La “orfandad” que deja la muerte de Hugo Chávez en América Latina
radio.uchile.cl

El analista internacional Guillermo Holzmann
detalló en Radio Universidad de Chile los pilares ideológicos del
socialismo del siglo XXI planteado por el fallecido presidente
venezolano y advirtió que distintos gobiernos y movimientos "esperan ver
dónde está el líder, quién lo va a reemplazar".
La muerte del Presidente venezolano, Hugo Chávez, significará
la “orfandad” de una serie de gobiernos y movimientos latinoamericanos
que se habían “cobijado” bajo el socialismo del siglo XXI impulsado por
el mandatario. Así lo señaló este miércoles el analista internacional
Guillermo Holzmann en el programa Semáforo de Radio Universidad de
Chile.
“La mayor orfandad va a estar en el resto de la región, que no va a
tener ese paraguas que cobijaba a parte importante de gobiernos y muchos
movimientos que esperan ver dónde está el líder, quién lo va a
remplazar”, afirmó.
El especialista explicó que la propuesta ideológica de Chávez es
propia del siglo XXI y posterior a la Guerra Fría, y tiene su génesis en
el viaje que realizó en 1994 a Cuba para recibir consejos de Fidel
Castro. Luego, el líder venezolano encontró su “nicho político” y logró
“apabullar completamente al sistema tradicional de partidos políticos,
que no es capaz de hacerle frente”.
Guillermo Holzmann subrayó que el ex jefe de Estado se presentaba
como “instrumento de una misión trascendental que estaba cumpliendo en
Venezuela y en América Latina y el Caribe, en términos de interpretar el
pensamiento de lo que fue el origen de nuestros propios países y donde
había que integrar a los pueblos originarios. Eso se concentra en Simón
Bolívar”.
“La primera cosa que aprende es que las visiones ideológicas rígidas
del siglo XX, más allá de que sean aceptables o no, necesitaban tener un
arraigo natural en la propia tierra donde estábamos viviendo. Por eso,
va construyendo una propuesta de socialismo del siglo XXI, una
revolución bolivariana como se va a llamar, centrada en Bolívar y donde
él es un instrumento. Chávez nunca se planteó como el centro de su
propuesta ideológica, se planteaba con la necesidad de crear un modelo”,
explicó.
En ese sentido, el experto dijo que el modelo de Chávez recoge
elementos del comunismo chino y soviético y de distintas versiones del
socialismo, “donde va tomando aquellas cosas que le parecen de sentido
común y que son prácticas y funcionales a su propio proyecto político e
ideológico”.
De esta manera, Chávez estableció una estructura de poder en
Venezuela bajo condiciones democráticas: “La primera conclusión que
obtiene es que es imposible hacer una revolución desde el punto de vista
armado, como se planteaba en el siglo XX. Lo primero claro es que en
este mundo es imposible hacer una revolución y tampoco un golpe de
Estado, no había espacio para eso. Por lo tanto, el espacio -al más puro
estilo gramsciano- había que tomarlo desde la cultura de las bases para
poder llegar a consolidar el modelo. Chávez logra eso: gana 14 de 15
elecciones. Logra establecer lo que pasa a ser denominado una democracia
híbrida, en el sentido que tiene la legitimidad electoral del voto,
pero que va a la concentración de poder y copando todos aquellos
espacios de oposición que pueden poner en riesgo el modelo”, señaló.
Asimismo, Guillermo Holzmann recordó una serie de reformas
emprendidas por el mandatario desde que se conoció su enfermedad y
recalcó que el proceso posterior a su muerte “es un libreto que ya
estaba escrito, no es improvisación”.
“El entramado institucional que deja Chávez tiene mucho que ver con
lo que repitió en su campaña: yo estoy acá para que el modelo sea
irreversible”, enfatizó.
En esa línea, el especialista indicó que el fallecido jefe de Estado
logró “generar un paraguas donde distintas facciones del comunismo, del
socialismo, del pensamiento de izquierda en general, encuentran un
espacio donde cobijarse. El socialismo del siglo XXI no es un solo
partido, es la sumatoria de una cantidad de facciones y grupos que
desean cambios. Algunos pensando todavía en Marx, otros en Lenin, otros
en Mao, pero Hugo Chávez les genera un espacio. Es lo que mucha gente no
entiende, que si bien es cierto muere Chávez, ese espacio sigue
estando”.
Por esto, Guillermo Holzmann dijo no apostar “a una conclusión simple
en términos que acabándose Chávez se acaba su modelo político. Los
movimientos huérfanos y viudos de Chávez van a tener el mayor problema,
porque no está ese paraguas, el protector que les daba un margen de
maniobra”.
Finalmente, el analista planteó que la muerte del presidente “no va a
tener un impacto tan negativo como se espera” en Cuba, debido a los
compromisos ya establecidos entre esta nación y Venezuela.
En cambio, sí destacó las consecuencias que puede tener en el proceso
de paz que Colombia desarrolla con las FARC: “Él logró articular ese
proceso de paz. El país que más impacto negativo va a tener,
probablemente, va a ser Colombia, porque las FARC quedan huérfanas, en
Chávez tenían a un líder. Nicolás Maduro no tiene el mismo carisma, va a
gobernar con un cuadro de Chávez atrás”, finalizó.
FUENTE: RADIO U. DE CHILE
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