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En medio de la aguda crisis financiera que arrastra la UCINF desde 2009, se anunció su fusión con la Universidad Gabriela Mistral, la que absorberá sus estudiantes y facultades. El acuerdo se hizo días después de que la UGM obtuviera su acreditación, lo que traerá más dinero fresco del CAE a su caja. CIPER halló la escritura que da cuenta de la inyección de $1.850 millones a la UCINF a solo días del anuncio de su fusión con la UGM, sin que se explique el origen del dinero. Otras escrituras hablan de los traspasos de dineros entre fundaciones de los Sodalicios en Chile, Perú y Argentina.
“La estructura organizacional, administrativa y financiera que actualmente posee la universidad, no es suficiente para permitir su adecuado funcionamiento”. La conclusión a la que llegó en 2012 la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) fue categórica. Ese año la Universidad UCINF intentó mantener la precaria acreditación por dos años que obtuvo en 2010, pero su situación financiera se lo impidió. Desde 2009 la universidad venía arrastrando una severa crisis financiera. En el camino cerró las sedes que había abierto en Melipilla y Puente Alto, y vendió todos los edificios que alguna vez le pertenecieron.
El último eslabón de ese proceso de crisis –sin que nadie dé cuenta de los activos involucrados- fue la noticia que se difundió el 13 de diciembre: la universidad inició su proceso de cierre y toda su matrícula, incluidos profesores y facultades, serán absorbidos por la Universidad Gabriela Mistral (UGM), institución gestionada desde 2014 por el Movimiento Sodalicio de Vida Cristiana, la organización católica conservadora que nació en Perú y que ahora se expande por varios países de Latinoamérica.
La anunciada fusión fue el resultado de sigilosos movimientos que se concretaron hace solo dos meses. Cuando todo indicaba que la UCINF se acercaba a la fase terminal de sus crisis, milagrosamente apareció una inyección de $1.850 millones, aportada por una sociedad de sus mismos controladores. Y una inversión de más de mil millones de pesos en activos financieros.
¿Cuál es el origen  de esos recursos y por qué no invirtieron antes? La pregunta nadie pudo responderla. Las casualidades son muchas. La millonaria inyección se hizo a solo días del anuncio de la fusión con la Universidad Gabriela Mistral, la que poco antes obtuvo su acreditación por dos años. El presidente de la Junta Directiva de la UGM, el sodalicio Jaime Beartl, aseguró a CIPER que la fusión con la UCINF no contempla ningún pago. Lo mismo sostienen los controladores de la UCINF.
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Así se materializó una sociedad perfecta entre una universidad con 900 alumnos y acreditada -lo que le permite acceder a los dineros frescos del Crédito con Aval del Estado (CAE)-  y otra con un millonario déficit, pero con dos atractivas facultades consolidadas en uno de los mejores nichos del mercado: Pedagogía y Salud.

Según la versión oficial que los controladores de la UGM entregaron al Ministerio de Educación (Mineduc) y a la CNA, las conversaciones para “fusionar” su plantel con la UCINF comenzaron en octubre de este año. En noviembre esas conversaciones se formalizaron, y el 13 de diciembre la decisión fue informada al Mineduc y a la opinión pública.
Un comunicado de la UCINF resaltó que “la ministra de Educación ha manifestado públicamente su satisfacción con el proceso, destacando que todo ha sido dentro de la legalidad vigente”.
Que las conversaciones para “fusionar” ambas instituciones comenzaran en octubre, no fue algo casual. El hito previo para ello ocurrió en septiembre. Ese mes, la UGM logró una acreditación precaria, solo por dos años, pero que le permitirá desde 2017 acceder a ingresos frescos ya que sus alumnos podrán optar a los dineros que el Estado garantiza a través del Crédito con Aval del Estado (CAE).
Una vez realizada la fusión, los alumnos importados desde la UCINF también podrían acceder a ese beneficio. De hecho, la UGM ya solicitó nuevos cupos a la Comisión Ingresa para sus futuros estudiantes: 500 para alumnos que ya cursen una carrera en la institución y otros 600 para alumnos nuevos, a los que se sumarán aquellos que renueven su crédito.
El cierre de la UCINF se concretará antes del inicio del próximo año académico. Desde 2017 todos sus actuales alumnos deberán asistir a la UGM para terminar sus carreras, ya que no habrá matrículas ni para ellos ni para alumnos nuevos.
A pesar de las múltiples interrogantes que quedan sin respuesta, este fin de semana comenzaron a despejarse algunas: la UGM informó, a través de dos avisos publicitarios a página completa en El Mercurio y La Tercera, que abrirá tres nuevas carreras de pedagogía (Básica, Diferencial y Parvularia) para inaugurar su Facultad de Educación. Todas ellas eran carreras que ya impartía la UCINF. Pero el crecimiento será más amplio, ya que a pesar de que no fueron incluidas en la inserción publicitaria, en la página web de la UGM ya aparecen también la carrera de Pedagogía en Educación Física y una Facultad de Ciencias de la Salud (Enfermería, Fonoaudiología, Nutrición y Dietética, Kinesiología y Terapia Ocupacional), todos programas que imparte la UCINF.
A la UGM el acuerdo le viene como anillo al dedo. Uno de los objetivos de mediano plazo que se plantearon sus actuales controladores –el Movimiento Sodalicio-, fue multiplicar por cuatro la matrícula de la universidad, tal como lo declaró el superior en Chile, Gustavo López, a El Mercurio en julio de este año. Actualmente la matrícula de la UGM es de 982 estudiantes. Con la absorción de la UCINF, desde 2017 el número de alumnos podría llegar a cuatro mil, considerando que la matrícula de esa universidad fue en 2016 de 2.850 alumnos.

UCINF: SIGILOSOS MOVIMIENTOS FINALES

Pocos días antes que la Universidad UCINF notificara al Ministerio de Educación de su cierre e incorporación a la UGM, sus autoridades concretaron un cambio relevante en su patrimonio, estatutos y, por consecuencia, en las sociedades que la controlan. Según consta en una escritura que CIPER encontró en la Notaría de René Benavente, el miércoles 7 de diciembre se reunieron los socios controladores de la UCINF en las oficinas del Grupo Educacional Cepech (GEC), en Agustinas 1447. El objeto: modificar su patrimonio y estatutos debido a los reparos que formuló el Mineduc a la incorporación de un nuevo socio a la casa educativa en julio de este año.
El 20 de julio pasado los socios de la UCINF habían acordado el ingreso de la Corporación de Fomento Educacional Aprende con una inversión de $4.425 millones. En ninguno de los documentos hallados por CIPER se da cuenta del origen de esos $4.425 millones que aportaría Aprende, corporación sin fines de lucro, creada en 2013 por los mismos controladores de la Universidad UCINF.
La modificación societaria de la UCINF fue informada el 3 de agosto a la División de Educación Superior del Mineduc, tal como lo obliga la ley. Pero como la UCINF mantenía un déficit  de $1.979 millones al cierre de 2015, la Divesup presentó reparos. En oficio del 2 de noviembre la autoridad le comunicó a los controladores de esa universidad que debían modificar sus estatutos en el punto donde se da cuenta de su patrimonio. La Divesup también solicitó los antecedentes del nuevo socio (revise el convenio de incorporación de la Corporación de Fomento Educacional  Aprende a la UCINF).
Fue producto de esos reparos que, finalmente, el 7 de diciembre pasado se reunió nuevamente la Asamblea de Socios de la Universidad UCINF para concretar el ingreso de la Corporación Aprende a su control. Al inicio, según el acta, se dejó constancia de la situación financiera de la UCINF, a partir de la incorporación de la Corporación Aprende y su millonario aporte:
“Respecto del monto del incremento patrimonial, el presidente (Cristián Moreno) estimó que se presenta a esta asamblea la oportunidad de poder abordar el problema patrimonial de la UCINF que hace varios años muestra un patrimonio negativo. Específicamente acotó que al cierre de 2014 la Universidad UCINF contaba con un patrimonio negativo de $2.801 millones, cifra que gracias a los excedentes generados en el ejercicio de 2015 se redujo a $1.979 millones.
Cristián Moreno Benavente
Cristián Moreno Benavente
El primer acuerdo fue rescindir el convenio original por el cual la Corporación Aprende invertía $4.425 millones en la Universidad UCINF. El segundo acuerdo fue aceptar la incorporación de Aprende, pero esta vez su aporte se redujo a $1.850 millones ($2.600 millones menos). Y se hizo en función de las expectativas financieras de 2016 y de “un excedente de caja invertido en inversiones financieras por sobre los mil millones de pesos, lo que refuerza la propuesta de no aceptar el aporte ofrecido por estimarlo innecesario”.
En resumen, de un déficit contable de $1.979 millones la UCINF pasó a un capital social de $1.876 millones, considerando los $1.850 millones que invirtió la Corporación Aprende (revise el acta de la Asamblea de Socios del 7 de diciembre).
Así, el 7 de diciembre se incorporó como socio mayoritario de la UCINF la Corporación de Fomento Educacional Aprende, la que obtuvo su personalidad jurídica el 2 de octubre de 2013. En su directiva ocupan sillones los mismos controladores del GEC, hasta ahora dueños de la UCINF: Eduardo Avayú GuiloffCristián Moreno BenaventeFernando Camacho Ives y Carlos Schaerer Jiménez (ver certificado del Registro Civil).
En esa Asamblea de Socios del 7 de diciembre los dueños de la Universidad UCINF se repartieron para representar a las tres sociedades que la controlan. Mientras Cristián Moreno y Carlos Schaerer asistieron en nombre de la Sociedad de Participación Mobiliaria Proyectos SC y Compañía, y de la Sociedad Colectiva Proyectos SC y Compañía; Eduardo Avayú y Javier Ovalle representaron a la Corporación Aprende.
En ninguno de los documentos que encontró CIPER se habla de la nueva fusión con la Universidad Gabriela Mistral y de por qué se produce una inversión de última hora de $1.850 millones en la UCINF a pocos días de concretar su cierre. La omisión no es casual. La ley prohíbe expresamente vender o comprar universidades, por lo que si hubo dinero de por medio en la fusión con la UGM esos contratos corrieron por canales paralelos estrictamente reservados. Tal como ocurrió por ejemplo, con las sucesivas ventas de la Universidad San Sebastián (ver reportaje de CIPER).
De hecho, la misma UCINF tuvo otros cambios en la sociedad que la controla y los montos involucrados aún se desconocen. En 2009, el Grupo Educacional Cepech compró el 60% de su propiedad a través del Fondo Payne Capital. Los vendedores fueron: Pedro Johansen Bertoglio, José Mutis Puccio, Víctor Hugo Muñoz Hidalgo y Patricio Muñoz Navarro, tal como informó El Mercurio.
Cinco años más tarde, el Grupo Educacional Cepech, que poseía el 66,6% de las acciones de Proyectos SC, la sociedad que controlaba la UCINF, le compró el otro 33,3% a Rodrigo Rocha Vera, quien se había incorporado a la propiedad de la UCINF en 1992, junto a su hermano Gerardo Rocha (fallecido). Según el LinkedIn de Rodrigo Rocha -aún participa en el control de la Universidad Santo Tomás- en junio de 2014 abandonó la UCINF. Pero de eso no hay huella en los documentos que CIPER revisó en el Archivo Judicial.
En la respuesta que entregaron las autoridades de la UCINF a CIPER, tampoco se precisan los montos de la compra de su parte a Rocha en 2014. Solo se señala que “se le restituyó exactamente el monto de los recursos facilitados a Proyectos SC S.A. para desarrollar el proyecto.  No hubo utilidad ni excedente de ninguna especie en esa operación” (ver recuadro).
El último registro de Rocha en la UCINF aparece en una junta de accionistas de noviembre de 2012, cuando la sociedad Proyectos SC aumentó su capital de $6.879 millones a $8.087 millones. Entonces Rocha tenía 122 acciones a través de la Sociedad de Inversiones Roca, mientras que Cepech tenía otras 244 acciones.  El aumento de capital que registra el acta respetiva indica que su objetivo es construir un nuevo edificio para la universidad en Pedro de Valdivia 562, 572 y 590. Pero el compromiso no se cumplió.
El siguiente registro, y el último disponible, es del 15 de septiembre de 2014 y corresponde a una reunión de Proyectos SC donde se renovó su directorio, el que pasó a estar totalmente controlado por los hombres de GEC: Cristián Moreno, Eduardo Avayú, Carlos Schaerer, Fernando Camacho y Javier Ovalle. En la escritura se hace referencia a que ese nuevo directorio fue nombrado por una junta de accionistas, pero no se menciona la fecha en que se realizó.

LA UCINF DEJÓ DE SER UN BUEN NEGOCIO

En 2012 la UCINF intentó por última vez mantener la acreditación que había logrado en 2010 ante la CNA. Su patrimonio en cifras rojas motivó la pérdida de su certificado oficial. El análisis económico del plantel fue realizado por Feller Rate, y sus conclusiones fueron categóricas: la mala evaluación asignada a la UCINF “responde a su patrimonio negativo, altos niveles de endeudamiento y poca estabilidad en términos financieros, dependiendo y sustentándose la viabilidad del proyecto educativo en el apoyo y aportes entregados por Proyectos SC S.A.”.
La pérdida de la acreditación ese año fue un golpe mortal para la UCINF. Había logrado en 2010 obtener el certificado que le permitía acceder a los dineros del CAE, luego de ser rechazada en 2007 en su primer intento ante la CNA. El informe de Feller Rate de 2012 hace referencia a ese episodio: “Los ingresos de la corporación exhibieron una tendencia decreciente entre los años 2007-2010, debido a la falta de acreditación, problemas con carreras y la consecuente disminución de matrículas posteriores”.
El mismo informe indica que esa situación se recuperó en cierta medida luego que el plantel fuera acreditado en 2010, cuando estaba al mando de la CNA Luis Eugenio Díaz, quien fue condenado por cohecho, tráfico de influencias, lavado de activos e infracciones al Código Tributario, luego que se comprobara que utilizó su posición en la CNA precisamente en ese año 2010 para vender acreditaciones a distintos planteles.
El informe financiero del plantel en 2012 dejó en claro que los ingresos de la UCINF estaban concentrados en los aranceles pagados por sus alumnos. Y en los dineros del CAE: por ese concepto la UCINF recibió $3.426 millones. Eso explica que la pérdida de la acreditación, con el consiguiente derrumbe de la matrícula y la imposibilidad de recibir dineros del CAE, finalmente le hayan dado un tiro de gracia. El volumen de matrícula de la UCINF ha sido una montaña rusa: en 2006 tenía 4.455 alumnos, en 2012, con la acreditación, alcanzó su peak con 6.734 estudiantes, cifra que progresivamente fue bajando luego de perder la acreditación, hasta llegar a 2.855 alumnos.
El informe de Feller Rate de 2012 también consigna que la mayor parte de la deuda de la UCINF corresponde a compromisos contraídos con su sociedad relacionada Proyectos SC, cuyo pago debía iniciarse en 2016. De allí la importancia de dilucidar qué pasó con la deuda de arrastre que la UCINF mantenía con esa sociedad (Proyectos SC) y cómo se saldó al momento de concretarse su fusión con la universidad de los Sodalicios.
Grupo Educacional CEPECH
Grupo Educacional CEPECH
La incógnita persiste ya que según escrituras públicas revisadas por CIPER, la Universidad UCINF no cuenta con ningún edificio propio que podría haber servido para amortiguar dicha deuda. Como se dijo, cuando la UCINF intentó acreditarse en 2012, se comprometió ante la CNA a construir y habilitar un nuevo edificio para consolidar su operación y agrupar sus instalaciones, las que entonces arrendaba a terceros.
Entre agosto de 2011 y octubre de 2012, una sociedad de los controladores de la UCINF: Inmobiliaria Metropolitana, de Eduardo Avayú Guiloff, Cristián Moreno Benavente, Carlos Schaerer Jiménez y Fernando Camacho Ives, compró tres inmuebles en Pedro de Valdivia 562, 572 y 590 en $931 millones. Cuatro años más tarde, el 24 de diciembre de 2015, los vendieron a la Embajada de China en más de $2 mil millones. El negocio inmobiliario reemplazó al nuevo edificio de la universidad que se había comprometido ante la CNA.
Donde sí se construyó un edificio institucional fue en el terreno de Pedro de Valdivia 450, donde funciona la sede principal del plantel. Pero aquí se produce un cruce interesante. Parte de ese terreno era propiedad de la UCINF hasta el 3 de mayo de 2006, cuando se lo vendió a IAB Inmobiliaria por 40.198 UF (unos $720 millones de entonces). Actualmente ese terreno se amplió y pertenece a Inmobiliaria del Inca, propiedad de un grupo anclado desde hace más de dos décadas en el negocio de la educación: Luis CorderoAlejandro Pérez y Andrés Navarro.
Es el mismo grupo que hoy controla la Universidad San Sebastián (USS), y que hasta 2003 tuvo una parte importante de la propiedad de la Universidad Andrés Bello, la que fue vendida al Grupo Laureate. En septiembre de 2015 Inmobiliaria del Inca absorbió a IAB Inmobiliaria, incluyendo sus activos y pasivos.
El nexo entre los dueños de la UCINF y los controladores de la USS no es extraño. Sus fundadores se toparon en los inicios del Cepech, cuando eran jóvenes gremialistas. Según relata la periodista María Olivia Monckeberg en su libro Con Fines de Lucro, la fundación que dio origen al preuniversitario Cepech (Fundación Estudiantes de Chile), fue constituida por dirigentes gremialistas de la Universidad de Chile que habían participado de la Fecech, un intento del oficialismo pro dictadura para suplantar a la histórica federación de los universitarios.
En la constitución de esa fundación confluyeron algunos actuales controladores del GEC, como Cristián Moreno y Carlos Schaerer (ex subdirector de El Mercurio), con algunos de los que luego fundaron el grupo de inversores que pasó por la Universidad Andrés Bello y que hoy controla la Universidad San Sebastián.
La crisis financiera por la que atravesaba la UCINF en 2013 no fue obstáculo para que sus dueños hicieran aportes reservados a las campañas políticas de ese año. En el listado de 242 empresas y personas jurídicas que se acogieron a beneficios tributarios por donaciones a campañas políticas, publicada por el diario La Tercera (ver nómina), aparecen el Instituto Profesional de Chile (IP de Chile Ltda) y Cepech S.A. (ver reportaje de CIPER).

EL GRAN SALTO DE LOS SODALICIOS

El Movimiento Cristiano Sodalicio arribó a Chile en el año 2000, luego que el cardenal Francisco Javier Errázuriz los invitara a instalarse en el país. De hecho, el Arzobispado les cedió un terreno en La Dehesa, en la subida del Club de Golf Santa Martina, para que construyeran una capilla.
Maqueta nueva sede UGM en Huechuraba
Maqueta nueva sede UGM en Huechuraba
En un inicio sus actividades se concentraron en el barrio alto de Santiago. Participaron en los colegios Craighouse, Apoquindo, Santiago College y Dunalastair, además de la Scuola Italiana. Pero actualmente ya no están ligados a esos recintos, ya que han ido haciéndose de sus propias instituciones educativas.
En 2011 levantaron el Colegio Saint Joseph en Huechuraba, y entre 2013 y 2014 tomaron el control de la Universidad Gabriela Mistral, el que estaba en manos de Alicia Romo. Los Sodalicios han señalado que no hubo un negocio para hacerse con el plantel, y que su ex controladora los invitó a ingresar. Es decir, que no hubo pago de por medio. Pero sí hubo un contrato: la familia Romo les arrendaría por 20 años el edificio que actualmente ocupa la UGM en Avenida Ricardo Lyon en Santiago, y durante ese lapso el plantel no podría mudarse (ver reportaje de CIPER).
Pero algo ocurrió en el camino. La familia Romo decidió vender el terreno a Mas Vida (quien allí construirá una nueva torre de la Clínica Las Lilas y dos edificios de departamentos) y los Sodalicios compraron un terreno en Huechuraba para levantar el nuevo campus de la UGM, el que estará operativo en 2019. Ese terreno les costó 188.007 UF ($4.950 millones) y se lo compraron a la Inmobiliaria Doña Pilar, propiedad de Alfredo Solar Montero (ver inscripción).
A pesar que el movimiento religioso ya había finiquitado un contrato de arriendo temporal para funcionar en un edificio en Carlos Antúnez con Pedro de Valdivia –el que antes fue ocupado por la UCINF y la Universidad Autónoma-, fuentes de los Sodalicios señalaron a CIPER que existe una negociación para extender su estadía en Ricardo Lyon hasta que esté lista su nueva sede.
Los Sodalicios también han negado que exista algún tipo de acuerdo económico con los dueños de la UCINF –el Grupo Educacional Cepech-, para quedarse con sus alumnos y sus facultades. El presidente de la junta directiva de la UGM, el Sodalicio Jaime Beartl, señaló a CIPER que no se contemplan transacciones económicas ni con las sociedades que controlan los planteles ni con sus sociedades relacionadas.
Los cerca de cuatro mil alumnos que desde 2017 registrará la UGM se sumarán a los que actualmente están matriculados en los dos colegios a su cargo: el Saint Joseph en Huechuraba y la Escuela de Lo Prado, que administra la propia Universidad Gabriela Mistral. Además, los Sodalicios tienen presencia en las comunas de Maipú, en la parroquia Madre de los Apóstoles;  y en La Dehesa, donde funciona la capilla Madre de Dios y una residencia para los miembros del movimiento. Las monjas sodalicias, llamadas Siervas del Plan de Dios, también han colaborado en los hogares de la Fundación Las Rosas.
Los sodalicios controlan la UGM a través de dos fundaciones, el Movimiento Sodalicio de Vida Cristiana y el Centro de Estudios Católicos (CEC Chile), ambas nombran a los miembros de la asamblea de socios del plantel. Las escrituras notariales de esta última fundación dan cuenta de que el movimiento ha inyectado recursos a la universidad, y que esos fondos provienen, al menos en parte, de Perú, cuna de los Sodalicios.
A la derecha, Jaime Eartl, presidente junta directiva UGM
A la derecha, Jaime Eartl, presidente junta directiva UGM
En el acta de una sesión de directorio de CEC Chile, del 25 de abril de este año, se señala que durante 2015 “se realizaron aportes de capital a la UGM para solventar gastos de sueldos de personal”, y que se firmaron contratos de cuenta corriente mercantil entre CEC Chile y su entidad vinculada, “Fundación María de la Caridad”.  Pero hay más triangulaciones de dinero transnacionales de los Sodalicios. En la misma acta se deja constancia de la aprobación de una donación a la asociación “Vida y Espiritualidad” de Argentina, la que forma parte del Movimiento Sodalicio en ese país, para “labores de evangelización en la ciudad de Buenos Aires”. No se cuantifica el monto de la donación.
También allí figura una solicitud de donaciones a la Fundación Santa Rosa de Lima para “gastos hipotecarios, mantención y sueldos de personal”, operación que ya se realizó en 2015. Tampoco se clarifican los montos solicitados a Perú.
La estructura que levantaron los  Sodalicios en Chile para administrar su primera institución educacional, el Colegio Saint Joseph, comenzó a concretarse en 2009 cuando se asociaron con René Orellana Fernández (sostenedor del colegio The American School de Puerto Montt y que antes estuvo en la propiedad del Instituto de Idiomas Tronwell). En conjunto formaron tres sociedades: Asesoría y Administración EducacionalInmobiliaria de Edificios Educacionales y Saint Joseph School.
La sociedad entre los Sodalicios y Orellana hoy cruje luego de que éste último demandara a los Sodalicios en medio de la negociación por el precio de venta de sus acciones. El proceso judicial está en marcha y es un problema para la organización católica: una cláusula en los contratos impide que los Sodalicios puedan crear más colegios si no lo hacen en sociedad con Orellana. El juicio tiene por ahora frenada su expansión en educación básica y media.
El Movimiento Sodalicio ha crecido en el país, sobre todo en el sector más conservador y pudiente. Un reportaje de Revista Capital de 2011 señala que varios hijos de políticos y empresarios se han unido a sus filas. El reportaje menciona entre los padres de jóvenes Sodalicios a la ex alcaldesa de Lo Barnechea, Marta Ehlers; la ex ministra Catalina Parot y la ex alcaldesa de Recoleta, Sol Letelier. También se nombra al diputado de la UDI, Felipe de Mussy, como uno de sus simpatizantes. El parlamentario reconoció a CIPER que tiene muchos amigos en el movimiento, pero que no ha seguido participando de sus actividades. Revista Capital también señala que entre los asesores de los Sodalicios se cuenta a Cristina Bitar y al empresario Juan José Cueto, además de la hija de la ex dueña de la Universidad Gabriela Mistral, Magdalena Merbilhaá.

INCERTIDUMBRE

Luego de que los representantes de los Sodalicios sostuvieran el pasado miércoles 21 de diciembre una reunión de 1 hora y 20 minutos con el presidente de la Comisión Nacional de Acreditación, Alfonso Muga, CIPER los abordó para conversar sobre la fusión de la Universidad Gabriela Mistral y la UCINF. Esa fusión –señalaron- no estaría asegurada. “Existe la posibilidad de que no se concrete. Se está haciendo todavía un due dilligence, un estudio de que no haya ninguna contingencia en la Universidad UCINF”, indicó el presidente de la junta directiva de la UGM, Jaime Beartl.
Beartl agregó que, de concretarse la operación, los estudiantes podrán elegir dónde se matriculan, si en la UGM o en la UCINF. Agregó que los profesores de la UCINF se trasladarían a la UGM en caso de concretarse la absorción del plantel, y que lo mismo ocurrirá con las mallas curriculares de las carreras. El directivo descartó que el Instituto Profesional de Chile o los colegios Terra Austral, ambos de propiedad de Cepech, estén incluidos en las negociaciones.
Llama la atención la respuesta que entregó a CIPER el presidente de la junta directiva de la UGM, porque en una carta que el rector de la misma universidad, Alberto Vásquez (ex jefe de la Divesup durante el gobierno de Sebastián Piñera) envió el 22 de diciembre a los estudiantes de la UCINF, da por hecho que la absorción se producirá. En la misiva incluso se detallan las fechas de matrícula y se asegura que las clases se impartirán en las dependencias de la Universidad Gabriela Mistral (ver carta).
Este 26 de diciembre los estudiantes de la UCINF hicieron entrega de un petitorio a las autoridades del plantel. Allí exigen que se mantengan sus condiciones de estudio (mallas curriculares, aranceles y horarios de clases), y que se les otorgue un título de la Universidad Gabriela Mistral, sin que esto signifique un incremento en los semestres de estudio (ver petitorio de los estudiantes).

LAS RAZONES DE LA UCINF PARA LA FUSIÓN

Estas son las respuestas de la dirección de la UCINF al cuestionario que envió CIPER.
-El reciente anuncio de fusión con la Universidad Gabriela Mistral (UGM), ¿incluye al Instituto Profesional de Chile o a alguno de los colegios que administra el Grupo Educacional Cepech?
El acuerdo se circunscribe exclusivamente a la Universidad UCINF y no se extiende a ninguna otra materia.

-El Grupo Educacional Cepech o alguna de sus sociedades relacionadas, ¿se incorporarán a la gestión o propiedad de la Universidad Gabriela Mistral?
No se establece, ni considera ninguna participación directa o indirecta del Grupo Educacional Cepech en la propiedad o administración de la Universidad Gabriela Mistral.

-¿Cuál es el motivo por el que las autoridades de la UCINF decidieron cerrar el proyecto e incorporar su matrícula y dos de sus facultades a la Universidad Gabriela Mistral?
En el actual escenario de incertidumbre regulatoria nos pareció que la mejor manera de garantizar la estabilidad académica de nuestros estudiantes era incorporándolos a una institución con las fortalezas y proyección que tiene la UGM. Pensamos que su oferta académica se complementa muy bien con nuestro proyecto, lo que facilitará en muchos aspectos el proceso de incorporación de nuestros alumnos y profesores.

Por otra parte, los alumnos de universidades acreditadas -como la UGM- pueden acceder a beneficios que son muy relevantes para ellos y a los que no tendrían acceso en la UCINF mientras no se obtuviera la acreditación institucional.
¿Por qué razón en diciembre de este año, y a pocos días de anunciar el cierre del plantel, decidieron incorporar a su propiedad a una corporación sin fines de lucro (Aprende), la que inyecta $1.850 millones a la UCINF?
Es importante aclarar que la Universidad UCINF se mantendrá vigente –jurídica y académicamente — hasta que egrese y titule el último de los alumnos por esta institución. La decisión de fortalecer patrimonialmente a la universidad, aportándole la cantidad indicada, estuvo orientada a precaver financieramente cualquier contingencia que pueda surgir en este proceso de incorporación. Para estos efectos, se realizaron diversas provisiones financieras, la más importante de ellas dice relación con los eventuales deudores incobrables del Crédito con Aval del Estado (CAE).

-El ex socio del Grupo Educacional Cepech en el control de la UCINF, Rodrigo Rocha, salió en 2014 de la propiedad (participaba a través de la Sociedad de Inversiones Roca). ¿Cuánto se le pagó por sus acciones en Proyectos SC S.A.?
Cuando el Grupo Educacional Cepech ingresó a la gestión de la universidad en 2009, el señor Rocha ya formaba parte de la misma. Luego de la pérdida de la acreditación institucional de la UCINF en 2012, el señor Rocha decidió emprender otras iniciativas y se le restituyó exactamente el monto de los recursos facilitados a Proyectos SC S.A. para desarrollar el proyecto.  No hubo utilidad ni excedente de ninguna especie en esa operación.  

-¿Quiénes son los actuales accionistas de las sociedades que controlan la UCINF a través de “Sociedad de participación mobiliaria Proyectos SC y Compañía” y “Sociedad colectiva Proyectos SC y Compañía”?
En última instancia son los señores Eduardo Avayú Guiloff, Fernando Camacho Yves, Cristián Moreno Benavente y Carlos Schaerer Jiménez.

-Actualmente, ¿la UCINF tiene propiedades?
La universidad no tiene ni ha tenido propiedades inmuebles. La universidad funciona desde octubre de 2008 en un edificio que se arrienda a terceros no relacionados.

FUENTE: CIPERCHILE