sábado, 12 de mayo de 2012

Terremoto grado CEP en la derecha: RN pide la salida de los asesores del segundo piso de La Moneda y arde polémica por ministros en campaña presidencial

Por Guillermo Arellano
Según el timonel de RN Carlos Larraín, los asesores de Piñera “deberían estar en el segundo subterráneo, no pueden seguir teniendo la misma importancia”. “Larraín es contradictorio. Primero decía que no quería ministros enjaulados y ahora lanza estas críticas”, retrucó el mandamás de la UDI, Patricio Melero.
No sólo el esmirriado 24% de aprobación que obtuvo el mandatario Sebastián Piñera en la encuesta del Centro de Estudios Públicos tiene aproblemada a la derecha. También la participación de algunos de los ministros en actividades públicas hace mención a una carrera presidencial que es rechazada en sectores mayoritarios del gobierno y los partidos de la Alianza.

Sobre las alarmantes cifras del CEP, es tal la molestia, que la directiva de Renovación Nacional, comandada por el senador Carlos Larraín, exigió la salida de todos los asesores que componen el denominado "segundo piso" de La Moneda, sección que es dirigida por María Luisa Brahm.

"Deberían estar en el segundo subterráneo, no pueden seguir teniendo la misma importancia. No les está yendo bien, sobre todo en su empeño de hacer aparecer al presidente como si fuera el viejo pascuero, cuando no lo es. El presidente hace una gestión híper buena, pero eso no quiere decir que todo el mundo tenga que querernos, incluyendo algunos que vienen del otro polo cultural. Eso ya fracasó", declaró molesto.

El ex concejal fue claro en solicitar "otro enfoque, con un poco más de tranquilidad. No sé ni siquiera quiénes son, quiénes componen el grupo, pero han tenido un muy mal resultado en su labor. Deben tener menos gravitación en la gestión".

En la misma óptica, el vicepresidente y alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón, dijo que "la gente del Segundo Piso no debería irse al subterráneo, sino que para la casa. Lo han hecho muy, pero muy mal; no han funcionado. Me extraña cómo funciona ahora el presidente Piñera, porque cuando alguien no funcionaba o lo hacía mal en sus empresas, lo echaban al tiro".

En su opinión, "esto es un problema generalizado y mucho más grave que va más allá que el Segundo Piso".

Desde la UDI, el senador y ex timonel Hernán Larraín sostuvo que "aquí hay un problema de fondo", siendo a su juicio el que en el país "se ha instalado casi un prejuicio que hace que el gobierno sea mal evaluado".

Por lo tanto, "el gobierno debería en algún minuto decir: 'no voy a seguir mirando las encuestas', no en el sentido de no oír a la gente, sino de que como haga lo que haga le va mal, prescinda de ese instrumento y se dedique a hacer un muy buen gobierno, con mucha humildad y mucha sencillez, porque de lo contrario va a vivir preso de la angustia y de la ansiedad de lo que pasa con las encuestas sin ningún resultado".

Chicha y chancho

Si los números de los sondeos (además, Adimark entregó el 26% de aprobación para Piñera) enturbian el trabajo del Ejecutivo, con mayor razón el adelantamiento de la carrera presidencial de algunos de los ministros del gabinete, como Laurence Golborne (Obras Públicas), Andrés Allamand (Defensas) y Pablo Longueira (Economía), sumado al rol mediático que ha tenido Evelyn Matthei desde la cartera del Trabajo.

Los ejemplos están a la vista: "Día de la Madre" en la comuna de Recoleta organizado por la alcaldesa Sol Letelier, donde Golborne intervino y fue el protagonista del evento; el viaje a la Isla Juan Fernández que emprendieron Golborne y Longueira, en la que "se dieron una bacanal de langostas y fueron de paseo con una innumerable cantidad de asesores, prensa invitada, aviones y otros millonarios gastos", según denunció a la Contraloría el diputado DC Gabriel Ascencio (ver nota aparte); la cueca que bailó Longueira con un conjunto de señoras de la tercera edad, en el marco de los festejos del primer mes de efectuado el Censo; y la cuasi proclamación de Allamand como candidato en el acto de aniversario 25º de RN.

En respuesta a la agenda de Golborne, la directiva de Renovación Nacional envió el jueves una carta de protesta a La Moneda, en la que su timonel Carlos Larraín exige que se cumpla el instructivo presidencial divulgado hace algunas semanas, texto que prohíbe a los funcionarios públicos participar en actividades proselitistas en horarios de trabajo.

Tras la entrega de la carta, el senador fue claro: "me gustaría saber lo que piensa el gobierno de esto. En horas de oficina preocuparnos de los votos de (la alcaldesa Sol) Letelier no es lo más adecuado. Hace rato que Golborne está en campaña, pero lo de ayer fue muy manifiesto".

"De aquí a diciembre este asunto tiene que reventar y los precandidatos tienen que dedicarse a explicar lo que son", comentó Larraín.

"Carlos Larraín es contradictorio. Primero decía que no quería ministros enjaulados y ahora lanza estas críticas", retrucó el mandamás de la UDI, Patricio Melero.

"No les vamos a dar el gusto de que nos vengan a decir ahora que porque los ministros son aplaudidos, resulta que estuviesen en campañas presidenciales", agregó el vocero Andrés Chadwick ante el tema. "Las campañas presidenciales son cosa del futuro", dijo a continuación.

La voz de los protagonistas

¿Y qué dicen los "responsables" de esta discusión que tiene sacudida a la derecha?

Allamand: "Estoy extraordinariamente cómodo con el cargo que desempeño, más aún, estoy absolutamente comprometido con las tareas que el presidente de la República me ha encomendado en el ámbito de la Defensa. Yo he dicho varias veces, de hace meses, no de ahora, que no me voy a involucrar en ninguna campaña electoral y que no voy a participar en ningún acto que pueda incluso tener o atribuírsele una intención electoral. No me corresponde pronunciarme, menos respecto de un compañero de gabinete".

Longueira: "Para mí, las campañas presidenciales no parten y no terminan. Las personas que legítimamente han querido servir a su país y quieren asumir un desafío presidencial, creo que siempre están jugando ese rol".

Golborne: "El tema de La Moneda no tiene que ver sólo con un tema personal, que es muy importante, ya que afecta a mi vida, a mi familia, y eso tenemos que evaluarlo, pero también tiene que ver con los proyectos, con el grado de unidad y consenso que uno genera. A mí no me interesa ser un elemento de desunión en ninguna parte de la centro derecha. Nosotros, para poder proyectar el país que soñamos, tenemos que aprender a estar razonablemente unidos y presentar una propuesta país que tenga valor. No se trata aquí de personalismos, de que éste en mejor o peor. Aquí no hay personalidades peores o mejores, yo creo en los proyectos. El año 2013 es el año de las candidaturas y los partidos políticos deberán definir sus mecanismos y las personas tomar sus definiciones".

FUENTE: CAMBIO21

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