y gobernabilidad.
No deja de sonar a una suerte de amenaza que a los senadores de la
Concertación se les haga ver el punto que la oposición que hagan hoy “va
a influir en la conducta de la futura oposición”.
En el gobierno creen que la Concertación aplicará la lógica de bloque
y dudan que algún senador efectivamente vote abiertamente en contra de
la acusación. Sin embargo, hacen notar que por reglamento la abstención
se suma al rechazo y basta sólo que un parlamentario se margine para
salvar a Beyer.
FUENTE: EL MOSTRADOR
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