lunes, 14 de noviembre de 2011

AYER EL CONCEJO MUNICIPAL DE CONCEPCIÓN HA ACORDADO EL CIERRE DE TRES ESTABLECIMIENTOS PÚBLICOS.

Tres escuelas y liceos que dejarán de pertenecer al patrimonio público, y dejarán de ser los lugares que dieran enseñanza a nuestro pueblo.

El Concejo Municipal complotó silenciosamente para cerrar 6 escuelas y liceos, y venderlos, según ellos porque la Municipalidad tiene necesidades económicas... ah, cobardes mentirosos, no dirán la verdad, porque la verdad sería la negación de su condición de "representantes públicos". La venta de estos terrenos es el apetito desenfrenado de las inmobiliarias, asociadas a sus compinches en los puestos públicos. ¿Usted no lo sabía? ¿Usted no siente rabia al escucharlo?

Vergüenza debieran tener los ladrones y saqueadores del erario público, los que han hecho promesas falsas, los que solamente sirven y han servido desde hace mucho tiempo a esos poderes fácticos del mercado. Y usted, profesora, profesor, madre, padre, ¿qué siente? ¿No se siente sistemáticamente burlado, no se siente vejado? En fin, al menos le queda el sentimiento.

¿Es que no hemos sacado las cuentas correctamente? Cerraron el Liceo Balmaceda con el argumento del terremoto (aunque venían proponiéndoselo mucho antes con el argumento de la matrícula). Venderán esa propiedad en los mil doscientos millones de pesos que señala la tasación fiscal. Pero la inmobiliaria sabe perfectamente que la tasación comercial es de 13 mil millones de pesos. Negocio redondo... bendito terremoto, exclaman los negociantes.

Ayer las apoderadas de algunos colegios dieron la batalla. Fueron principalmente las apoderadas del Colegio Bio Bio, colegio de necesidades especiales que fue tomado durante la madrugada por ellas y que marcharon junto a estudiantes secundarios, juventud solidaria y rebelde, hasta la Municipalidad; ellas detuvieron el cierre. Triunfaron, aunque esporádicamente. Ellas tenían la razón. Lo sabían con total claridad: esta aberración de alcalde (un hombrecillo que obtuvo menos del 1% de votos comunales) estaba absolutamente decidido a vender los terrenos de escuelas que tienen un alto avalúo comercial, ubicados en lugares que hoy son de gran interés inmobiliario. Sabían que no se trataba de la Educación ni del "vacío" financiero de la Municipalidad, ni de la Deuda Histórica, ni bla bla bla. También ellas sabían que estos cierres son la consecuencia de una consiración antigua, iniciada con la municipalización, un sabotaje por medio de la subvención por alumno, la marginación y pauperización continua de lo que fuera la histórica enseñanza pública de Chile. Sabían que esto ES UN NEGOCIADO. Pero también sabían que tienen una escuela en la que gozan de un derecho y no de un servicio de consumo, que cuentan con profesoras y profesores encantadores, que en su colegio reciben la atención a los niños y niñas discapacitados y de necesidades especiales, y que todo esto es un fruto del progreso necesario, logrado por la evolución (y la lucha) de nuestra sociedad. Y dispuestas a no perderlo, lucharon. Apenas un par de profesoras les acompañaron a la Municipalidad, mientras la directora "no tenía tiempo" y muchos colegas se cuestionaban la "pertinencia" de reunirse con sus apoderados.

Un pedazo de la comunidad defendió el Colegio Bio Bio, lo rescataron de la fauses del capital avaro y desenfrenado. Pero no ocurrió lo mismo con la comunidad de la escuela Angel Gustavo Rojas, que estos representantes públicos han declarado EN VENTA.

La gran empresa inmobiliaria y la empresa finciera no han perdido nada, el Concejo Municipal no ha perdido nada (¿dignidad...? eso nunca lo han tenido). En cambio, Usted ha perdido un seguro, un bienestar, y eso no es todo: su silencio y su inmobilidad han permitido que las generaciones que vienen sigan aumentando el bolsón de miseria y desamparo. Todos aquellos que cuidan su comodidad de hoy, su acceso a mesquinos beneficios, su estabilidad, se condenan para que mañana, cuando deban defender sus ya mínimos derechos, no tengan ni siquiera quién les apoye. Se habrán quedado solos después de traicionarse mutuamente, para ser humillados, arrastrados mientras perdían la dignidad por cuotas.

Un poco de lógica nos debiera decir que no sólo podemos detener el saqueo a la Educación, sino que además podemos obligar a revertir la decisión de la Municipalidad. Un poco de valor nos diría que la Educación es un derecho realizable, plenamente, que el Movimiento Estudiantil ha tenido toda la razón: porque es absolutamente realizable en este país la Educación como un derecho sin costo alguno, y absolutamente necesaria, como la necesidad de una enseñanza al servicio de Chile, de un proyecto de desarrollo soberano y al servicio de su pueblo.

¡Cuánto hemos perdido y cuánto mañana perderemos, llevados por la masa borrega!

¡Alcemos nuestra voz! ¡Seamos sensatos, pensemos! Tengamos dignidad...

Se han cerrado tres nuevas escuelas en Concepción y, la verdad, no me explico cómo hay gente tan triste y apestosamente apática que se da el lujo de criticar al movimiento estudiantil, de hablar de aquello que deben o no deben hacer, de restarle apoyo porque sus métodos o porque sus líderes o porque, aun teniendo la razón los muchachos, no tienen la seriedad necesaria. Si nuestra sociedad de adultos no tiene la dignidad de salir al camino, de luchar, entonces no siento ni el más mínimo remordimiento de sentirme plenamente representado por aquella juventud que hace pedazos los símbolos de esta servidumbre podrida y de esta apatía de viejos.

Eduardo Ampuero


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Red-construyamos

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