lunes, 7 de mayo de 2012

Las claves del año político

Posted in: Jóvenes, Política, Sociedad
Por Paulo Hidalgo
Como es evidente, el año que recién comienza no cambiará dramáticamente quizás lo que se ha venido fraguando desde el año recién pasado. El país ha sido testigo de un largo y extendido conflicto estudiantil que, en lo grueso, demandó gratuidad en el sistema educacional, la desmunicipalización y en general un aporte sustancial del estado a la educación pública. No cabe duda que estas demandas seguirán presentes.
Lo que sí está claro es que la izquierda autónoma que hoy preside la FECH ha elaborado una plataforma políticamente exigente que supone sentar las bases de un gran movimiento social por cambios más profundos en la sociedad chilena que, en sus dichos, supere lo que denominan es el actual modelo neoliberal. Hay allí, en todo caso, una cierta piedra de tope que conviene señalar que se refiere al agudo cuestionamiento de los actores estudiantiles a la democracia representativa que le pone un freno a las reivindicaciones cuando se pide el ‘todo o nada’ y no se está dispuesto a entrar a la propia arena política que supone transacciones y acuerdos políticos, con aquellos actores “realmente existentes”.
A menos que claro exista-como se percibe- una arraigada convicción en los líderes estudiantiles que procure gestar un gran movimiento social amplio y heterogéneo que cruce demandas muy variadas para constituir la cimiente de una ‘nueva sociedad’ , desde la propias bases sociales, formando así una suerte de partido político, en acto, de nuevo cuño. Lo que estaría en la base de este fundamento reside en las virtudes—conocidas en la literatura especializada—de las democracias de base que al congregar descontentos diversos pueden provocar cambios de mayor magnitud. Se encuentra aquí el poderoso imaginario de la Revolución Francesa o de la ‘toma’ del Palacio de Invierno cuando el ‘pueblo’ se convierte, por así decir, en Estado y es capaz de cambiar el orden existente en grandes actos simbólicos masivos que tendrían una singular y potente connotación política. Asimismo esta línea de análisis se sustentaría en la premisa afín a los movimientos plebeyos de que la democracia existente sencillamente no representa a la sociedad, al rutinizar a una clase política oligarquizada y por ende desconectada con la sociedad.
Esta es a todas luces la racionalidad que informa a la dirigencia estudiantil y tal parece que van a dirigir sus esfuerzos a crear un instrumento político de la envergadura señalada en el año que recién comienza. Es difícil establecer ahora una predicción pero nuestra hipótesis de alcances más modestos es que el tema de la educación, a lo menos, y los movimientos sociales van a continuar pero quizás con menos masividad y fuerza de la que vimos el año pasado. El salto de este escenario a la formación de un movimiento amplio y consistente ‘desde abajo’ resulta en verdad difícil de imaginar, a lo menos, por la temperatura actual de la sociedad chilena y sus datos socio-económicos más duros; desde luego más allá de las dificultades que tienen amplios sectores sociales para lograr una integración plena a la sociedad chilena. Aunque también es cierto que existe un caldo de cultivo de irritación en la población tanto por las frustraciones en torno a la ‘promesa’ de una buena educación como por los abusos que ha cometido el sector privado y el real abismo entre la ciudadanía y el sistema político. Lo anterior hace patente el imperativo por introducir reformas: cambiar seriamente el binominal, efectuar una seria y efectiva reforma tributaria, desmunicipalizar la educación y financiarla de verdad.
Se trata una vez más de llevar a cabo reformas incrementales; como siempre ha ocurrido en la sociedad chilena aunque no con la velocidad o envergadura que muchos actores quisieran. En este contexto, a lo menos, llama la atención que el actual gobierno aparezca dispuesto a introducir reformas en el sentido indicado como lo acreditan las conversaciones que ha sostenido el presidente Piñera con los ex mandatarios de la concertación. Habrá que esperar y observar si los buenos propósitos se plasman en una voluntad política genuina de parte del Ejecutivo y si la concertación tiene la capacidad para elaborar una hoja de ruta compartida en el año en los variados planos. En todo caso en lo que toca al gobierno cabe decir que mantiene una muy baja apreciación de los ciudadanos ( el balde de agua fría de 23% de respaldo de la última CEP) y este dato no parece que pueda en verdad revertirse. La salida de la cartera de educación de Felipe Bulnes es un síntoma del desaliento de la elite gobernante con un estilo presidencial errático y autoritario que difícilmente logrará cambiar la baja estima ciudadana. La ‘nueva forma de gobernar’ es uno de los varios artefactos que esta administración ha debido sepultar en el baúl de los intentos por mejorar su imagen.
Por otro lado, ya entra en tierra derecha la contienda municipal que, sin duda, será un termómetro clave del actual grado de respaldo de coaliciones y partidos. Como es sabido, siempre en las lides comunales se miden partidos pero también los liderazgos locales establecidos y emergentes que contribuye para muchos que ‘la persona’ pueda pesar más al momento del voto que el partido específico.
Esta contienda será una medición de fuerza clave para las dos grandes coaliciones de cara a la gran justa presidencial. Para la oposición el test es alcanzar un resultado decoroso que le permita llegar a un umbral de votos que se acerque a la mitad del electorado nacional. Tarea que se percibe altamente compleja por los grados de fragmentación y reflujo que hoy en día prevalecen; más bien es posible que se produzca una cierta explosión de candidaturas independientes que reflejarían la deteriorada situación de los partidos en los niveles regionales y locales.
Por otra parte, la inscripción automática y el voto voluntario es un factor altamente relevante de considerar. La entrada al sistema electoral de cuatro millones y fracción de nuevos votantes será un enorme desafío para los partidos políticos. Este no es el lugar para entrar en esa interesante discusión en todos sus matices. Sin embargo, como nunca antes los partidos se verán muy tensionados para seducir a los nuevos votantes. Ya es un dato en todo caso alentador que los partidos de la concertación hayan decidido efectuar primarias abiertas para designar a numero importante de sus candidatos. Todo está por verse, pero por la información de que se dispone ( encuestas UDP) no parece que los ‘nuevos’ votantes cambien muy radicalmente el tablero político. En general los jóvenes tienen una tendencia muy marcada por las fisuras políticas históricas así como también les importa sobremanera la calidad y credibilidad del candidato, más allá de las tiendas políticas de que se trate. En fin estas notas son meras conjeturas del ajetreado año político que ya se encuentra aquí.
Fuente Fotografia: observatorio.cl

FUENTE:POLITIKA

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