Aysén, Freirina, pescadores y otros conflictos: Falta de diálogo y desconexión con la ciudadanía hacen fracasar al gobierno frente al descontento social
Por María Kovacz
Para el diputado Guillermo Ceroni (PPD) esto "es producto claramente que el gobierno no tiene conexión con la ciudadanía y en el fondo no capta realmente lo que los chilenos desean y tampoco se pone en el lugar de ellos".
Para el diputado Guillermo Ceroni (PPD) esto "es producto claramente que el gobierno no tiene conexión con la ciudadanía y en el fondo no capta realmente lo que los chilenos desean y tampoco se pone en el lugar de ellos".
El
fracaso de la administración Piñera en la solución de los conflictos
sociales se origina en la forma de encarar los problemas, promesas
incumplidas y la nunca bien ponderada "letra chica".
Es más, en muchos casos pareciera considerarse a los involucrados
como "clientes" más que como personas. El desconocimiento de las
realidades regionales es otro los hechos que han llevado a las
autoridades a cometer serios errores de apreciación.
Para confirmar esto, son suficientes dos ejemplos: Aysén y el
conflicto con los pescadores artesanales. En ambos las autoridades a
cargo no supieron aquilatar que se trataba de personas acostumbradas al
máximo rigor para sobrevivir diariamente: los patagones, con seis a ocho
meses de crudo invierno cada año, no le tuvieron miedo a carros
lanzaaguas o bombas lacrimógenas. A la autoridad se le olvidó en el caso
de los pescadores que arriesgan la vida todos los días, que se levantan
a las 4 de la mañana para su faena y que tomarse un camino o quemar un
camión ni los conmueve.
Otras de las razones que llevan a la derrota del gobierno en cada
problema social no solucionado, es que la gente se dio cuenta que entre
ellos y las empresas, la administración Piñera va por el lado de estas
últimas. El ejemplo último ocurrió con Freirina.
El 30 de noviembre pasado, la autoridad sanitaria de la Región de
Atacama levantó la prohibición de funcionamiento y determinó que la
planta de Agrosuper podía operar con la cantidad de cerdos con que
funcionaba antes de su cierre, decretado tras considerar que el recinto
era "foco de insalubridad" por su deficiente tratamiento de los
desechos.
De hecho el alcalde de la zona, César Orellana, dijo que "desde hace
un tiempo el gobierno le ha entregado todas las facilidades a la empresa
para que se queden aquí, pero ellos no han cumplido ninguno de los
acuerdos que han sostenido con el Estado y menos con la comunidad".
Falta de diálogo
Ante este escenario, el senador Jorge Pizarro (DC) indicó, antes de
conocer el anuncio del cierre indefinido por parte de Agrosuper, que
"en el caso de Freirina, ha habido poca transparencia del porqué
autorizaron la continuidad de la planta, a pesar que habían determinado
lo contrario".
"Aunque este no es el primer caso, anteriormente ha pasado que las
autoridades regionales no recomiendan desde el punto de vista ambiental
su funcionamiento y luego a nivel central la corrigen, como Punta
Alcalde", recalcó el parlamentario.
En conversación con Cambio21 agregó que "hay muy poca capacidad de diálogo y entendimiento de parte del gobierno".
En tanto, el diputado Guillermo Ceroni (PPD) indicó que lo que ocurre
"es producto claramente que el gobierno no tiene conexión con la
ciudadanía y en el fondo no capta realmente lo que los chilenos desean, y
tampoco se pone en el lugar de ellos".
"Sin duda con su actuar confirma lo que es, un gobierno que
representa los grandes intereses económicos, a los grandes empresarios, y
desde ese punto de vista trata de ocultarlo con pequeñas medidas
parches. Este es un gobierno de empresarios", indicó a Cambio21 el legislador.
Además mencionó que "no tienen capacidad de diálogo, porque no son
gente que se haya gestado en el trabajo social y que sepa lo que
significa, ellos se gestaron en el mundo empresarial y en los números.
No tienen una mentalidad abierta".
Los fracasos sociales del gobierno
Estudiantes: Los universitarios y secundarios
después de 20 años volvieron a unirse durante el 2011 para dar a conocer
su malestar con el sistema educacional a través de masivas marchas, las
que duraron siete meses y dejaron a miles de estudiantes repitiendo en
la enseñanza media.
Sin embargo aún siguen esperando que exista alguna solución, pese a
que el gobierno y en especial Sebastián Piñera durante su campaña
presidencial mencionó en varias ocasiones la idea de "educación
gratuita"; hoy en día son solo palabras al viento.
Aysén: Ha sido sin duda el conflicto más complejo
que le ha tocado hasta ahora a la administración Piñera. Aysén
simplemente se cansó de ser una de las regiones más aisladas del país,
donde el diario vivir es cada vez más complicado, el dinero no alcanza y
al gobierno parece no importarle. Por eso que sus habitantes decidieron
manifestarse en las calles exigiendo a la autoridad respuestas a temas
que, según afirman, han sido postergados por años.
Los manifestantes eran parte del denominado Movimiento Social por la Región de Aysén, que agrupaba a pescadores artesanales, vecinos de distintas localidades, en conjunto con la Anef, la CUT de Coyhaique y Patagonia sin Represas, entre otras. Pidieron que las "autoridades de gobierno dieran soluciones concretas a temas postergados por años y que afectaban directamente el bienestar tanto social como económico de los ayseninos".
Este conflicto se caracterizó tristemente por la extrema violencia vista por parte de Carabineros, donde no tuvieron reparos en maltratar a los ayseninos e incluso llevaron carros lanza agua hasta la región para "poner orden" y tratar de calmar a los manifestantes.
Mapuches: Este ha sido uno de los conflictos que más
ha perdurado. Por un lado, las organizaciones en representación de las
comunidades mapuches, de la región de la Araucanía y la región del
Biobío, principalmente, reclaman por una serie de reivindicaciones
étnicas. Sus demandas giran alrededor de tres ejes: la autonomía
jurisdiccional (derecho propio), la recuperación de tierras ancestrales,
beneficios económicos y el reconocimiento de la identidad cultural. Si
bien la mayoría de estas organizaciones pretenden autonomía y derechos
como parte de Chile, una minoría reclama la total autonomía del estado
mapuche.
Sin embargo no ha existido una respuesta concreta de parte del
gobierno, por el contrario la fuerza y violencia policial han sido las
principales causas.
Magallanes: Recordemos que estas protestas, las
cuales también se conocieron como el "Segundo Puntarenazo", fueron una
serie de movilizaciones sociales provocadas por el alza en el valor del
gas natural en la región. De amplia participación ciudadana, provocaron
un fuerte golpe al gobierno de Piñera, quien debió solicitar la
renuncia a su ministro de Energía, Ricardo Raineri, en lo que fue su
primer cambio de gabinete, además de la renuncia de la intendenta de
Magallanes.
Tras una semana de protestas, el gobierno acordó rebajar el alza
desde un 16,8% a sólo un 3% (equivalente a la inflación anual) y
entregar amplios subsidios para las familias de menores recursos. Para
resolver la situación el Ejecutivo envió incluso a la zona a su entonces
"ministro estrella", Laurence Golborne, quien venía al alza luego de su
participación en el rescate de los mineros en Atacama. Su intervención
fue más bien pobre.
FUENTE: CAMBIO 21
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